Cuando caminamos por los parques naturales de Estados Unidos, es fácil sentirnos como Gulliver al llegar a Brobdingnag, el país de los gigantes, y experimentar su mismo asombro ante la inmensidad de naturaleza que nos rodea. "Y no hay que asombrarse de ello, porque la Naturaleza en aquel país observa proporción en todas sus manifestaciones; un granizo de aquellos es casi dieciocho veces más grande que uno de Europa, lo que puedo afirmar apoyado en la experiencia, ya que tuve la curiosidad de pesarlos y medirlos."
El último número de la revista de viajes Altair está dedicado a los parques naturales de Estados Unidos, y de su editorial, que no es un ¡hasta siempre!, sino un ¡hasta pronto!, reseñamos una frase que es la piedra angular de nuestra forma de acercarnos al mundo: "Ha sido un proyecto a contracorriente, una revista que entiende el viaje como la manera más hermosa de acceder a la complejidad del mundo, basada en la curiosidad y el respeto a todas las culturas."
Estados Unidos reúne un conjunto excepcional de espacios naturales, algunos de los cuales hemos tenido la fortuna de recorrer. Aquí os hemos hablado del insólito Death Valley National Park, la mezcla de bosques y volcanes del Lassen Volcanic National Park, la inmensidad de Grand Canyon National Park, que admiramos desde su centro en Horseshoe Mesa;o donde, la más hermosa puesta de sol hizo que una parte de nosotros quedara para siempre, Shoshone Point.
Kings Canyon y Sequoia fueron recorridos por los pueblos nativos desde tiempos prehistóricos, aunque los primeros en habitar el área de Kings Canyon fueron los Monaches, o monos del oeste, un rama de los Paiutes que migraron siguiendo la cordillera de Sierra Nevada desde el Este, cerca de Mono Lake.
Buscando un lugar donde fundar una misión, el español Gabriel Moraga fue el primer europeo que se adentró en el área de Kings River. Su grupo descubrió el cauce principal el 1806, el 6 de enero, día de la epifanía, por lo que bautizaron el curso de agua como El Río de los Tres Reyes, que terminó siendo Kings River. A modo de curiosidad, hay que decir que ese es el motivo por el que tanto Kings River, como Kings Canyon, nunca se han escrito con apóstrofe.
El flujo de exploradores y vagabundos fue aumentando paulatinamente, hasta que la fiebre del oro, en 1849, atrajo a miles de buscadores a las montañas de California.
La primera exploración científica del área se realizó en 1864, promovida por el geólogo y profesor de Harvard, Josiah Dwight Whitney, con el fin de mapear la región e identificar sus principales puntos de interés. Envió a un grupo de cinco personas, lideradas por William Brewer, el cual llamó al pico más alto de la zona, (y de los Estados Unidos continentales, con 4421 metros), Mte. Whitney, para honrar al organizador de la expedición.
En 1873, John Muir visitó Kings Canyon y quedó maravillado ante su belleza y similitud con el valle de Yosemite, que es un lugar fabuloso, para recorrer caminando, o a caballo, en donde ascendimos al Sentinel Dome, y del que volvimos absolutamente enamorados.
Después llegaron los ganaderos que comenzaron a apacentar su ganado entre las sequoias, y posteriormente, las serrerías.
Curiosamente, la madera de las sequoias es frágil y se fragmenta al caer y golpear el suelo, por lo que su uso como madera de construcción se descartó. Aun así, se talaron para usarse en la fabricación de lápices y de estacas para los incipientes viñedos de California.
El empeño de los conservacionistas, y especialmente de los habitantes de la ciudad de Visalia, logró que el 25 de septiembre de 1890, el presidente Benjamin Harrison firmara el acta de creación del Sequoia National Park, el segundo parque nacional de Estados Unidos.
El parque ha sido progresivamente ampliado, y ya en 1940 el congreso creó el Kings Canyon National Park, que se administra conjuntamente con Sequoia National Park desde la Segunda Guerra Mundial.
Son muchos los lugares a visitar en esta enorme área forestal: Giant Forest, General Sherman Tree, General Grant Tree, Moro Rock, Mount Withney, Crystal Cave, Hospital Rock, Kings Canyon, Cedar Grove... Además, existen numerosos senderos marcados, y, como siempre, la posibilidad de descubrir nuestro propio camino.
Recorrer este lugar, adentrarse en sus bosques compartiendo espacio con los seres vivos más viejos del Planeta es un privilegio, una experiencia única. Sentirse realmente pequeño, casi un átomo en la inmensidad de los anillos que indican la edad de los árboles gigantes que nos rodean, y que nos hacen caminar con cuidado, dejando nuestras huellas como único vestigio de nuestro paso.
Viajes a Estados Unidos. Entradas Relacionadas
Estados Unidos, todas las entradas
Guauuuu ya me gustaría hacer una ruta de senderismo por semejante lugar...
ResponderEliminarUn saludo,
Trini
http://yoadoroviajar.blogspot.com
Anímo Tini, (Yo adoro viajar. I love to travelling!), todo es empezar, lo malo es que engancha!
EliminarSaludos!
¡Madre mía! ¡Menuda lección me acabáis de dar!
ResponderEliminarHabía oído hablar del parque largo y tendido, había visto bastantes fotografías, pero no había leído nada tan detallado hasta la fecha.
Como siempre, aprendiendo con vuestras entradas.
Un saludo pareja ;)
Gracias Helena Botella, que nos ponemos colorados! Un placer que te gusten las entradas; lo cierto es que hablar sobre estos dos parques es fácil, son una maravilla.
EliminarUn abrazo!
Yo estuve en el Sequoia hace la tira de años y guardo el maravilloso recuerdo de una colección de árboles impresionantes, no hay que olvidar que los sequoia están desperdigados entre un bosque de pinos Redwood casi igual de alucinantes. Conservo como una joya una foto ciertamente imperfecta de un ciervo surgiendo cauteloso a nuestro paso entre estos colosos. Los parques nacionales de los EEUU son una maravilla.
ResponderEliminarEfectivamente, Galayos, los redwoods son casi tan impresionantes, y además como hay muchos, auténticos bosques, impresionan muchísimo. Conociéndote, seguro que esa foto "imperfecta" será mucho mejor que cualquiera de las que tenemos nosotros. Y si, los parques son una maravilla, de esos lugares que de verdad, hay que conocer.
EliminarAbrazos, para repartir... :)
Y los Redwoods de la costa norte de California forman un bosque inmensamente más impactante que lo que podemos ver en los parque de Sequioias del sur o incluso en los alrededores de San Francisco. Esa es una zona más salvaje a la que acuden menos visitas (son casi 5 horas desde Frisco), pero merece la pena perderse a la altura de la Lost Coast y sus bosques de carácter mitológico.
EliminarEso se nos quedó fuera, Alvaro, y también el Lassen... mira que hay para ver...
EliminarCuando véia películas y series (como bonanza) con mis padres, me preguntaba: donde estaran esas montañas y lagos????
ResponderEliminarCon vuestro post me ha venido el recuerdo y un: ahí estan!!
Espero poder recorrer esos parques naturales algun día ^_^
Nos alegramos, Viajar Code: Verónica, de haberte traído buenos recuerdos. Ojalá que puedas recorrerlos pronto.
EliminarSaludos!
Verónica, siguiendo la Sierra hacia el Norte, después de cruzar Sequoia National Park, King's Canyon, Mammoth Lakes y Mono Lake, y Carlson Valley, se llega a Lake Tahoe, también en el Este de la Sierra, y en la frontera entre California y Nevada, ¡allí está Ponderosa Ranch! Es todavía más verde...
EliminarLos parques de EEUU son para disfrutar de una naturaleza variada y maravillosa,con rutas para mayores, niños, incluso personas en silla de ruedas.Nosotros estuvimos en alguno de los parques que citáis y también en otros como Monument Valley o Los Redwood que son impresionantes.
ResponderEliminarCon vuestra entrada y las preciosas fotos que ponéis seguimos disfrutando.Besotes.
Ayys, Los Tiramillas, si es que habéis recorrido mucho, mucho. A ver si os animáis a contar un poco más.... :)
EliminarAbrazos!
Mi primer viaje a Estados Unidos incluyó algunos parques de la Costa Oeste. Lo recuerdo como uno de los más bonitos de mi vida. Ojalá pueda repetirlo algún día. Gracias por compartirlo. Un abrazo :)
ResponderEliminarSeguro que podrás Marta, los parques de la costa oeste son algo que no puede verse de una sola vez, :)
EliminarUn abrazo!
A ver, guisantes. Vamos a tener que quedar una tarde para charlar largo y tendido en una de esas tabernas bilbainas que tanto me gustaron... EL viaje por los Parques Nacionales de EEUU junto a los de Canadá creo que es mi mayor ilusión viajera. Me apetece perderme por sus bosques, sus paisajes de ensueño... mientras contemplas (con infinita fortuna) una parte de su fauna salvaje... Espero poder ir en unos años, cuando crezcan mis dos bellos diminutos. De aquí a entonces tendremos tiempo de preparar ese encuentro tertuliano para recomendaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por cierto, menuda foto la primera. Excelente.
Cuando quieras, Antonio Ruiz, será un placer tenerte por aquí, y compartir tertulias viajeras... y tus dos peques, disfrutarán que no veas por esos parques.
EliminarAbrazos!
Secundo lo que comenta arriba el amigo Antonio. A los que nos gusta la naturaleza y el senderismo, acabamos de babear leyendo esta entrada, la de rutas que tiene que haber en estos parques!
ResponderEliminarPor cierto, a pesar de que EEUU es una tierra muy grande y relativamente nueva en ser colonizada, me flipa que estos parques no fueran descubiertos hasta bien entrado el siglo XIX o.O. Menos mal que luego han hecho la buena labor de protegerlos y conservarlos. Nada, otros dos nuevos destinos naturales en la lista USA, y ya van unos cuantos...
SaludoX!
Jajaja, Lonifasiko, tendremos que montar un club o algo, para hablar de lugares así. Y en cuanto a los parques, bueno, simplemente eran territorios salvajes, y en buena medida o se evitaban, o se llegaba a California por otros pasos. De todos modos, el oeste estuvo mucho menos colonizado de lo que pensamos, hasta hace relativamente poco tiempo.
EliminarUn abrazo!
ante tanta inmensidad da gusto sentirse pequeño...Creo que la naturaleza cada día merece más nuestra atención, en este planeta que nos estamos cargando entre todos!! Gran entrada guisantes!! Un abrazo desde el caluroso sur!
ResponderEliminarAsí es Fran, le vamos dando caña pensando que no habrá consecuencias... y efectivamente, no las habrá, porque ya las tenemos a la vista. Pero no escarmentamos. En fin, hay que cuidarlo y disfrutarlo.
EliminarAbrazos!
Lo malo de tan maravillosos lugares en California es que ya nunca eres el mismo ni duermes nunca tranquilo. Sabes que perteneces a esos paisajes y que habitarlos es imposible como indomable es la Naturaleza. ¡Pero siempre nos quedará París, quiero decir, el sueño de memorias a la vuelta y la posibilidad de volver una y otra vez!
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo Alvaro Llosa, una parte de nosotros queda vagando por allí.
EliminarSaludos!
Por cierto, estoy repasando los posts sobre Estados Unidos, los hay muchos y muy buenos y variados. Desde la historia del Diner al Brooklyn de Auster, desde la conquista del Oeste en la época del oro en una ghost town al otoño del estado neoyorquino y el Erie canal o a la historia de los cines en los años 30... Sugiero que todos se animen a repasar la etiqueta porque merece la pena.
ResponderEliminarLo cierto es Alvaro Llosa que nosotros mismos nos sorprendimos hace poco al comprobar que había mas entradas de las que pensábamos, y algunas, excelentes, gracias a vosotros.
EliminarUn abrazo!
Y como nota literaria, si se accede al National Sequioa Park desde el sur, justo antes de entrar se pasa por Three Rivers, que es el lugar donde tiene el rancho el padre vasco emigrado a California del narrador en El hijo del acordeonista, de Bernardo Atxaga.
ResponderEliminar"Cuarenta y dos años más tarde, en septiembre de 1999, David había muerto y yo estaba ante su tumba en compañía de Mary Ann, su mujer, en el cementerio del rancho Stoneham, en Three Rivers, California. Frente a nosotros, un hombre esculpía en tres lenguas distintas, inglés, vasco y español, el epitafio que debía llevar la lápida: «Nunca estuvo más cerca del paraíso que cuando vivió en este rancho». Era el comienzo de la plegaria fúnebre que el propio David había escrito antes de morir y que, completa, decía:
«Nunca estuvo más cerca del paraíso que cuando vivió en este rancho, hasta el extremo de que al difunto le costaba creer que en el cielo pudiera estarse mejor. Fue difícil para él separarse de su mujer, Mary Ann, y de sus dos hijas, Liz y Sara, pero no le faltó, al partir, la pizca de esperanza necesaria para rogar a Dios que lo subiera al cielo y lo pusiera junto a su tío Juan y a su madre Carmen, y junto a los amigos que en otro tiempo tuvo en Obaba»."
Cuando la redactamos, Alvaro Llosa valoramos hacer esta referencia, aunque ya la entrada se nos iba un poco, así que estupenda la referencia aquí, porque viene muy al caso.
EliminarAbrazos!
Wonderful place, wonderful photos:) Greetings
ResponderEliminarAmazing place, ZielonaMila, for bikes too, :) And thanks for comment!
EliminarQueda claro algo... ¡¡¡¡Hay que volver!!!! :-) California, California... Qué lugar tan fascinante... en todos los sentidos. Me encanta la foto en que posáis junto al árbol... verdaderamente se os ve como "guisantitos". Cuántos recuerdos de aquellos viajes, ¿verdad? Y luego, la fascinante figura de ese John Muir, que tuvo la clarividencia de ver que esos parajes había que protegerlos... ¡¡¡en el siglo XIX!!!, y su increíble capacidad para introducir esa idea en los políticos del momento... Es verdad que la ola de cultura y arte nacional le favorecían, pero aún así... a mí me parece el personaje americano más admirable de toda su historia, un visionario. ¡¡Lassen, Lassen!! ¡¡¡Hay que visitar el Lassen Volcanic Park !!! este post me ha emocionado, verdaderamente, Guisantes. Un abrazo.
ResponderEliminarEs cierto que Muir realizó una gran labor, probablemente sin el no existirían tantos parajes protegidos en USA, así que debemos estarle agradecidos; sin olvidar que muchas comunidades también tomaron conciencia de su patrimonio natural y se implicaron en su defensa.
EliminarBstes.
Qué envidia sana siento con vosotros!! Me chiflan vuestros viajes. Como Gulliver, y otros muchos más personajes de la literatura, una se adentra en vuestras expediciones alrededor del mundo...
ResponderEliminarMe gustan mucho los árboles y por lo que veo, este parque nacional, los tiene. Me estáis poniendo los dientes largos con EE.UU.
Algún día no tendré más remedio que dejarme caer por allí.
Un abrazo grande y viajero para ambos!!
Gracias, María, si te gustan los árboles, Estados Unidos es tu lugar; esta repleto de bosques increíbles, y en especial los de sequoyas son una maravilla.
EliminarUn abrazo!
He tenido el gusto de visitar California en 4 ocasiones, ... dos de ellas repetí sus parques nacionales ...
ResponderEliminarEn especial (con permiso del impresionante Yosemite y su Gran Capitán), ... me enamoré del Sequoia National Park ... y ... un lugar que me atrapó desde el primer momento en que abracé (lo que abarcaban mis brazos) una Sequoia milenaria ... hubo una transmisión naturaleza-humano que me cautivó ... y volvería una y otra vez y abrazaría una y otra Sequoia ...
The world thru my eyes, siempre que visitamos Estados Unidos, tratamos de acercarnos a alguno de sus parques, nunca defraudan. Tal vez Sequoia no sea tan conocido, un poco eclipsado por Yosemite, aunque entendemos perfectamente esa conexión, se siente, muy, muy fuerte.
EliminarSaludos!