Tras finalizar la cruzada contra los Albigenses mediante el Tratado de París de 1229, se hacía necesario reafirmar la fe católica y la fortaleza del poder político que había conseguido unir el Languedoc a la corona francesa. Así el 15 de agosto de 1282 se colocó la primera piedra del que terminaría siendo, dos siglos más tarde, el mayor edificio de ladrillos del mundo, y una de las catedrales más visitadas de Francia: la Catedral de Santa Cecilia en Albi.
Desde la lejanía, la Catedral de Santa Cecilia, aparenta ser una más de aquellas catedrales-fortaleza construidas a modo de ciudadela inexpugnable, sobre una colina, dominando el espacio a su alrededor. Nos acercamos desde otro de nuestros destinos más deseados Carcassonne, y del que os hablamos en nuestra entrada Carcassonne, corazón cátaro.
Sin embargo, al acercarnos, el edificio parece aplastarnos, haciéndonos sentir cada vez más pequeños, hasta casi desaparecer si nos situamos junto a sus muros, que se levantan verticales hasta 40 metros de altura.
Rodeándola nos admira la solidez y austeridad de sus murallas. Los ventanales se abren a 20 metros desde la base y son estrechos, aumentando así la sensación de verticalidad.
A la altura de las gárgolas, de mediados de 1800, aparece una hilera ladrillos más claros que marca la elevación realizada por César Daly en 1849 para rematar el edificio y rehacer el tejado, origen de numerosos problemas de filtraciones y amenaza permanente de hundimiento sobre la bóveda.
El campanario se eleva apoyado en cuatro pilares, hasta los 78 metros de altura. Desconcierta su acceso, por un lateral, que aun conserva una torre, vestigio de la muralla que rodeaba el edificio, y sobre la que Dominique de Florence edificó el porche que aun mantiene los matacanes.
Más arriba encontramos el inmenso baldaquino, apoyado sobre dos colosales pilares: pináculos, arcos abrazados, ojivas flamígeras…. que hacen de introducción para lo que nos espera en el interior.
De pronto, el ladrillo de tonos cálidos del exterior deja paso a la piedra blanca, y a una explosión de color que parecen la entrada a un mundo sobrenatural.
La impresión deja sin aliento; la altura de la nave, las bóvedas, totalmente decoradas, al igual de los muros, el trabajo en piedra, la madera…
Avanzamos hacia el fondo de la nave, hacia el gran Órgano y el Juicio Final, que ocupa toda la superficie de los torreones que sostienen el campanario, sintiendo que nosotros mismos formamos parte de la escena.
Al volver sobre nuestros pasos, estos nos llevarán a la Galería del Trascoro, o Jubé, nombre con el que se le conoce debido a la costumbre de pedir la bendición de los celebrantes por parte del encargado de leer los textos sagrados desde la tribuna.
Con el paso de los siglos, muchas catedrales lo fueron eliminando por necesidades del culto. Albi, tal vez por su excepcional belleza, conservó, afortunadamente, el jubé.
Un trabajo de orfebrería, una increíble filigrana en piedra es lo que nos muestra esta galería, y a pesar de que los avatares de la Historia nos han privado de la mayor parte de las estatuas que albergaba, ese hecho no le resta un ápice de belleza.
Atravesando cualquiera de las puertas laterales, nos adentramos en la parte de la iglesia que el jubé oculta.
Un deambulatorio que muestra una colección de esculturas polícromas, plenas de expresión y belleza, tal vez las mejores de esta etapa final de la Edad Media, abraza el Coro Mayor, el nuevo testamento convertido en estancia, en espacio real; el oro, el azul infinito de la bóveda, los escudos de armas, los amorcillos, los pináculos, la celosía en piedra, se unen para crear un conjunto único.
Entradas Relacionadas
Museo Toulouse-Lautrec en Albi
A parte del precioso cielo azul que has capturado :) ... que es más que bueno, ... la verdad es que con la antigüedad de éste lugar, envidio lo bien conservado que está ... mucha nota habría que tomar en España ... :)
ResponderEliminarGracias por compartir.
Alfonso - www.thewotme.com -
Alfonso es verdad que ese día el cielo lucía radiante, y ese azul parece enmarcar aún mejor este lugar Patrimonio de la Humanidad.
EliminarEntiendo que en cuanto a la conservación, nos queda mucho por hacer, aunque tenemos un gran número de conjuntos monumentales (con calificación o no) por cuidar; por cierto España está en los primeros puestos, 37 como bienes culturales frente a los 43 de Italia !!
un saludo ;-)
Hola chicos,
ResponderEliminarHemos nombrado vuestro blog como premio liebster blog. Aquí lo tienes:
Premios Liebster
Un saludo
Vietnamitas en Madrid
Vietnamitas en Madrid gracias , gracias!!
Eliminarun saludo ;-)
Hola Amigos del Guisante, una vez debo agradecerles la mención que realizan del 'GusPlanet', pero sobre, agradecerles disfrutar una vez más y de la mano de ustedes, de ésta maravilla de Catedral! Uno de los edificios más sorprendentes que he visitado y una de las ciudades que considero más bellas de Francia. Claro, mucha sangre se ha derramado por allí, una época donde se borró de la faz de la tierra todo un pueblo por poseer creencias (los cátaros) y riquezas que llegaron a disputar el poder central de los reyes y papas de entonces... Realmente Albi me parece muy encantadora, el Museo Toulouse Lautrec (hijo de la región) es otra de sus sorpresas, bien merita entonces la remarcación como ciudad Patrimonio de la Humanidad!
ResponderEliminarGusplanet el placer es mutuo, jejeje. Y algo contaremos del Museo Toulouse Lautrec, una de las sorpresas que nos deparó esta escapada fueron las conversaciones sobre pintura con nuestros anfitriones. Y tenía guardada tu entrada para enlazarla desde que nos planteamos hablar de Albi. La historia de los Cátaros es un aliciente más para recorrer sus calles y este imponente edificio que es una respuesta en piedra a las revueltas.
Eliminar¿Nos veremos este año?
un abrazo ;-)
La verdad que muy buena entrada sobre la Catedral de Albi, estuve el año pasado allí y me pareció impresionante. Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarBabyboom, y eso que tenemos un buen angular, aún así había que alejarse y tumbarse, jejeje. Desde fuera se ve inexpugnable ¿verdad?
EliminarAbrazos ;-)
Efectivamente Albi es impresionante, yo también caí en sus redes y me encantó.
ResponderEliminarPaco Piniella uno se deja seducir por sus encantos, y la serie que le has dedicado es para llevársela puesta.
Eliminar;-)
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarPau en dura competencia con tus fotos de Paris, jejeje.
Eliminar;-)
Sencillamente impresionante, estuve el año pasado y me fascinó toda la ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo !!!
Carfot, sí, lo cierto es que te entras ganas de usar una escala...la ciudad además estaba de fiestas y tenía un ambiente tremendo. Espacios abiertos, muchas zonas peatonales, muchas terrazas...
Eliminar;-)
Excelente entrada las fotos muy bonitas.La historia genial.
ResponderEliminarYa hace algunos años que visitamos París,pero no tuvimos la oportunidad de ver ese lugar.
Bueno no se puede ver todo lo que uno desea,nos conformamos con disfrutar de estas estupendas entradas vuestras.
Muchas felicidades por el premio(Liebster Blog).
Un fuerte abrazo.:))
Tiramillas gracias, es una zona que bien vale una visita en exclusiva...no sólo Paris merece una misa, jejeje!
Eliminar;-)
¡¡Qué preciosidad!! Por fuera impresiona, pero el interior no se queda atrás!!
ResponderEliminarIsi, lo cierto es que pensamos en una visita "ligera" y nos quedamos recorriendo el interior durante horas...;-)
EliminarGuisantitos... me ha encantado vuestro relato. Las fotos maravillosas, el texto informativo y evocador a la vez... Felicidades! Tomo nota para mi próxima escapada al sur de Francia ;)
ResponderEliminarMadaboutravel desde luego superó nuestras expectativas, es una zona a la que volveremos. Lo cierto es que luego estás mucho más atento a lo que se publica sobre lo que has visto, nosotros seguimos tomando notas, así que estaremos atentos a tu visita, ;-)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarAlbí me fascinó. Me pareció un lugar magnífico! La catedral impresiona por fuera, y encandila por dentro... alucinante. Y luego las calles, el mercado, el río... y los alrededores!! Brousse le Chateau, Ambialet, Monestiés... Es una zona de Francia ideal para perderse unos cuantos días...
ResponderEliminarPurkinje ya me estás dando envidia, ya, que nosotros no tuvimos tiempo para los alrededores, vamos lento y siempre hay que dejar algo para la próxima visita ¿no?
EliminarAnotado, anotado. Que ganas de salir para allí...
;-)
Que maravilla de sitio, precioso.
ResponderEliminarUn beso
Inmi si, si que lo es!! Unos besos de vuelta !! ;-)
EliminarUna maravilla sin dude
ResponderEliminarla verdad es que es apasionante observarla y da muestras de poderio y clase
las imagenes me han encantado
genial
abrzos fuertes
Hola Bleid, encantados de tenerte por aquí, y de que te haya gustado el post. Sí que es un lugar increíble.
EliminarUn abrazo!
Muy interesante chicos, no conozco Albi y no sabía lo especial que es. Además últimamente, para mi verguenza, ya ni paso por aquí más que de pascuas a ramos. Por otra parte veo que ya estáis al corriente de la noticia de nuestros amigos. Cosas tiene la vida... En fin, un gran abrazo a los dos, pareja, y a ver si en alguna de vuestras visitas por esta sucursal de Bilbao nos vemos otra vez y lo celebramos con los otros dos + uno
ResponderEliminarJajaja, estamos al corriente, Galayos. No salimos de nuestro asombro, cierto también. En cuanto a Albi, que decirte. Fue inesperado, no planificado, y nos encantó. Toda la zona es una maravilla.
EliminarY a ver si nos vemos prontito!
Un abrazote!!
Buena entrada, como siempre. He de reconocer que conozco muy poco de Francia, a pesar de lo cerca que está. Habrá que ponerle remedio.
ResponderEliminarSaludos,
Mertxe, creo que es algo bastante frecuente, también nosotros conocemos menos de lo que quisiéramos; tal vez precisamente porque está ahí mismo, pensamos que podemos ir en cualquier momento y al final lo vamos dejando.
Eliminar;))
Debe ser realmente impresionante, son esa imagen exterior y ese espacio interior potentísimos. Y he de reconocer que el Jubé es algo nuevo para mi: supongo que es una deformación del latín “iuve”. En fin, otro edificio que apunto en mi lista de pendientes …
ResponderEliminarxG
Seguro que te encantará XGaztelu, es un contraste fantástico entre ese exterior-fortaleza y un interior casí místico.
EliminarY estás muy muy cerca del sentido de la palabra, porque proviene de la fórmula latina "Jube, domine, benedicere" que empleaba el lector, que se situaba en la tribuna, antes de Maitines.
Saludos!!
Esta catedral no puede estar mejor descrita. Me ha parecido fantástica. Me la apunto como todo lo que contáis, jaja) Un fuerte abrazo desde el sur sur...
ResponderEliminarGracias Fran, en directo es todavía mejor, como esos reportajes tuyos de gastronomía...te mando una abrazo de vuelta desde el norte, norte jejeje ;-)
EliminarImpresionantes las fotos y el texto. Qué poquito queda para vernos... Y qué ganas. Un besote
ResponderEliminarGracias Marta esta vez el día y la modelo se pusieron de acuerdo para lucir así de guapas, impresiona este edificio, la verdad.
EliminarYa tenemos ganas de volver a compartir en persona experiencias de blogs hechos a cuatro manos, jejeje! ;-)
Hacía días que no pasábamos por vuestro bote. Y mira que hay guisantes nutritivos que degustar! Como los de esta catedral de Albi. No la conocíamos, pero gracias a vuestro post ya la tenemos entre nuestros referentes monumentales. Y claro, después de esta gran descripción pues nos han entrado ganas de visitarla. Nos encantan las gárgolas, que le vamos hacer! Así que cuando nuestros padres nos recriminen el gastarnos el poco dinero que tenemos en una escapada, pues parte de la culpa la tendréis vosotros! ejeje
ResponderEliminarUn abrazo!
Jajaja!, ahora toca viajar así me gusta, que nos echen la culpa, y si les parece mal invertido el dinero, que nos llamen!!
EliminarTambién nosotros andamos algo lentos con nuestras visitas y respuestas...el slow blog, jejeje (anoto lo de las gárgolas, que también me encantan)
;-)
Impresionante! Vuelvo a repetir lo que se ha dicho en la mayoria de comentarios, pero es que esta catedral es impresionante!
ResponderEliminarLa verdad es que es digna de visitar. Gracias por el aporte!
Gracias por la visita, Varsovializate, y bienvenidos al club de blogs escritos a cuatro manos, ;)) Un lugar que impresiona, ya desde fuera, y que al entrar te deja sin palabras.
EliminarQué interesante!! Durante mis viajes, suelo entrar en Iglesias y Catedrales...suelen ser, desde la más sencilla a la más compleja, obras de arte.
ResponderEliminarNo conocía esta preciosidad. Hace "siglos" visité Avignon y me quedé enamorada de la arquitectura, de la armonía que allí se respiraba. Coincidí con un festival de verano en el que aparcían juglares, mecenas,...en fin...quizá por eso tan bien guardado el recuerdo de esta ciudad francesa.
Espero volver algún día. Y ahora mismo me apunto el nombre de esta Catedral...¿quién sabe? Algún día puede que me pierda por entre sus piedras.
Besos mil!!! (como siempre es una delicia viajar con vosotros...)
María, las fiestas medievales que organizan en Francia tienen mucha fama, en especial las de lugares históricos como Avignon (que no conocemos....) así que no nos extraña que te quedasen grabadas. Entrar en las catedrales es una buena forma de acercarnos a la historia de los lugares, así que bien por esas visitas!
EliminarUn abrazo!! Y un placer leer tus comentarios, como siempre! ;)