La historia de Carcassonne, o más bien de lo que hoy es la Cité, arranca en el siglo VI a.C. Es una historia convulsa, con épocas de esplendor y decadencia, nombres propios como Bernard Anton Trencavel, Simón de Montfort, Felipe el Atrevido…
Sin embargo, un nombre brilla con luz propia en la historia de esta magnífica ciudad fortificada: Violet-Le-Duc, artífice de una restauración adelantada a su época, muy cuestionada con posterioridad, y mucho más comprendida hoy en día.
"Restaurar un edificio no es mantenerlo, repararlo o rehacerlo, es restituirlo a un estado acabado que pudo no haber existido jamás en un momento determinado".
Además de la restauración de Carcassonne, Violet-le-Duc realizó la de los principales monumentos góticos franceses, entre ellos la catedral de la Ciudad de la Luz, como ya os contamos en Cathédrale Notre Dame de París.
En Francia, el Romanticismo literario, liderado por Hugo y Chateaubriand empujó a la sociedad a mostrar un renovado interés por el mundo medieval, que venía de perlas al espíritu de la Restauración porque propugnaba la recuperación del genio que caracterizó el nacimiento de Francia como nación: la arquitectura gótica. Tanto la Societé Française d'Archéologie, 1834, como la Comision National des Monuments Historiques, 1837, fueron las encargadas de recuperar y mantener la recuperación del pasado bajo el ideal nacionalista.
Violet le Duc rompió este goticismo de raíz romántica y nacionalista fusionándolo con el racionalismo, al proponerse dotar a los edificios restaurados de un nuevo estado mediante elementos creativos sugeridos por el propio esquema estructural del edificio. De este modo se despoja de la nostalgia del pasado unida al historicismo gótico para sentar las bases de un estilo adecuado al siglo XIX.
La restauración de las fortificaciones de Carcassonne, que Violet-le-Duc no pudo ver completada, nos ha dejado un maravilloso conjunto medieval. Al igual que Canaletto con sus vedutas de Venecia que se quedaron grabadas en el imaginario colectivo, hasta el punto de que hoy día los viajeros siguen buscando en su visita a la ciudad italiana esas imágenes imposibles, Violet-le-Duc ha conseguido que cuando nos vamos aproximando a Carcassone, inmediatamente comprendamos que esa es la ciudad medieval con la que todos soñamos.
Como todos los lugares que se convierten en iconos turísticos, Carcassonne que nació con voluntad de ser inexpugnable, es "invadida" a diario por los visitantes, que encuentran las puertas abiertas de par en par.
Sin embargo, no hay que desanimarse. Antes de la diez de la mañana o después de las seis de la tarde podemos pasear por ella e imaginar como sería aquí la vida siglos atrás. El castillo, las torres, las murallas, los caminos de ronda, cambian con la luz del día, invitándonos a recorrerlos una y otra vez.
El laberíntico interior de la Cité, está repleto de rincones donde el tiempo parece haberse detenido, un castillo dentro del castillo, la Catedral de Saint Nazaire, cuyos coro y crucero son una de las maravillas del gótico meridional.
Por la noche, el sonido de nuestros pasos nos acompaña, y es cuando contemplando la Porte Narbonnaise, o en el pasaje que nos lleva hacia la Porte d'Aude sentimos que ya antes habíamos estado aquí.
La vista de la Cité desde la ciudad baja al atardecer a orillas del Aude, es una imagen que nadie debe perderse, al igual que la entrada que nuestro amigo Gus le dedicó: Carcassonne, sueño medieval.
Relatos de otros viajeros #postamigo
Escapada a Carcassonne, una ciudad de Cuento - Lala Viajera
Me encantó cuando la visité aunque me hubiera quedado allí varios días, es como retroceder en el tiempo!!! La foto desde los viñedos os ha quedado genial. Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarUna entrada muy bien documentada, como siempre.
ResponderEliminarEspero ir pronto y oir mis pasos recorriendo esta ciudad medieval.
El atardecer tiene que ser espectacular!
Nos vemos el finde.
La ciudad está tan bien conservada que seduce al viajero según subes hacia las murallas, parece sacada de un cuento de hadas. Muy buena entrada.
ResponderEliminarUn abrazo !!!
Aún recuerdo cuando visité esta ciudad casi sin saber de ella gracias a una amiga que viajaba conmigo a Niza en coche. Ya la he visitado dos veces, y no puedo esperar para la tercera...
ResponderEliminarCómo me gustan las ciudades medievales, con sus calles estrechas, pero una pregunta (no tan) tonta ¿Muchas cuestas?
ResponderEliminarEs que es lo que me ha parecido en una de las fotos, y en las otras, no.
Ajajá, yo conocía el tema del historicismo gracias a un sabio arquitecto.
Es una ciudad de ensueño, mientras estudiaba historia medieval no paraba de pensar en esos lugares que son la historia misma: castillos y pueblos milenarios de la vieja Europa. Es algo que los americanos siempre soñamos visitar algún dia. No creo que sea mi caso pero de cualquier manera uds. me lo acercan desde este excelente blog que de aquí en adelante seguiré. Saludos.
ResponderEliminarUn lugar increíble, aún no he podido ir pero cualquier día me largo para allá y sentir que viajo en el tiempo :p Fue un placer desvirtualizaros en Fitur, ¡ya era hora!
ResponderEliminarGracias Babyboom, es verdad que a esas horas mágicas, sin el bullicio y escuchando sólo tus pasos por los adoquines retrocedes en el tiempo ;-)
ResponderEliminarMertxeGL es una hora en que las almenas cobran vida, y ya sabes que es la luz que más nos gusta...
ResponderEliminar;-)
Carfot, recorriendo los corredores entran ganas de empuñar la espada, jejeje.
ResponderEliminarPoder ver esos matacanes y las techumbres es desde luego un lujo. La infografía que acompaña a la visita ayuda.
Gracias ;-)
Victor (Vivir Europa), que suerte...yo siempre pienso que no hay 2 sin 3...en Budapest se ha cumplido, jejeje ;-)
ResponderEliminarloque sólo es necesario zapata o cómodo para disfrutarla, aunque si me hubieran dado a la entrada un traje de época tampoco me hubiera importado, jejeje. Pocas cuestas, pero es que somos de Bilbao!!
ResponderEliminar;-)
Bienvenido Omar, para nosotros es una motivación importante visitar lugares que hemos estudiado, de hecho pensamos que nuestra formación "deforma" nuestra manera de viajar, y vivimos con emoción la visita de este enclave cátaro.
ResponderEliminarComo dices, es Historia.
;-)
Inés tienes razón ya era hora de ponernos cara ; y sí, en Carcassonne uno viaja en el tiempo sin máquina, jejeje.
ResponderEliminarNo conozco Carcassonne “en vivo”, aunque más de una vez he paseado por sus calles con la ayuda de documentales magníficos: debe ser una ciudad preciosa. Y qué interesante es VIOLET, ese “re-creador” del gótico: una figura discutible y discutida, pero de indudable peso en la historia del arte.
ResponderEliminarxG
Cuando estuve viviendo en Montpellier fui a conocer la cité y me encantó!! gracias por traerme hoy un tas de souvenirs...!!!
ResponderEliminarPues no he tenido la suerte de visitar esta ciudad pero con vuestra entrada y descripciones tengo claro que la disfrutaría muchísimo. Gracias por llevarme de viaje en el tiempo!! Un abrazo
ResponderEliminarSe ve muy civilizada y muy poco medieval ahora, excepto por los bárbaros turistas. :-)
ResponderEliminarHola amigos del Guisante!
ResponderEliminarLuego de algunas semanas me puedo sentar tranquilamente a recorrer blogs amigos y qué sorpresa leer ésta entrada vuestra y la 'recomendación' final para que visiten mi entrada sobre Carcassonne: muchas gracias por vuestra generosidad y me alegro mucho que les haya gustado la ciudad. Claro, mucho tema para tratar, sobre la historia de los cátaros, sobre el Languedoc, sobre los pueblos vecinos a Carcassonne... Ojalá, entonces, lo podamos discutir personalmente en éste transcurso del año. París aquí estará y yo podré ser, tal vez y humildemente, vuestro 'héroe local', JE!
Abrazooooosssss!
xGaztelu me has recordado el documental que precede a al visita (merece la pena detenerse) en el que vemos la obsesión de Violet-Le-Duc por esta re-construcción.
ResponderEliminarComo también piensa Roberto, labor discutible, aunque nos regala unas techumbres de madera , nervaduras, bóvedas que no hubieran llegado a nosotros....
Disfrutamos desde todos los ángulos, jejeje!
;-)
Ismael de nada...seguro que tu sacaste chispas a la visita, jeje, en la próxima te invitamos de interprete!
ResponderEliminar;-)
Fran, te encantaría seguro!!, es un buen capricho...y como dices viaje en el tiempo. Regalateló!
ResponderEliminar;-)
Alvi....igual hay que visitarla con Esperando a los bárbaros.....¿no?...jajajaja, tal vez somos nosotros los medievales.
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Gus, tu ya eres nuestro Héroe, y con mayúsculas...no sabes la de veces que estás en nuestras conversaciones...y en esa próxima visita....cuánto de que hablar, quién nos iba a decir hace años leyendo a Peter Bierling y sus novelas sobre los Cátaros...
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Cuantos sitios me faltan... ufff.. creo que quiero ir a Carcassonne desde hace por lo menos 10 años, así que he disfrutado esta entrada como si hubiera ido.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Saludos
La verdad es que la ciudad es preciosa y verla iluminada debe ser una maravilla...
ResponderEliminarYo estuve por allí una mañanita (una turista más invadiendo sus calles, jejeje) y tuve bastante suerte porque no había mucha gente... eso sí, hacía un frío que pela.
Un saludo
Un lugar increible Carcassone
ResponderEliminarme encanto y se que volvere ,
gracias por recordarmelo
un fuerte abrazo
A nosotras nos gustó mucho Carcassonne... Además tuvimos la suerte de que no era temporada de turismo, y hacía bastante mal tiempo (a primeros de mayo). Lo que parecía que iba a ser un contratiempo fue lo mejor del viaje, ya que el segundo día por la mañana !comenzó a nevar!
ResponderEliminarFue una forma genial de disfrutar sus calles...
Bien! Esta vez puedo decir que he estado en Carcassonne, estuve hace unos años y me encantó, es realmente precioso. Bsos
ResponderEliminarVaya!, ... y cómo que yo no sabía de la existencia de ésta zona? ...
ResponderEliminarMe lo apunto (obviamente)!!
Un saludo y gracias por compartir.
M.Eugenia, hasta esta visita a nosotros nos pasaba igual...mucha espera, es bueno desear, todo llega,jajaja; Ha sido un aquí te pilló aquí te mató... y hemos disfrutado como niños.
ResponderEliminarTu nos tienes absortos con tu recorrido!!
,-)
Helena, que suerte, lo del frío...más o menos como hoy ¿no?..
ResponderEliminarA nosotros nos regaló una luz perfecta, sólo nos faltaron los caballos, jeje, aunque recorrimos el foso, el perimetro, las almenas en una y ora dirección, peleando con espadas imaginarias...
;-)
Bleid, debemos en parte esta visita a tus indicaciones en tu blog, Roberto y yo hablabamos estos días de tí; ya entonces teníamos en mente esta bella ciudadela, gracias !!
ResponderEliminarun abrazo ;-)
Purjinke perfecto, con Nieve, que suerte.
ResponderEliminarLo cierto es que me costó admitir que el castillo es tal cual lo veía en las postales, como coloreado con lapices de colores..
Un buen lugar para buscar un tesoro, jejeje
Un saludo ;-)
Carol, tan precioso como para querer volver, tiene que estar precioso en invierno....
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Alfonso, lo cierto es que nos queda mucho por descubrir...
ResponderEliminarEn este caso: historia, paisaje, arte...a los guisantes esto nos atrae como un imán.
Gracias ;-)
Pues no se que estará ahora, pero cuando fuimos, tesoros pocos... una pena porque un lugar así da mucho juego y nunca mejor dicho!!!
ResponderEliminarPurjinke, era un guiño para provocar,jejeje, la historia de los cátaros, pistas, aprendizaje...y el tesoro lo pondría mapaygps ¿no? ....¿cómo que no hay tesoros? ;-) ;-) ;-)
ResponderEliminarCierto, cierto! ;D
ResponderEliminarPero es que ya nos hemos acostumbrado a que sitio bonito al que vamos (sobre todo en Europa), sitio en el que hay bastantes geocaches! Y Carcassonne nos sorprendió por la escasez...
Purjinke, anotado. Cuánto me queda por aprender....
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
La foto de la ciudad con los viñedos es preciosa!!!!
ResponderEliminarEstoy segura que si está tan bien conservada como decís, me encantará visitarla! Adoro las ciudades medievales!! Tienen un gran poder de atracción para mí!
Un abrazo, chicos!
Otra ciudad medieval que tiene mucho encanto, que no queda lejos de Carcassone y que tiene menos turismo es Aigües Mortes, cerca de la desembocadura del Rodano...
ResponderEliminarM.C. gracias , merce la pena pasear por los alrededores, precisamente por las vistas.
ResponderEliminarAlojarnos en el Ecurie Saint Croix fue un acierto.
Si te gustan las ciudades medievales, Olite, y en especial el Festival de Teatro que celebran en verano, con todo el pueblo engalanado es otro lugar a recomendar, el castillo enamora.
;-)
Purjinke, anotado, anotado, gracias ;-)
ResponderEliminarEs muy comentado Carcassonne en la blogosfera. Muy recomendable el post de Gus que coemntáis. Lugar desconocido hasta la fecha, aunque esos viñedos invitan...Saludos.
ResponderEliminarViajero, creemos intuir que te sentirás realmente bien recorriendo estas antiguas piedras. La vista desde los viñedos nos encantó. Esperamos que a ti también.
ResponderEliminarSaludos!
Ohhh me encantaría ir, la veo una ciudad preciosa y muy especial. Gracias por vuestro relato. Me encantaría haber tomado hoy un vinito junto con una cassoulet, mmmm Besos.
ResponderEliminarVero Si que es una ciudad especial, cómo lo es el Cassoulet, un plato muy medieval, jeje, que cómo no, probamos en esta escapada.
EliminarUn saludo ;-)
EStuve más o menos por la misma época que vosotros guisantitos! Y Carcassonne también me encantó! Por cierto, la foto con los viñedos en primer plano y luego la ciudadela me encanta ;)
ResponderEliminar¡Anda! Podíamos haber coincidido madaboutravel Es un lugar precioso, al que hacía años teníamos en la agenda. La foto, jejeje, era la vista que teníamos desde el camino que llevaba a nuestro hotel.
EliminarUn abrazo!