A menudo necesitamos excusas para ponernos manos a la obra. Somos especialmente conscientes en nuestro caso, cuando miramos los archivos fotográficos en diapositivas que llenan un armario... Hace tiempo que abandonamos la idea de recuperarlas para nuestro mundo digital.
Con la llegada de la Semana Santa, muchos amigos van a acercarse a un destino que nos sorprendió de forma increíble: Lisboa. Todo Portugal, en realidad, es un descubrimiento. Tan cerca y tan lejos. Y nos dan la excusa para escribir esta entrada, recuperando de esta forma algunas imágenes.
Un lugar de visita obligada es el Museo de los Carruajes, situado en la zona de Belem, y el más visitado de la ciudad. En el sitio web del Museo, encontrareis toda la información necesaria para planificar la visita, además de un video en 360º de la sala principal.
Se encuentra en un edificio construido en el siglo XVIII, para sede del picadero real según el proyecto del italiano Giacomo Azzolini. Posteriormente fue reformado y reinaugurado por la reina Amélia de Orleans el 23 de junio de 1905 como Museo Real de Carrozas.
La última remodelación importante se acometió en 1940 cuando Raul Lino amplió el museo con una nueva sala. Los trabajos de restauración que concluyeron en 2001 le dan su aspecto actual.
Este museo, tanto por la cantidad como por la calidad de las carrozas que exhibe está considerado como uno de los mejores del mundo. El valor artístico de los objetos va de la mano con el valor histórico de cada una de las piezas. Una parte fundamental de la colección la componen las carrozas adquiridas o utilizadas en tiempos del rey Juan V. Ejemplos de ello son la que se encuentra en el vestíbulo de la entrada, y que estaba destinada a uso particular del rey, o los tres grandes carruajes barrocos encargados para la visita del embajador Fontes al Papa Clemente XI, en 1716.
Lo que fue la antigua sala de equitación, rectangular, con grandes balconadas y techos decorados con pinturas, es el lugar donde se exhiben los carruajes mas importantes. Es el Salón Noble, y además de las tres mencionadas anteriormente compradas por Juan V, muestra la más antigua de la colección: una carroza de Felipe III de España, que utilizó en su visita a Lisboa en 1619.
Destaca también el llamado de los Patriarcas, con revestimiento interior de brocado e hilo de plata
El que envió el papa Clemente XI en 1715 como regalo por el bautismo del primogénito del rey Juan V, el príncipe Don Juan. Un trabajo italiano, ejecutado en Roma y lleno de detalles, como las cariátides que evocan las estaciones del año.
El de la Corona, que es un trabajo francés, y se utilizó para la embajada del Conde da Ribeira Grande ante el Rey Luis XIV. A su regreso pasó a incorporarse al servicio del Rey.
La colección de carrozas del siglo XIX es, al igual que la del XVIII, fastuosa. Podemos destacar la construida en 1824, en Londres, llamada de la Corona, con la caja en estilo imperio, mandada realizar por el rey Juan VI. Tras algunas adaptaciones, se utilizó en la coronación del rey D. Carlos, y por última vez en la visita de la reina de Inglaterra de visita en Lisboa, en 1957.
Interesante resulta también la visita a la Galería de retratos, que reunidos en la sala lateral, se exponen junto a carruajes más sencillos, berlinas, tilburis y sillas de paseo. En el primer piso, diversos salones exponen espuelas, sillas, estribos, literas, coches de paseo para niños, objetos de caballería y tauromaquia que dan la medida de la fama de este museo.
Entre los retratos destacan los de don Luis, Don Fernando II, Don Pedro IV, Doña María II y Doña Amelia. Un museo que no debéis olvidar en vuestra visita a Lisboa.
Y para ambientaros, nada mejor que leer esta entrada, Los Maia, Eça de Queiroz.
Es realmente una preciosidad ese museo con esos coches de antaño y nunca he estado pero debe ser muy hermosa Lisboa.
ResponderEliminarSiempre contenta de verte y de loq ue enseñas, un abrazo.
me encanta Lisboa, siempre que puedo me escapo allí, es una ciudad con mucha magia. Un beso
ResponderEliminarYo visité Lisboa hace muchos años y la verdad es que me defraudó completamente. No creo que vuelva, si puedo evitarlo.
ResponderEliminarUn saludo.
que guapo... la verdad es que este tipo de museos donde poder ver maquinas de antaño me encantan.
ResponderEliminarDicen que Lisboa es una maravilla y veo porque??
un abrazo y espero nos veamos este finde
Hola Guisantes. Como sabéis voy a Lisboa en pocos días y ando preparando las visitas asçi que esta entrada me viene genial. Me apunto este curioso Museo, estas máquinas antiguas son dignas de ver ( otra cosa es lo manden los nenes jeje). Deseando ver Lisboa estoy....
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestra ayuda.
Un abrazo.
guau, no habría sabido de este museo de no ser por ustedes guisantes. Apuntado queda en mi libreta para cuando vaya a Lisboa (algún día)
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Hola, se ve que quien tiene un armario lleno de diapositivas tiene un tesoro. La fama del museo es totalmente merecida. Saludos.
ResponderEliminarLo apunto para mi próxima visita a Lisboa.
ResponderEliminarNos vemos.
Mertxe
En Semana Santa no, pero en mayo casi seguro. Intentaré ir a verlo; aunque el primero de la lista es el De ARte oriental.
ResponderEliminarMe encanta Lisboa: me enamoró ya en mi primera visita.
Hola chicos!
ResponderEliminarQué linda entrada, muy curioso éste museo, sobre todo para descubrir una vez más, lo 'kitch' que ha sido la monarquía del mundo entero, claro, dándose la mano con los papas, que de éso saben mucho y dan cátedra JAJAJAJAJA
¡En serio, muy buena recomendación!
Recién llego de viaje, estuve nueve dias por vuestra tierra, en éste caso por la zona de Alicante y Valencia: una vez más me convenzo que debo mudar a un sitio con ése clima mediterráneo taaaaaan agradable.
Espero que éste año, finalmente, nuestros caminos viajeros se puedan cruzar.
¡Un abrazo grande!
Gracias por compartir Guisantillo!
ResponderEliminarA ver si me acuerdo de tu post cuando visite Lisboa! :)
No tenía ni idea de la existencia del museo que comentáis, y que tiene tan buena pinta. Otro motivo más –entre mil- para volver a Lisboa (ahora Portugal también tiene el atractivo de SOUTO DE MOURA, el reciente PRITZKER al que sigo desde hace años, un maestro). He de reconocer que tampoco tengo muy trabajado el museo de carruajes de Madrid, en el Campo del Moro, aunque lo visite hace siglos: después de leeros seguramente me animaré a revisitarlo.
ResponderEliminarxG
Me alegra te haya gustado Leo, siempre contento por ello.!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Totalmente de acuerdo, Carol, nos encantó, y no vemos el momento de volver.
ResponderEliminarUn abrazo!
Caramba Hilario, pues es una pena, tal vez si como dices ha pasado mucho tiempo, deberías darle una segunda oportunidad. Ha cambiado, a mejor.
ResponderEliminarSaludos!
Al final no pudo ser Bleid, que pena. Aunque ya habrá mas oportunidades!! Si no la conocéis, os encantará, seguro.
ResponderEliminarUn abrazo!
Espero que de verdad disfrutéis en este viaje Fran, será, desde luego, algo diferente, ya nos contarás.
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Algún dia, será algún dia Ale y espero que podamos vernos!!
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Cierto Viajero por partida doble: las diapositivas son un tesoro, difícilmente controlable, y la fama del museo es muy merecida; nos fascinó.
ResponderEliminarSaludos!!
Y si quieres algo más, ya sabes Mertxe, pide, que se te dará; por cierto, sorpresa, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo!
Me alegra verte por aquí Lammermoor, porque te hago recueperada!, y con ganas de viajar. Los dos museos son sensacionales, no te defraudarán. Y otro voto más para Lisboa!
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Jajajaja, Gus eres un auténtico correcaminos sureño... espero que te desvíes un poco al norte y nos veamos!!
ResponderEliminarY si, la palabra exacta es kitch!
Abrazo grande!
No hay de que, Anibal, a ti por pasar! Puedes llevartelo sin problema!
ResponderEliminarSaludos!
Que sorpresa, xGaztelu descubrirte un museo relativamente cercano. Es verdad que ahora hay otro motivo (bueno en realidad no es algo nuevo), ver la obra de Souto de Moura, aunque ahora con el premio seguro que será más reconocido.
ResponderEliminarY también tomamos nota de ese museo madrileño que no hemos visitado... :)
Saludos!!
Que sorpresa, xGaztelu descubrirte un museo relativamente cercano. Es verdad que ahora hay otro motivo (bueno en realidad no es algo nuevo), ver la obra de Souto de Moura, aunque ahora con el premio seguro que será más reconocido.
ResponderEliminarY también tomamos nota de ese museo madrileño que no hemos visitado... :)
Saludos!!
Nos alegra que guste el blog, amigo anónimo. No hay muchos secretos, trabajar y probar.
ResponderEliminarSaludos!
Qué gran museo!Es uno de los imprescinbles en un viaje a Lisboa, muy buena recomendación!
ResponderEliminarSaludos,
viajesdeprimera.com
Primera vez que lo oigo en la vida, lo de este museo, no lo de que Portugal es un hallazgo, por cierto, el otro día oí una canción de un grupo indie que decía "Soy como Portugal" :-)
ResponderEliminarEs una lista muy larga ya de imprescindibles en la visita, si alguna vez voy a Lisboa (iba a decir "vuelvo" pero si has ido a los 3 años no cuenta ¿verdad?), no me va a dar tiempo a tanto y encima yendo hasta arriba de pasteles.
Cierto, es uno de los must de Lisboa. Un placer tenerte por aquí, Viajes de Primera
ResponderEliminarSaludos!!
Jajaja, Loquemeahorro, creo que si cuenta. Algo queda. Portugal, de verdad que es un descubrimiento, no me canso de repetirlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Quizá...para cuando visite Lisboa, necesite alquilar un coche...¿me dejarán alguno de estos?
ResponderEliminarGracias por la información!! Mucha gente que viaja a Lisboa suele venir diciendo que desean repetir. Hay una película que siempre me gusta ver y que cada vez que hablan de Lisboa, me acuerdo de ella. Es algo antigua se llama "La casa Rusia". Sale Sean Connery...va de espias (no es 007).
Un placer pasear por aquí!!
Besos!!
Bueno, María, aquí conocemos a una persona a la que prestaron uno de los Rolls Royce del Museo para una boda..., jejeje. Así que ¿por que no?
ResponderEliminarLisboa es un destino para repetir, sin duda alguna. A nosotros no nos defraudó, al contrario. La peli la vimos, pero curiosamente no recuerdo que saliese Lisboa... que cosas. Habrá que darle un vistazo!!
Un abrazo!