Cuando decidimos viajar a los Alpes suizos y empezamos a planear nuestra ruta, llegamos a la conclusión de que serían precisamente los agujeros del famoso queso lo único que podríamos comprar para subsistir durante nuestra estancia. Una vez en nuestro destino pudimos, por suerte, comprobar que no sería necesario ayunar uno de cada dos días para conseguir completar nuestra aventura. Pero aunque esto no hubiera sido así, desde que pisamos las tierras altas comprendimos que habría merecido la pena.
Gustave Flaubert, publicó en 1857 su famosa y controvertida obra, Madame Bovary, y en ella, refiriéndose a los Alpes escribió:
Tengo un primo que viajó por Suiza el año pasado, y me decía que uno no puede imaginarse la poesía de los lagos, el encanto de las cascadas, el efecto gigantesco de los glaciares. Se ven pinos de un tamaño increible atravesados en los torrentes, chozas colgadas sobre precipicios y, a mil pies por debajo de uno, valles enteros, cuando se entreabren las nubes."
Creemos que tanto nosotros como nuestros compañeros en las alturas, Inma y Josean, no seríamos capaces de describir mejor la sensación que nos ha invadido durante todos estos días.
Mirar el mundo de lo alto de las montañas es una sensación magnífica, al mismo tiempo sobrecogedora, ante la desproporción de todo tiene a nuesto alrededor, y la claridad con la que somos conscientes de la poca importancia que tenemos.
Resulta gracioso, porque parece mentira que nos creamos superiores a la Naturaleza; ni siquiera por un instante somos capaces de dominarla.
Nuestro camino ha ido situando ante nuestros ojos a la espectacular triada compuesta por el Eiger, el Mönch y la bella Jungfrau.
El Mont Blanc, aparentemente amable y tranquilo, que se alza sobre la francesa Chamonix, y la pirámide perfecta, única, del Matterhorn, o Cervino, desde el lado italiano. Un camino que no olvidaremos fácilmente. De el iremos hablando a lo largo de los próximos meses, y tal vez, durante toda la vida.
Hemos conocido gente magnífica, como Judith Bauer, nuestra anfitriona en Zermatt. Los amigos, Juan Esteban y Ramón, que atacarían primero el Dent de Geant (Diente del Gigante) y despúes el Mont Blanc; los hermanos, Javier y Roberto que ascenderían al Grand Paradiso; Oscar, que de camino al Shilthorn, en Brig, nos mostró, en pleno verano, la cara invernal de la montaña.
Caminantes y alpinistas, recorriendo los innumerables caminos que surcan estas montañas, o suspendidos en el vacío; con los pies en la tierra, o sobre las paredes verticales de las aiguilles.
Gentes diferentes, pero todas con un denominador común: la pasión por la montaña. Una colección de imágenes con las intentamos expresar esa pasión podéis encontrarlas en nuestra entrada Up in the Alps.
Esta entrada es solamente un recordatorio. Volveremos a escribir sobre los Alpes, porque las rutas que hemos realizado merecen ser mostradas.
Y por cierto, pese a la creencia popular, el Gruyère no tiene agujeros. Ese es el Emmental. Y esa otra historia.
Viaje a Suiza. Entradas Relacionadas
Todas Nuestras Entradas sobre Suiza
Hola chicos: magnífico viaje! Justo estoy 'recién llegado' de Zürich y sus alrededores. Participé como parte del grupo de unos amigos belgas del famoso 'Iron Man de Suiza' y por supuesto, recorrimos algunos caminos.
ResponderEliminarLamentablemente por el mal clima que nos tocó, no pudimos ir a la 'alta montaña', pero claro, uno se promete siempre volver a ésas mágicas montañas que uds nos presentan aquí.
Esparé ansioso sus próximas entregas, estoy seguro que las 'grabaré' en mi memoria para de alguna manera, seguir sus pasos!
¡Un abrazo grande y todo lo mejor para uds.!
(Muy buenas las citas literarias, y las fotos increibles, gracias por compartirlas!)
Guauuu parece mentira ver fotos de nieve con el calor que estamos pasando aquí!!
ResponderEliminarQué bonito todo, qué envidia. ¿No estaba Heidi ni Niebla? jejeje
Gus!, has cruzado la meta el primero, jajaja. Es verdad que poco antes de irnos leímos lo del Iron Man en Suiza, y de hecho incluso hemos visto carteles allá. Que cosas, primero en Madrid, ahora en Suiza..., algún día coincidiremos!
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por el comentario!
Isi!!, pero ¿no se había terminado esto de madrugar? Yo que todavía tengo que repetir las frases dos veces, y tu comentando hacer hora y media... no se ni como ves las teclas.
ResponderEliminarEs un gran contraste lo de la nieve en verano, cierto, y si encima te digo que pasábamos calor... Heidi y Pedro están en otra foto (pero me temo que Heidi no me dará su permiso, jajajaja). En cuanto a Niebla, pregunta a Maribel por los cachorros de San Bernardo... :D
Un abrazo!!
¿Qué tal los agujeros?
ResponderEliminar¡Qué viaje! Poco a poco me van poniendo al día de su viaje. ¡Qué fotos! Espero ver pronto una "selección" de las mil, dos mil, tres mil ... fotos que habéis hecho entre los cuatro.
Hasta pronto
Jjejeje, Mertxe, no lo digas ni en broma, que las fotos no son para amigos... Además ya sabes como somos, que siempre nos da pena quitar, jajaja.
ResponderEliminarEn fin, a ver como se nos da la mañana. Un abrazo!!
(oye, mira que ha sido raro esto de vernos en el metro a semejantes horas!)
¿Por qué raro? Yo entro a las 7'30 (más o menos) y tú a las 8 y yo me bajo en la estación dónde tu coges el metro ...
ResponderEliminarMañana hablamos.
Saludos para Yolanda.
Ya... pero mira es el primer día. La tengo ahí, dale que dale, se los doy, no se que dice, se está poniendo roja, no se por qué sera...
ResponderEliminarSaluditos!
Increíble pero cierto ¡¡he estado en alguno de los sitios que decís!!
ResponderEliminarClaro que tiene un poco de truco porque
a) Estuve hace muchos años y no me acuerdo de casi nada
b) El plan era muy diferente, vamos que no "alpineamos" nada, era un plan turista-turista.
Lo que sí recuerdo es que era un sitio precioso y que Niebla era muy tranquilote
Loque!!, que bueno que tienes acceso y comentas y todo!! Que calladito lo tenías.. viajando por ahí, y sin contarlo, jejejee.
ResponderEliminarNiebla es como un peluchón, pero mantenerlo tiene que ser... :DD
Un abrazo!!
Es que pedí 3 deseosa un genio que me encontré por ah, que viera el blog, que pudiera comentar y ver los mismos sitios que vosotros, y de verdad que no es por haceros de menos, pero a ver si la próxima vez me diversifico un poquito.
ResponderEliminar¿Habéis visto el correo? Por favor, un vistazo rápido.
Vacaciones de altura sin duda,para recordar toda la vida.
ResponderEliminarMirando vuestras fotos y las que también estos días nos manda Monikita, no podemos dejar de pensar en lo precioso que es nuestro planeta y lo poco que lo cuidamos.
Espero que vuestras preciosas fotos nos hagan meditar sobre ello.
Besos.
Hola!
ResponderEliminarHace un tiempo, creo que fue hablando con Miguel Nonay, me apunté vuestro blog parar revisarlo con tranquilidad, pero hasta ahora no había entrado (o no era consciente de ello). Pues nada, por fin os he descubierto y os añado a mi lista de blogs favoritos. Seguiré atento a las novedades!
Un saludo!
Pruden Rodríguez
www.losapuntesdelviajero.com
Estoy pelín espeso... Loque, bueno también ayer, no entendía eso de la diversificación!
ResponderEliminarYa me dirás!
Saludos
Cierto Tiramillas, han sido vacaciones de altura, y que increíble es nuestro planeta. Preparaos para la sesión, también será de altura, jejejeje.
ResponderEliminarBsos!
Hola, Pruden, si que habías entrado, si, pero nos pillaste en las montañas, así que ahora nos toca ponernos al día.
ResponderEliminarSaludos!
Bienvenidos de nuevo a este mundo, os echaba de menos.
ResponderEliminarImpresionantes las montañas y los lagos de Suiza, que país tan precioso y tan colocado todo ¿no?.
En un viaje con amigos vivíamos en una casa encima de la montaña. Llovió tanto, que el pueblito se inundó, la carretera se hundió el ferrocarril no podía salir, o sea que nos quedamos aislados y tuvimos que salir en helicóptero. No olvidamos aquel viaje por lo complicado y bonito. Tenemos recuerdos para inundar, jejeje.
Bienvenidos y ya estamos esperando vuestras crónicas.
Teresa
Roberto: hijo, yo sólo dejo de madrugar como unas 3 semanas al año... el resto ahí estoy, al pie del cañón, viendo como cada día amanece un pelín más tarde...
ResponderEliminarAyy me encantaría tener un Niebla (jijiji)
¡Qué envidias me dais! ¡Qué suerte la vuestra! Estoy impaciente por saber más de vuestro viaje a los Alpes Suizos, y ya de paso nos contais si habeis visto a Heidi :)
ResponderEliminarFeliz vuelta, Roberto. Muy bueno lo de querer "comprar" los agujeros del Gruyere. Suiza esconde unos paisajes preciosos, quizás por ser un pais tan rico, tan de primerisimo mundo, apenas hay turismo y este es un punto para tomarlo en cuenta. Espero seguir esas fotos y relatos de vuestras vacaciones.
ResponderEliminarMadame Bovary es un libro genial, una obra maestra que la califico entre una de mis mejores lecturas.
Un abrazo.
GUISANTES, compruebo que ya habéis vuelto! Y además no habéis perdido el tiempo: todo lo que contáis tiene una pinta estupenda, incluso para los que no somos “Alpinistas” (nos conformamos con pasear de vez en cunado por el monte-bajo-medio de la sierra madrileña). Al leer el título de la entrada he pensado “GLUP!: el gruyere y los agujeros” pero al llegar al final compruebo que es una licencia de estilo ...
ResponderEliminarYa nos contaréis más.
xG
Hay un proverbio Tibetano que dice: "Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá olvidar". Está claro que vosotros habeis sentido esto, sois unos afortunados.
ResponderEliminarQue curiosos lo del queso, yo pensaba quel gruyère era el de los agujeros... estaré atenta a los próximos post.
Un besazo
Caramba, Teresa, nosotros también te echamos de menos, tu si que sabes como hacer un viaje emocionante! Menuda aventura!
ResponderEliminarUn abrazo!
Jo, Isi, pues no se que idea me había hecho; que ahora estabas un poco mas relajada. Me parece que Niebla debe tener un mantenimiento...., aunque bonito, un rato, eso si.
ResponderEliminarUn abrazo!
Jjejeje, Eva, la verdad es salió todo genial, y que tiempo nos hizo. Iremos contando, pero no para dar envidia, sino para que vayáis!!
ResponderEliminarAventurera, nos alegra haber acertado con la cita!, y compartimos tu opinión sobre Suiza. Parece mentira que estuviésemos en el centro de Europa. Hay turismo, pero en la montaña apenas se nota, y tienes la sensación de estar muy, muy lejos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!, y sigue viajando!
Jajaja, cierto, cierto, xGaztelu, una licencia, pero con un fondo real. Estaba absolutamente convencido de que sería asi, jajaja.
ResponderEliminarAhora mismo no sabemos por donde empezar, pero ya irán saliendo.
Un abrazo!!
Hola, Maria Eugenia, una cita genial, me gusta mucho, y te la robaré seguro, jajaja.
ResponderEliminarTambién yo creía lo del queso, me he enterado allí!.
Un bs!
Pdta. no hago más que pensar en tu próximo viaje!
Que gran viaje y que fotos más preciosas Roberto.Otro de los lugares que tengo pendientes ( son tantos...). Seguro que habrás estado más fresquito que yo aquí en Málaga.
ResponderEliminarPor cierto, gracias por tus ánimos para el concurso de blogs.
Un saludo.
Gracias, Fran!! Y si algo más fresquito se estaba, por suerte, jajaja.
ResponderEliminarEstaremos atentos a las votaciones. Animo!
Un saludo!
Qué viaje!! Me encantan las montañas, y me gustaría mucho visitar el Mont blanc, no creo que haga cumbre...pero me gustaría estar cerca.
ResponderEliminarLos Alpes...Sólo conozco un poco la parte austriaca.
Qué bien enlazado, gente con quienes "tropezastéis", enlace del libro que describe a la perfección las montañas, y el viaje en sí mismo...Una maravilla.
Gracias por compartirlo con nostros.
Las fotos son maravillosas!! Llenas de una belleza indescriptible.
Besos
Ay, sana, sanísima envidia me corroe. Como el queso, lleno de aire o no, jeje.
ResponderEliminarAsí da gusto estar ausente del blog, qué duda cabe. Nosotros os echamos de menos, pero como sabemos que a la vuelta nos traeréis entradas como estas se os perdona todo. Menudo viajecito y vaya paisajes: realmente de lujo para cualquier amante de la montaña.
Y, como decía Isi (chica, si te sirve de algo yo estoy igual: no hay quien se levante más tarde, jeje), da gusto ver la nieve con las temperaturas que hay por aquí. Por cierto, estoy en Granada y ayer cuando venía para acá aún se le veía a Sierra Nevada bastante nievecilla en lugares expuestos. :P
¡Un abrazo grande!
La montaña con nieve me gusta en las fotos, así que el post me ha encantado, pero este viaje no me da mucha envidia.
ResponderEliminarLo que más me alegra es ver la manera como preparais y disfrutais cada viaje: como si fuera el primero.
Enhorabuena y un abrazo.
María, que comentario mas chulo! nos alegra que te haya gustado el post, jejeje. Lo de hacer cumbre en el Mont Blanc son palabras mayores, impresiona ver por donde hay que subir.
ResponderEliminarUn abrazo!
La verdad es que aun sabiendo que nos iba a gustar, Homo Libris , ha sido mejor de lo que esperábamos, como lo demuestra la enorme cantidad de fotos que hemos hecho. La misma montaña desde cm a la iz, cm a la derecha..., y encima las vemos y nos gustan todas, jajaja.
ResponderEliminarGracias por la visita. Un abrazo, y ojito con el calor!
A veces creo que exageramos Thomas , que cada viaje parece el primero; disfrutamos del viaje, de todos en general, pero este ha tenido algo especial, no se, nos ha metido aun mas el gusanillo de la montaña.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por la visita!
Impresionado me encuentro!
ResponderEliminarEl año pasado realicé la ascensión al Aneto, este año pretendía ir por la zona, pero al final me he tenido que quedar en tierra.
El año que viene se volverá a intentar!
Saludos!
¡Qué envidia! Es uno de los viajes que tengo en mente hacer desde que una de mis mejores amigas me contó su experiencia allá.
ResponderEliminarPor cierto, ¡muy buena la referencia a Madame Bovary!:)
¡Un abrazo!
Un viaje que promete. Que envidia¡¡¡ jajaj.
ResponderEliminarSuiza es un país precioso y que tengo pendiente, como Gus, conozco Zurich, pero el de hace 20 años.
Magnífico relato que me ha sabido a poco.
Besicos y abrazos para los dos
genial guisantes
ResponderEliminarque bien vienen estas imagenes para sofocar el calor eh???
saludos
Siempre estará ahí, Muntanyes, suerte el año que viene, y gracias por la visita.
ResponderEliminarSaludos!
Pues no dejes de hacerlo, Alienor , está cerca y es genial. La ref. literaria, venía genial, no podíamos dejarla pasar, creo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Miguel , hemos leído tu entrevista en el periódico de más tierada aquí, en nuestra tierra. Eres un fenómeno!!
ResponderEliminarNo se cuanto quedará del Zürich de hace treinta años, pero la verdad es que nos ha parecido una ciudad preciosa.
Un abrazo!!
Jajaja, cierto, Bleid , siempre resulta curioso estar en verano, y rodeados de nieve.
ResponderEliminarUn abrazo!
¡todo lo que aprende uno con ustedes! para empezar, lo de los agujeros del queso ¿y eso cuándo lo contarán más a detalle????
ResponderEliminar¡que envidia me dan sus viajes! ¡si son maravillosos!
Ya verás Ale, como vamos a relatarlo al detalle, hemos traído muchas e interesantes historias, las iremos desgranando de a poco, os aburriremos, jejeje!
ResponderEliminarun abrazo
Pero que malos que sois. Esto lo habéis hecho solo para darme envidia y sabéis que es cierto. Y yo en Madrid pasando calor, es muy injusto con lo que me gusta escalar hielo en agosto. Pues si, me habéis puesto los dientes más que largos. Ese es mi mundo, yo sí he subido el Mont Blanc y unos cuantos más por esa zona y no sabéis lo que lo echo de menos.
ResponderEliminarEn fin, en fin. Enhorabuena a los cuatro y me alegro también por Josean e Inmi que seguro que han disfrutado también unos paisajes sensacionales. El próximo de montaña... a Dolomitas. ¡No os lo perdáis! Un abrazo muy muy envidioso
Javier , creemé que no ha sido a mala leche!; nos acordamos mucho de ti, especialmente en Chamonix, mientras veíamos a los escaladores en plena faena.
ResponderEliminarDolomitas... estuvimos a punto de ir, pero está en la lista, no lo dudes.
Un abrazo!!