Decía Giovanni Arpino que Rembrandt inventó por y para sí mismo un sueño suyo en el que viven como prisioneros hombres y cosas de otro mundo, sueño de una dimensión perdida.
Rembrandt ha viajado con nosotros desde muchísimo tiempo, es un viejo amigo, y aun así, sigue sorprendiéndonos a cada instante.
Ahí esta el genio, en las pinceladas, en la luz de las sombras, en los detalles ocultos y que poco a poco se dibujan ante nuestros ojos. Rembrandt hace aparente lo que es invisible, e inventa un concepto de luz nuevo, no para iluminar sino para hacer inabordable su mundo.
La casa museo de Rembrandt, en Amsterdam, es un lugar donde, por momentos, parece que el tiempo se ha detenido, con los pigmentos, los modelos escultóricos, los pinceles y el caballete con el lienzo preparado para que el maestro aparezca en cualquier momento y reanude el trabajo.
Es uno de esos museos que sigue un modelo cada vez más atractivo, al menos para nosotros. Un museo a escala humana. Pequeño, asequible, sin largas colas para acceder, llenos de historia, bien planteados y distribuidos. En este caso, además de los múltiples objetos cotidianos, reune una magnífica colección de grabados.
Una visita imprescindible.
Con esta entrada nos despedimos durante unos días; sed felices.
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Jolin, qué guay. Me alucina que hicieran ellos mismos los colores con esos pigmentos en polvo, ¡¡que la pintura no salía de un bote!! jaja
ResponderEliminarA ver si soltáis dónde tenéis pensado pasar el puente :P
Hola chicos: conozco muy bien Amsterdam y el barrio de los museos como la Rembtandthuis siempre me ha encantado ... claro, imposible que la obra de èste genio no nos llame poderosamente la atenciòn!
ResponderEliminarChicos, la entrada sobre Rembrandt me ha encantado (siempre me maravilló su obra). Espero que en el puente no os hayan dado muchos quebraderos de cabeza los amigos controladores aéreos... :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Conocemos sus grandes obras, pero este espacio es mucho mas entrañable.
ResponderEliminarSaludos
A pesar de haber estado varias veces allí, todavía tengo mucho que ver: la casa de Rembrandt, sin ir más lejos, que tan bien nos contáis ...(si es que hay que ir otra vez a tantos sitios!)
ResponderEliminarxG
Impresionante!! Rembrand es uno de los pintores que más me gustan. Especialmente por aquello que contais de las sombras. Es realmente un maestro. Algo que también me gusta mucho de este pintor, son las miradas...nadie como él para hacer retratos...
ResponderEliminarMe encanta las entradas que hacéis...desde luego entran ganas de coger la mochila y marcharse...en este caso a Amsterdam!!
Besos grandes!!
Sí, sí, museos pequeños y sin mogollones, y que puedas ver las cosas y no intuirlas en medio de un mar de cabezas.
ResponderEliminarNi sabía que existiera este museo, podía haber ido cuando estuve ahí.
Espero conocer esta casa-museo de Rembrandt en una proxima visita a Holanda. Que paseis unos felices dias tambien. Un abrazo.
ResponderEliminarNo conozco Amsterdam así que evidentemente tampoco la Casa de REmbrandt.
ResponderEliminarEstoy con vosotros en que los museos abarcables, "museinos" son mucho más agradables; puedes ver y disfrutar las obras y suele haber menos gente por lo que te evitas los agobios.
En cuanto a Rembrandt me gusta muchísimo esa forma de jugar con las luces y las sombras.
Me lo apunto (empiezo a tener un plan infinito de sitios que visitar :) )
Parece mentira, ¿verdad, Isi?, si has visto la película sobre Vermeer, "La Joven de la Perla", aparece como se hacen las mezclas para las pinturas. Interesante.
ResponderEliminarUn abrazo!
Claro que síGus, un genio como el no puede dejar indiferente a nadie. El museo es muy bonito, y merece la pena, como sabes.
ResponderEliminarSaludos, amigo!
Jajaja, alguno nos han dado Homo Libris, pero no vamos a quejarnos. Lo fascinante de Rembrandt es que siempre podemos encontrar algo nuevo en sus obras, incluso aunque creamos conocerlas bien.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Así lo sentimos nostros, M.Eugenia, un lugar donde la presencia del maestro aun se siente.
ResponderEliminarSaludos! :D
Esa es la cuestión, xGaztelu, siempre hay algo nuevo, algo que nos sorprende; también en aquellos lugares que consideramos conocidos. Por eso hay que compartirlo. Siempre estamos aprendiendo!
ResponderEliminarUn saludo!!
Jajajaja, no podemos evitar una sonrisa, María al leer esa parte final de tu comentario. Para nosotros es el reflejo de lo que pretendemos con este pequeño blog. Y que razón tienes con las miradas de los cuadros de Rembrandt... a veces delante de uno de sus personajes nos sentimos realmente observados.
ResponderEliminarUn abrazo!!
No se por que, pero nos viene a la cabeza aquella expo compartida de Sorolla, jajaja. Nada que ver con este museo, Loquemeahorro. Para tu próxima visita, queda pues.
ResponderEliminarUn abrazo!
Te gustará seguro Aventurer@, dentro del bullicio de Amsterdam es un lugar perfecto para hacer una visita que llena los sentidos.
ResponderEliminarGracias por los deseos, que son mutuos, claro! ;D
Un abrazo!
Lammermoor, nosotros apuntamos lo de "museinos", nos encanta, y define perfectamente este lugar. No están, evidentemente sus grandes obras, pero aquí se disfruta de la pintura de otra forma.
ResponderEliminarAyyy, con el Plan Infinito de Lugares hemos topado... :D
Abrazos!
muy buen material expuesto.
ResponderEliminarcada dia me gusta mas este sitio
un gran abrazo y saludo.
Marisol Smith
Gracias por la visita, Tesis.
ResponderEliminarSaludos!
Que preciosa entrada, da ganas de salir corriendo. gracias por la visita.
ResponderEliminarGracias Guillermo Ortega Sánchez el arte es uno de los motores de nuestros viajes, visitar esta casa museo fue para nosotros un regalo, poder imaginar la intimidad del artista, casi, casi como entrar en sus pinturas.. ;-))
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