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A Orillas del Bósforo II "La noche envuelve el palacio de Beylerbé. Una fría humedad sube del Bósforo y las sombras invaden el salón de la Sultana Valida. I...

mayo 21, 2009

A Orillas del Bósforo II


"La noche envuelve el palacio de Beylerbé. Una fría humedad sube del Bósforo y las sombras invaden el salón de la Sultana Valida.
Instintivamente las mujeres se han puesto a susurrar.
De puntillas, las esclavas se abren paso para encender las velas de los candelabros de cristal verde que, colocados en los cuatro rincones de la habitación, hacen pensar en grandes árboles frondosos."

Kenizé Mourad, "De parte de la princesa muerta"

La época dorada de la civilización otomana se encuentra retenida entre los muros del Palacio de Topkapi, donde aun parece oírse el bullicio de la corte, de los sultanes y sultanas, los miniaturistas afanados en iluminar sus obras, el roce de la seda sobre los cuerpos; los olores..., adheridos a la madera, a los suelos; ungüentos, aceites, perfumes de las esclavas y damas del palacio; el refinamiento e incluso la crueldad están vivos en sus pasillos y corredores.


Todas estas sensaciones que fascinaron a los europeos de entonces, nos invaden y fascinan también a nosotros, siglos después.

Dentro del palacio hay un lugar que, a menudo, y cometiendo un gran error, se visita de forma apresurada, cuando no se omite, a pesar de que entre sus paredes es, más que en ningún otro lugar, donde el tiempo parece haberse detenido: El Harén.


Creado como un simple conjunto de pabellones de madera en tiempos de Solimán y su amada Roxana, hoy día es un auténtico laberinto de patios, cuartos, corredores, baños, dormitorios y calabozos, que reúne la esencia de Topkapi.

Una extensa parte del harén está decorada con la maravillosa cerámica de Iznik, y recorriendo sus pasillos, a veces en penumbra; sus salones, donde la luz se filtra a través de celosías y claraboyas, resulta inevitable tratar de imaginar cómo sería la vida de sus habitantes.


Un mundo cerrado en sí mismo, con sus propios líderes y parias, intrigas y conspiraciones; historias sencillas también, las de aquellos que únicamente trataban de sobrevivir.

Un lugar donde las esperanzas nacían y morían cada día, donde el sacrificio en beneficio de la familia que quedó atrás, hacía más soportable el encierro en esa prisión de oro.


Un mundo organizado hasta el extremo, donde cada persona tenía su papel, que debía desempeñar hasta el final.


Para nosotros, que estamos de visita, las cosas son bien diferentes; dentro del harén te sientes maravillado ante el derroche de riqueza decorativa, del barroco y el rococó turco, y, es, sin ninguna duda, un lugar indispensable de la visita, no ya del Palacio de Topkapi, sino de la propia Estambul.


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19 comentarios :

  1. Parece uno de esos lugares que te hacen sentir pequeño y a la vez en un sueño. Un lugar fantastico!

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  2. Si, Sara!, es un lugar increíble, efectivamente te sientes de esa manera. Un abrazo, y gracias por pasarte por aquí! :-)

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  3. Este libro lo leí antes de viajar a Estambul, y todo mi viaje recordé lo que había leído.
    Viajar a Estambul fue descubrir una ciudad preciosa llena de contrastes. Me encantó, oír las llamadas a la oración por la noche cerca de la Mezquita, se ponen los pelos de punta. Es un viaje para volver de vez en cuando.
    Saluditos
    Teresa

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  4. Ahhh como sueño con ir ahí algún día (espero que no esté muy lejano). Tengo dos hermanas muy patas de perro que ya fueron, así que cualquier ratito se me hace a mi también.

    Que bello recorrido virtual pude hacer gracias a ustedes ¡gracias!

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  5. Hola Teresa, leer sobre los países a visitar ya es una forma de estar allí. Desde luego, es una ciudad que invita a volver, por algo son tres ciudades en una: Bizancio, Constantinopla, Istambul...
    Cuando viajo pregunto a los residentes por libros y autores, este fué uno de los recomendados, junto con obras de Kemal.

    Hola Ale, estamos deseando que te animes con esta visita, nos hace ilusión llevarte de viaje. Gracias por visitarnos, siempre aprendemos algo contigo, ¿patas de perro?!!

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  6. Hola, Maribel. ¡Qué recuerdos!
    Hace años que fuí pero al leer la entrada me volví a sentir transportada allí. Y acabo de darme cuenta de que uno de los dos libros que me traje prestados es precisamente "De parte de la princesa muerta" ¡Qué casualidad!

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  7. ¡Hola Maribel!

    Por aquí se dice que alguien tiene pata de perro cuando se la vive viajando. Ya ves que los perritos, en cuanto les abres la puerta, salen corriendo. Así son mis hermanas, nomás hacen su alcancía y en cuanto pueden, salen de viaje.

    Ya haremos algún viaje, algún día.

    Un abrazo,
    Ale.

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  8. ¡Estanbul! La verdad es que sí es un lugar que tengo ganas de visitar. ¡Pero son tantos! Menos mal que tú nos lo acercas.
    Un saludo

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  9. Hola Lammermoor, como Auster adoro las casualidades! "La Casa del Silencio" de Pamuk es el próximo en la lista de este fascinante país.

    Ale, gracias por la aclaración, pasamos a llamarnos Guisante Verde patas de perro!!, estamos a puntito de irnos ya!

    Hilario, esperamos llevarte a más lugares hermosos, de momento ya tenemos nuevo destino...
    tendreis que volver para descubrir cuál...

    Mientras tanto podeis releer las entradas relacionadas al final de este post, que hablan de los más antiguos baños de la ciudad o de uno de mis favoritos, Pamuk.
    la redacción de los post es un trabajo en equipo,o de Roberto o mias ¿se distinguen?
    Por cierto, nuestra documentalista y alguna colaboradora puntual tienen trabajo durante nuestra escapada, je, je...

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  10. Hola Maribel.
    he tenido que cambiar la dirección de mi blog y te agradecería que la cambiaras tú también en tu link. Es esta:
    http://fromisiblog.articulo19.com/

    Es que la otra daba muchos problemas que espero que ya estén solucionados.
    Gracias!

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  11. Efectivamente una de las estancia más espectaculares del Palacio de Topkapi es el harén: la residencia de esposas, concubinas e hijos de los sultanes. Los eunucos eran los únicos hombres que podían acceder al harén. Está formada por un grupo de preciosas estancias, salones y baños turcos.

    Por lo que he leído y creo recordar que era así, a esta zona, sólo se puede acceder mediante visita guiada y pagando otra entrada. La visita dura unos 40 minutos. Es importante sacar cuanto antes las entradas para la visita al harén porque en los días de mayor afluencia de visitantes, para primera hora de la mañana ya no hay plazas.

    La taquilla para comprar la entrada del Harén está situada dentro del Palacio. Al lado de la entrada del Harén hay un par de taquillas para comprar estas entradas. Al comprarlas, nos indicarán a qué hora es nuestro turno de entrada en el Harén.
    Espero que os sirva de ayuda para los que vayáis a visitar el palacio.

    Por cierto, el nombre original del palacio era el Saray-i Cedide-I Amireíí pero el pueblo le llamó "Topkapi Sarayi" por los grandes cañones que estaban delante de la entrada.

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  12. Mertxe!, ya nos faltaba tu comentario!!, es verdad que la visita es fantástica. Nosotros estuvimos casi dos horas deambulando por el haren, supongo que ahora las cosas han cambiado, y es una pena que solamente te dejen 40', se me hace corta, la verdad. En cualquier caso, ya tenemos ganas de volver. Igual en invierno estaría bien, Estambul nevado dicen que es precioso!!

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  13. Hola....
    Mañana ceno con una amiga que ha vuelto de Instanbul...es su paraíso particular y es casi seguro mi viajecito de este verano... Ya tiene una casa alquilada frente al Bósforo,crequita de todo...
    Dice que el sonido de la llamada a la oración pone los pelos de punta!
    Recuerdo cuando cayó en mis manos hace años "de parte de la princesa muerta"... es uno de mis libros favoritos, me transportó!
    Y ahora tengo entre manos Me llamo rojo...quíen tendrá la culpa???
    Besitos mil
    Ana

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  14. Que me dices!!, todavía andamos un poco con el ruido del avión en la cabeza, pero tu comentario es música en mis oídos!!, que bien, es una ciudad fantástica, y además con tu amiga que se la conocerá al dedillo, que te voy a decir yo!, ya estoy deseando que vayas.
    Me encanta tener la culpa de que leas este Pamuk. Maribel me insistió y la verdad es que es un libro que me gustó muchísimo; probablemente no es para todo el mundo, pero estoy seguro de que a ti, en especial, te atrapará.
    Un beso de losdosguisantesvangoghguianos!

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  15. Menos mal Mertxe que estás ahí para apostillarnos, gracias por la aportación, no sabía lo de los cañones, siempre aprendemos!

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  16. "Estambul" de Ohran Pamuk.
    en otro post R me pregunta por este libro, y Ana está leyendo "Me llamo Rojo " por nuestra culpa, así que traslado aquí algunas reflexiones que espero os interesen:
    Tanto "Estambul", como "Las maletas de mi padre" son obras para conocer las motivaciones de Pamuk al escribir, sus contradicciones y su enorme pasión por la literatura, la pintura y la Estambul de sus primeros años.
    El primero es un libro guía, con fotos de infancia y de sus lugares preferidos, hace muy poco he sabido que ha grabado un reportaje para tv sobre Estambul, que estará, espero en la web de RTVE.
    El segundo es un libro que recoge algunos artículos y su discurso al recibir el nobel, además de un homenaje a su padre (Lammermoor, te encantaría!)

    Sus libros esconden la historia, los nombres de personajes históricos, periodistas, barrios, calles y mapas mentales que uno desea seguir eternamente, en un viaje por la antigua y por la actual Turquía.
    "El Libro Negro" o "La vida Nueva", nos hablan siempre de juegos de identidades, el libro dentro del libro...
    Me costo algún tiempo encontrar "El Sultán y el Astrólogo", que en España han titulado "El castillo Blanco", y es uno de sus primeros libros, amibentado en la Turquía del siglo XVII.

    Leí "Nieve" justo antes de las elecciones turcas del 2007, y anoté ¿habrá una primera dama con pañuelo?, ganó Erdogan y Turquía sigue esperando que Europa le abra la puerta...
    Y ahora espera en la estantería "La casa del silencio" ¿será casualidad?

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  17. Vaya, Maribel! Tú última intervención, donde mencionas varios libros de Pamuk, muy bien podría haber dado inicio a una entrada libresca.

    Me tinca que hemos leído los mismos libros del Pamuk: Estambul: Memorias y la ciudad, Nieve, Me llamo rojo, El libro negro, La vida nueva, El castillo blanco y La maleta de mi padre. En cuanto a La casa del silencio, fue mi tercer acercamiento a la obra del turco. Espero con ansias que llegue por estos lares Otros colores.

    Una maravilla este post a cuatro manos.

    Saludos,
    R.

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  18. ¡Qué post más bonito! parece que estuvieras hablando de otra época. Me encantaría conocerlo. Envuelve tanto encanto y tanto misterio que no puede dejar impasible a nadie.
    un abrazo

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  19. Me encanta la cerámica y los mosaicos. Me encantaría ir a Estambul. ¿Habeis visto la película "un toque de canela"? Realmente te transporta allí, casí hasta puedes sentir los olores de las especias.

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