¡16 Años Dando la Lata! Un aniversario para echar la vista atrás y asombrarnos del camino recorrido. ¡Paparruchas! Cada año, a finales de diciembre, retomamos el contacto con el famoso Humbug! de nuestro viejo amigo, el avaro, codicioso, duro como el pedernal, rebosante de espíritu navideño, señor Scrooge. Recordamos vivamente los instantes previos a recibir la visita de su antiguo socio, Marley, que le previene acerca de un futuro sombrío y la promesa de una condena para toda la eternidad, a no ser que cambie su actitud ante la vida y sus semejantes. ¡Paparruchas!
Si pudiese hacer mi voluntad -continuó Scrooge, indignado-, a cada imbécil que me viniera con el "Feliz Navidad" en los labios, lo cocería en su propio jugo y lo enterraría con una estaca de acebo clavada en el corazón. ¡Claro que lo haría!
¡Felices Pascuas, Bob!, -dijo Scrooge con una sinceridad que no dejaba lugar a dudas y dándole palmadas en la espalda-. ¡Felices Pascuas, Bob, mi buen compañero!¡Las más felices que he podido desearle en muchos años!
Entre ambos párrafos de este villancico espectral que es "Canción de Navidad", Charles Dickens nos cuenta una historia que, a pesar de estar escrita en 1843, aun puede enseñarnos muchas cosas, siempre que estemos dispuestos a aprender.
En fin. Un año más está a punto de terminar, también para esta bitácora viajera que hace ya algunas semanas cumplió 16 años; 16 años dando la lata, que son unos cuantos y un número inimaginable cuando publicamos nuestro primer artículo, el 22 de noviembre de 2007.
2023 se va. Estos últimos doce meses han sido un poco convulsos para nosotros, así que hemos viajado menos (o tal vez es sólo nuestra percepción), y lo hemos hecho más cerca de casa. También hemos reducido el ritmo de publicaciones, y aun quedan muchas cosas en el tintero, como nuestra visita a Sigüenza, incluída en la lista de los Mejores Pueblos Turísticos 2023, con el aliciente de haber visitado desde allí el Barranco del Río Dulce, donde Félix Rodríguez De la Fuente grabó buena parte de "El Hombre y la Tierra".
El caso es el año arrancó bien. A primeros de febrero disfrutamos de los magníficos paisajes nevados de las estaciones de esquí de Arette-La Pierre St.Martin y Gourette, en el corazón de los Pirineos Bearneses. Allí pudimos probar raquetas de nieve, fat bike, alojarnos en un hotel muy especial, engordar con la raclette y vivir la vida de un pisanieves, antes de la apertura de las pistas.