Nuestra toma de contacto con Suiza se produce en Zürich, y fue con nocturnidad, aunque sin alevosía. A pesar de que no era la primera vez que nos sucedía, nos vuelve a sorprender la baja intensidad lumínica, tónica general en muchas ciudades centroeuropeas, y que nos recuerda el despilfarro energético que se produce en las nuestras.
Una vez desembarcados en el aeropuerto de Zürich, buscamos el tranvía que nos llevará al centro, donde probablemente tendremos que hacer un transbordo para llegar a nuestro hotel. A nosotros, que nos gusta salir por la ciudad nada más llegar y tener así una primera impresión, nos desbarata un tanto los planes llegar a horas tan intempestivas.
Lo que vamos viendo, o mejor intuyendo, de la ciudad no nos dice mucho, un vago recuerdo a París, o tal vez, mejor a Praga por las dimensiones de los edificios.
Al igual que ellas, dividida en dos por el cristalino río Limmat.
Una vez localizado el hotel, el Neufeld, en Friesenbergstrasse, cerca de una de esas plazas extrañas, sin forma definida, tan comunes fuera de nuestras fronteras, la Goldbrunnenplazt, decidimos inspeccionar los alrededores.
Por fortuna, una cerveza y algo de comer teníamos allí mismo, en el Goldbrunnen Bar, cuya terraza resultó muy acogedora, gracias a unas condiciones meteorológicas fantásticas, que nos permitieron realizar todos los recorridos que nos habíamos propuesto, incluida la subida en el tren de la Jungfrau, la línea férrea con la estación más alta de Europa, pero esa es otra historia.
El hotel, como sucede a menudo en Europa, justo, las habitaciones normales en cuanto a tamaño, aunque el desayuno nos sorprendió gratamente por la variedad, y por poder tomarlo en la terraza rodeados de flores, pero eso será a la mañana siguiente, ahora tocaba dormir... o no.
Al día siguiente de nuestra llegada, además del variado desayuno ya citado, lo que nos llamó la atención fue el espléndido día con que nos recibió Zürich.
Una tónica que se mantuvo durante todo el recorrido, y que, por lo que hemos sabido después, no es algo frecuente.
También nos sorprendió la cantidad de gente que vimos por la ciudad, y que al llegar a orillas del lago, el Zürich See, era una multitud, con atracciones, carpas, música... ocupando un recinto festivo que parecía abarcar toda la ciudad. Un ambiente que se mantuvo a pesar de la tormenta que llegó y se fue, descargando un pequeño diluvio sobre nuestras cabezas.
No lo sabíamos, pero habíamos llegado en pleno Züri-Fäscht, una fiesta que se celebra cada tres años y que atrae a casi dos millones de visitantes.
Múltiples conciertos, actos, una gran variedad de comida de todo el mundo servida en puestos repartidos por el recinto festivo, quien nos iba a decir que podríamos disfrutar de un auténtico pad-thai en Zürich, gracias a la caseta de la Asociación Suiza-Tailandia...
Ni siquiera habíamos intuido los Alpes, y Suiza ya nos sorprendía por su acogida.
Y fue ese un sentimiento que no nos abandonó durante todo el viaje, como ya os contamos en nuestra entrada Los Agujeros del Gruyere.
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No he estado en Suiza, pero tengo una amiga en Ginebra viviendo, igual es la oportunidad para visitarla y visitar también Zürich. un abrazo guisantes!
ResponderEliminarHola Ismael!
ResponderEliminarAprovecha, no te lo pienses, es un país, simplemente, increíble.
Un abrazo!
Zurich es una de las grandes maravillas europeas.
ResponderEliminartuvimos la suerte de esta el año pasado y nos encanto
gran entrda, como a las que nos teneis acostumbrados
un fuerte abrazo
No tengo la suerte de conocer zurich pero veo que merece la pena. Suerte tenéis de llegar y pillar una fiesta, con lo que me gusta a mi eso...
ResponderEliminarUn abrazo
Con lo de la luz tenéis razón, normalmente suelen tener poca luz las ciudades centroeuropeas, creo que nos llevan mucha ventaja en eso del ahorro económico. No me imaginaba Zürich así, por las fotos tiene una pinta estupenda!!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarAy, qué ganitas de conocer Suiza... Y ahora más. Me encentan las fotos. Un abrazo, pareja.
ResponderEliminarReconozco que ... cuando fui a Suiza fui con una idea paisajística que ... luego ... no fue tanto,... respecto a Zurich ... no me gustó ... la verdad ... el centro bien ... normal más bien, pero saliéndose del centro ... feo ... decadente, sucio ..
ResponderEliminarPor otro lado, esos precios!!! ... ¿estamos locos?, ... creo que en Zurich la llevan clara si quieren turismo con esos precios.
En fin, ésta fue mi visión de cuando estuve ahí éste verano ... pero para gustos colores.
Un saludo. Alfonso - www.thewotme.com -
Hace tiempo que nos ronda un posible viaje a Ginebra... y lo vamos dejando... Tal vez pronto se tercie y lo podríamos combinar con Zürich, pero seguro que no tenemos tanta suerte como vosotros con el tiempo. Por cierto, en qué época del año fuistéis?
ResponderEliminarSaludos
Hace un par de años estuve a punto de ir a trabajar a Zurich dos semanitas, pero aquello se quedó en nada. Me apetecía conocer la ciudad (siempre me apetece conocer -o "repasar"- ciudades) pero tampoco me arrebataba, así que pensé que no me perdía demasiado ... Leyéndoos veo que me equivocaba!
ResponderEliminarxG
Vaya suerte que tenéis: buen tiempo, fiestas trienales, seguro que si voy yo diluvia. Zurich tiene buena pinta, el año pasado estuve en Ginebra y me encantó aunque lo de los precios tira un poco para atrás, está claro que España va a la cola de Europa.
ResponderEliminarUn abrazo pareja !!!
Qué maravilla!! Y qué bien lo contáis!! Llegando al anochecer...y con esa luz tenúe que describís y de la que aún no disfrutamos en España...y esos desayunos...mmmm...sólo de imaginarlos, quisiera ir!! Y lo mejor...es como sí os colaráis en una fiesta!! Qué suerte!!
ResponderEliminarAunque, gracias a vosotros y a vuestras fotos, he podido viajar un porquito más a Suiza...
Un abrazo grande!!
No veais las ganas que tengo de conocer Suiza, aunque sus precios me echan un poco para atrás...
ResponderEliminarNo me imaginaba Zurich así. Un bonito relato para una bonita ciudad (a tenor de las fotos).
¡Saludos! ;)
Yo he visitado Zurich varias veces, pero la primera vez que llegamos allí también nos sorprendió la calidez del clima y esa calle estrecha en el centro de la ciudad, llena de gente, comida, música y buen ambiente. No sabes que buen recuerdo tengo de esa ciudad, que no es la más bonita de Suiza, pero muy acogedora y muy dinámica.
ResponderEliminarYo estuve (seguro que lo he contado un montón de veces) en Suiza en el año del diluvio (como poco) pero Zurich no lo conocimos.
ResponderEliminarEra verano y nos hizo muy buen tiempo, y con aquellas flores por todas partes y turistas a patadas, me sorprendió lo alegre que era.
Hola Guisantes!
ResponderEliminarMuy interesante entrada, leía atentamente vuestras ideas acerca de la ciudad, porque he estado un par de veces en Zürich, la última vez por diez días y me parece una ciudad realmente muy buena, sobre todo ésa idea de ciudad que combina con tanta naturaleza... claro, la última vez que estuve acompañé a unos amigos que participaron del IRON MAN de Suiza y pudimos recorrer muy bien, sobre todo el gran lago de Zürich... tanto me gustó que me entusiasmó para alguna vez mudarme por allá, pero por ahora seguiré fiel a París, JA!
No sé si continuarán con otra serie de notas sobre Zürich, pero más allá de las primeras impresiones me gusta indagar sobre la 'calidad de vida' de los habitantes, y la verdad que allí lucen muy bien y muy sofisticados!
Saludossssss
Gracias Bleid, fue un buen comienzo, ¿y si nuestras entradas charlan entre ellas? Seguro que lo hacen más rápido, jejeje ;-)
ResponderEliminarFran te lo hubieras pasado en grande, sólo te digo que comimos en un puesto de comida tailandesa....;-)
ResponderEliminarBabyboom lo cierto es que yo tampoco sé muy bien que idea teníamos de la ciudad, desde luego nos sorprendió y mucho ;-)
ResponderEliminarMarta, esto fue sólo el comienzo, Suiza nos regaló uno de nuestros mejores viajes.
ResponderEliminar;-)
Alfonso es verdad que cada uno tenemos un gusto y también una idea inicial del destino, lo cierto es que nos sorprendió lo contrario: lo impecable que lucía la ciudad tras ese fiestón..., y lo de los precios, la zona donde nos alojamos nos daba un respiro, y la fiesta también, ya que había muchísimos puestos de comida.
ResponderEliminarDos viajes, dos visiones, tiene que ser así ;-)
M.C, también nosotros lo combinamos, y volvimos desde Ginebra. Fuímos en Julio, y desde luego el tiempo resultó excepcional, todas las excursiones de montaña prevista y algunas más ;-)
ResponderEliminarXGaztelu pues ya nos hubiera gustado a los guisantes "repasar" la ciudad contigo, jejeje ;-)
ResponderEliminarCarfot, pues mira nosotros lo cierto es que nosotros nos quedamos con las ganas de Ginebra, ya que sólo estuvimos un día para coger el avión de vuelta, nos pudo la montaña, jejeje ;-)
ResponderEliminarMaria así da gusto contar cosas, gracias. En nuestro primer desayuno, hasta había bollos suizos, jajaja ;-)
ResponderEliminarHelena para nosotros Zurich fue el punto de partida en un viaje más orientado a la montaña, nos habíamos informado muy muy bien de los lugares razonables para comer. Desde luego el nivel de vida es muy alto, y claro los precios...aunque claro, nosotros somos de Bilbao!
ResponderEliminar;-)
Teresa lo has expresado bien, no es la más bonita, aunque tal vez guste por ese dinamismo.
ResponderEliminarRecuerdo muy bien la calle, que sale de la estación..
Un abrazo ;-)
Loque, siempre nos haces reir...ya te imagino entre flores cual Heidi...y el diluvio...lo que no te pase a tí. Al menos comerías bien como en los niuyores, seguro ;-)
ResponderEliminarGus no me cabe la menor duda de que eliges París, también los guisantes.
ResponderEliminarY, sí, Zurich, es considerada una de las primeras en calidad de vida. Hay mucho por contar de esta ciudad, aunque ya sabes, somos lentos y con un orden...muy nuestro, jejeje.
Un fuerte abrazo ;-)
Suiza fue uno de mis primeros viajes y aunque han pasado muchos años sigo guardando muy buen recuerdo de Zurich y sus relojes ;-) No me importaría regresar para ver como ha cambiado la ciudad con el paso del tiempo.
ResponderEliminarSaludos!
Lo cierto, Diario de viaje Kiana es que creo que ha sido el viaje que más nos ha sorprendido, teniendo en cuenta lo que esperábamos.
EliminarSiempre que podemos lo recomendamos.
Saludos!