Nos vamos a vivir Budapesti Karácsony, la Navidad en Budapest. Íntimamente unidos a estas fechas, los Mercados de Navidad en Budapest son un motivo, uno más y son tantos, para visitar la capital de Hungría. Lo que empezó como algo al azar, la primera incursión a los mercados de navidad con un viaje a una atípica ciudad alemana, Köln, Colonia, se ha convertido ya en una tradición para nosotros.
De hecho, tras la breve entrada Köln Wihnachsmärkte, llegó Colonia, una Ciudad con Vistas, y el libro City of Cologne, del que estamos a punto de publicar la tercera edición, ahora también en alemán. Después le siguieron Frankfurt y Praga; en esta ocasión la elegida ha sido Budapest.
Algunos miembros del equipo han pisado tierras magiares por primera vez. Para nosotros es ya la tercera ocasión en que visitamos la, con toda razón, llamada París del Este. Una ciudad que nos enamoró bajo la lluvia y la brevedad de un fin de semana hace ya mucho tiempo.
Sin embargo, nunca antes habíamos estado en Navidad. Y, tal vez por ello, se nos ha mostrado bajo un manto blanco, como si quisiera decirnos que puede ser aún más bella de lo que la recordábamos.
Pero no es nuestra intención hablar aquí y ahora sobre esta doble ciudad, ya habrá tiempo.
Los mercados están diseminados por varios lugares de la ciudad, y por lo general son de tamaño reducido.
El mayor y también el más animado es el que se encuentra en la céntrica Plaza Vörösmarty, la misma donde se encuentra el emblemático Café Gerbeaud. Probablemente estará lleno, tendréis que esperar que os acomoden, la tentación de salir a toda prisa os tentará..., pero no lo hagáis. Esperad, sed pacientes, sentaos, leed atentamente la carta... y disfrutad. Vale la pena.
La fachada del edificio se ha utilizado para crear un Calendario de Adviento. Si recordáis nuestra entrada del año pasado Domingo de Adviento, podéis comprender que resulta espectacular utilizar un edificio de este modo.
Todos los días, sobre las cinco de la tarde un pequeño grupo de músicos se asoma a uno de los balcones del edificio y comienza a interpretar una melodía.
Al terminar y retirarse del balcón, suena otra música, esta vez acompañada por un juego de luces que, aleatoriamente, recorre los días del calendario, hasta que se detiene en el que corresponde. Poco a poco, se levanta la persiana del día y deja al descubierto un fragmento de una pintura contemporánea. Resulta verdaderamente original.
Tampoco falta el tradicional árbol de Navidad, lleno de luces y bolas, cerrando uno de los lados de la plaza. Nos unimos a la fiesta y bajo los acordes de la música tradicional húngara entramos de lleno en el ambiente navideño. Sobre el escenario, podréis ver y oir además, danzas, espectáculos para niños...
Recorriendo los puestos de comida típica, mesas y bancos corridos, (sin estufas, así que no olvidéis ir bien abrigados), hemos encontrado objetos muy distintos a los que habíamos visto en otros lugares.
La calidad de la artesanía húngara, en cerámica, tejidos, madera o vidrio es algo que ya conocíamos. Ya no podemos comprarla a los precios de antaño, pero sigue siendo una tentación demasiado fuerte como para resistirse.
Junto a emblemáticos lugares de la ciudad, como la Plaza de los Héroes, y también a media altura en la fantástic a Avenida de Andrássy, o el próximo a la Catedral de Szent Istvan, encontraréis más puestos de madera llenos de Navidad.
Hola Roberto!
ResponderEliminarYo estuve el diciembre pasado y fue una ciudad que me encantó... aunque la lluvia y el frío hicieron que nos acomodáramos demasiadas veces en sus elegantes cafés.
Muy bonitos los mercadillos navideños! Un abrazo!
Muy buenas Pruden! A nosotros nos encanta Budapest, la verdad. Creo que después de París es la ciudad europea en la que hemos estado más veces.
ResponderEliminarY que razón tienes con lo de los cafés!!, desde que hemos vuelto tengo la báscula escondida... :D
Un abrazo!
Mientras os leo estoy babeando de envidia, lo que me impide escribir. Volveré cuando me haya serenado :)
ResponderEliminarAyyy, Lammermoor, si pudiéramos incluir el olor del ponche, del chocolate, los pasteles y tartas..., jajajaja.
ResponderEliminar(Ahora babeo yoooo!!!)
Roberto, me ha encantado esta entrada sobre Budapest. Desconocia que escribierais guias turísticas. La ciudad de Budapest me trae muy buenos recuerdos, la visite también con lluvia en el 96 y disfruté de sus baños que es otro de los atractivos de la ciudad. Me ha gustado contemplar de nuevo la fachada de la cafetería donde entramos para probar una de sus delicatessen. Los mercados alegran las calles en estas fechas. Un abrazo y deseo que disfruteis estas fechas con vuestros seres queridos o mejor que mejor viajando si se puede.
ResponderEliminarAventurer@, ¿guías turísticas?, jajaja. Que va. De hacer algo, sería para copiarte un poco esos post que nos regalas.
ResponderEliminarNosotros también estuvimos en el 96 por primera vez; ¿te imaginas que esos de la mesa del fondo, en el Gerbaud, fuéramos nosotros? ¿o tu?. Conexiones más allá del tiempo y el espacio.
Un abrazo también para ti, y que disfrutes de estos días.
Roberto & Maribel
Roberto, Maribel, la verdad es que la ciudad me parece de lo más interesante y con vuestra entrada no hacéis más que corroborar mis impresiones. Ay, esa visita a los Mercados de Navidad es tan propicia para esta época (hasta en Málaga siento la cercana frialdad del invierno hoy) que no puedo más que envidiaros, -sanamente, eso sí-.
ResponderEliminarTomaré nota del destino, aunque sigo haciendo mis cuentas sobre la huella ecológica... Azote tendrá que ser persuasiva. :D
Un abrazo.
Y sobre todo, me encantan las galletitas con forma de corazón en el corazón de Europa...
ResponderEliminarHomo Libris, no hace falta que hagas cuentas. Nosotros ya lo hemos hecho en varias ocasiones, y desde el momento en que vuelas tu huella ecológica se dispara. Tratamos de contenerla no teniendo calefacción, utilizando el transporte público, consumiendo menos que no reciclando más (hay mucha confusión con esto), etc. Pero son ilusiones. No se compensa. Aun así, viajar es más fuerte que nosotros... :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Alvi ¿Y que nos dices de todas las influencias que tiene ese corazón de Europa?, oriente y occidente, el norte y el sur... El mejor lugar para hacer esas galletitas... :DD
ResponderEliminarAbrazos y que nieve!!!
Nosotros estuvimos en octubre,sin mercadillos navideños,pero igual de bonita. Creemos que Budapest es una bella ciudad para visitar en cualquier época del año.
ResponderEliminar¡Ah¡ Queremos ver las fotos con nieve.Un beso.
Qué chulo el mercado de Navidad de Budapest. He visto muchos mercados por ahí y a veces resultan un poco clónicos porque se encuentra casi lo mismo en cada uno.Pero dices que aquí encontraste cosas que no has visto en otras partes, lo que me hace pensar que éste sí que debe merecer la pena. Por cierto, la música tradicional húngara es preciosa.
ResponderEliminarNo he tenido la suerte de estar, pero viendo vuestra entrada, la proxima Navidad si el tiempo y el dinero me lo permiten decidido esta jejeej
ResponderEliminarmuy buena entrada, me encantan los mercados Navideños
un abrazo
Es verdad que se ha convertido en una tradición la visita a los mercados navideños europeos.
ResponderEliminarEste año hemos estado en el de Szeged, más pequeñito pero muy entrañable, y en los de Budapest. Es verdad que hemos visto cosas distintas y el sábado a la tarde había mucho ambiente y con la nieve se sentía la Navidad cerca.
Budapest me ha gustado mucho pero hay que volver ya que al ser más extensa tengo la sensación de haber dejado muchas cosas de ver y de hacer. Otra vez será.
Hablamos,
Mertxe
Por cierto, se me ha olvidado del todo lo de esta tarde, ya me contareis.
Después del maratón fotográfico, ha quedado claro que cualquier estación es bonita para ir, Tiramillas , la nieve le da un toque especial, pero vuestro otoño fue espléndido, con esos colores en los árboles.
ResponderEliminarBstos.
Ines_tables, cierto que muchos mercados resultan similares, especialmente dentro de un mismo país. En cuanto a Hungría, aunque tampoco escapa de la globablización, lo cierto es que tiene una artesanía fantástica. Todavía merece la pena.
ResponderEliminarSaludos!
Si tienes curiosidad Bleid, Alemania, República Checa, Hungría, también Austria tienen mercados preciosos. Compra el billete en julio o agosto, te saldrá genial.
ResponderEliminarUn abrazo!
Mertxe no te quedes con la sensación de habernos dejado cosas, porque no es real. Lo cierto es que si nos ha faltado algún espectáculo, eso también nosotros lo hemos echado en falta, en especial comparándolo con la última vez que estuvimos. Y también es cierto que hay que volver, lo mismo antes de lo que piensas :DD
ResponderEliminarUn abrazo!
Chicos para mí ha sido una felicitación de Navidad maravillosa, he recorrido con vosotros esos mercadillos que tanto me gustan y me ha encantado lo del calendario de adviento, vamos que no me lo puedo perder.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Un abrazo
Teresa
En mí pugnan 3 sentimientos:
ResponderEliminar- Envidia consumista: Quiero comprarlo todo.
- Envidia viajera: Quiero viajar ahí, ya.
- Envidia gastronómica: Gssbsrsschrsbs (las babas no me dejan escribir)
Teresa, de verdad que el calendario es una idea preciosa, y las coronas de adviento adornando las plazas en Budapest y Szeged...ni te cuento, en los puestos tenías todo lo necesario para preparar una.
ResponderEliminarFelices fiestas para ti y los tuyos ;-)
Loque, una belleza incontestable como la tuya no tendría problemas. Es más, creo que esa nostalgia que destilan tendría buen antidoto contigo, jejeje, costaba arrancar una sonrisa.
ResponderEliminarAsistí a una conferencia sobre Marai y otros autores húngaros ( no estuvo a la altura, snif), fascinantes para mi, aunque se que no suscitan tu envidia literaria, jajaja!
Feliz naviduky!! ;-)
Qué entrada más sabrosa! Y qué buena costumbre anual esta de los mercados navideños! (Y qué envidia, como tantas otras veces!).
ResponderEliminarBudapest es una ciudad que no conozco: he tenido alguna ocasión de hacerlo estando en Viena, pero la desaproveché porque me pareció que no tenía “mucho aquel”: resulta que me equivoqué de medio a medio.
Y lo de los mercadillos ya se ve que es algo universal, y una manera estupenda –y distinta- de conocer las ciudades.
xG
roberto, que ganas me dan de irme ahora mismo, debe de estar estupenda la ciudad. Lo dejo pendiente.
ResponderEliminarGracias por ilustrarnos..otra vez.
Saludos y a disfrutar estos días.
Suscitan, suscitan... bueno, suscita porque solo he leído "El Último encuentro" de Marai, pero me ha conquistado y eso que es de lo más "moderno" que he leído últimamente.
ResponderEliminarpd. Y hablando de "modernos", os juro que la palabra que me sale ahora es "sterne"
xGaztelu , ya lo hemos comentado antes, pero es la segunda ciudad europea en la que hemos estado más veces. Y no descarto una cuarta en breve... Viena es mas ordenada, tal vez demasiado... :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias por esos deseos, Fran que Maribel y yo te enviamos también. Es una buena época para ir, te lo puedo asegurar.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Loquemeahorro, hoy soy yo el respondón, jajaja. No tengo, ni de lejos, tanta experiencia con estos autores como Maribel, pero te aseguro que nos queda mucho, y bueno, por descubrir. Y no solo de Marai.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola chicos! qué buen reportaje sobre una ciudad que he estado hace muchos años, pero jamás en Navidad ... me imaginaba que muchas ciudades centroeuropeas tienen ésa tradición de los mercados y las luces, pero creo que por aquí se nota cierta originalidad ... por mi parte pasaré una Navidad absolutamente 'blanca', como siempre lo he soñado, pero éso, se los cuento después ...
ResponderEliminarUn abrazo grande y que sigan los éxitos.
PAZ en el Mundo!
Una buena guia turistica, preciosa. Te invito a que conozcas nuestro blog en http://www.remediando.com
ResponderEliminarEjem, ejem...
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
Visité Colonia hará unos cinco años. Me pareció una ciudad preciosa...Desde luego vista en visperas de Navidad, debe ser una pasada...Me lo apunto para otros años...Ese calendario de adviento, los mercadillos navideños, etc...A lo máximo que he llegado es a ver un mercado navideño en Viena...Y la verdad es que fue también increíble. Los países de Centro Europa parecen de cuento y muy en especial en esta época del año.
ResponderEliminarEs una maravilla leeros y ver fotos de vuestros relatos. Esa taza de vino/ponche, tuvo que estar genial porque desde luegui, creo que calor no hace, verdad??
Un abrazo y que paséis unas muy felices fiestas!! Llenas de mucho amor, risas, recuerdos, anecdotas, lecturas viajeras...en fin...todo aquello que os haga sonreir.
Bss!!!
Me encantan los mercadillos en general, y los de navidad en particular.
ResponderEliminarEsta ciudad la tengo pendiente, pero de aquí ya me saco unos buenos apuntes que me servirán para la visita.
Abrazos y felices fiestas guisantes¡¡¡¡
Miguel N
A Salto De Mata
Viajeros Sin Limite
Gus, que buen fin, Paz en el Mundo. También tendrías Navidades Blancas en Budapest, a saber dónde vas... :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias por la visita, un blog interesante el que nos presentas.
ResponderEliminarSaludos!
Maria muchas gracias por esos deseos, que te trasladamos a ti también!
ResponderEliminarColonia fue nuestra primera ciudad navideña... y nos gustó tanto que a partir de entonces, ya no paramos!
Feliz Navidad!
Fíjate Miguel los de Codorniú han rodado este año en el Puente de las Cadenas, parte del anuncio, lo más bonito del spot. Así que apúntatelo, Budapest te encantará!
ResponderEliminarUn abrazo, y Felices Fiestas!!
Homo Libris Ho, ho, ho
ResponderEliminarFeliz Navidad!! :DDD
Jodé, cuantos sitios hay para ver en el mundo, aunque yo particularmente prefiero el calor.
ResponderEliminarUn saludo y Feliz año Nuevo.
A nosotros los controladores nos dejaron sin visitar Viena y Budapest. Saludos viajeros
ResponderEliminarPreciosa ciudad que yo también me permito recomendar a todo el mundo. Por cierto feliz navidad y muy viajero Año Nuevo!!!!.
ResponderEliminarSi que ahi, si, jajaja. Un saludo, Gildo Kaldorana eta Urte Berri On
ResponderEliminarLástima, Paco, espero que puedas resarcirte pronto, y que nos lo cuentes.
ResponderEliminarSaludos!!
Feliz Navidad y Año Nuevo también a ti, Eva, a ver que nos depara el 2011!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Feliz 2011 guisantes. Buda y Pest, buen destino navideño (seguramente muy calórico, por aquello del frío). Saludos.
ResponderEliminarPor el frío y por las pastelerías, Viajero, te deseamos un gran, gran año!
ResponderEliminarFeliz 2011!
Estoy preparando una escapada a Budapest para diciembre y vuestros comentarios han acabado de convencerme. Aporto un dato sobre los calendarios de adviento en edificios: Anotad Gengenbach (Alemania) en vuestras agendas. El edificio del ayuntamiento es en si el calendario y cada dia montan un espectaculo destacable. Muy bonito. Gracias y Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por el apunte, Josep. Barcelona. Por supuesto, queda anotado, nos ha creado mucha curiosidad. Esperamos que disfrutes en Budapest, (con cierta envidia, tenemos que reconocerlo), una ciudad realmente especial.
Eliminar¡Saludos!