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Parque Natural de Gorbea, rutas para desgastar las botas Gorbea, Gorbeia en euskera, encabeza la lista de los Parques Naturales, nueve, que podemos disfrutar en Euskadi . Las cimas del Aldamin...

abril 03, 2019

Parque Natural de Gorbea, rutas para desgastar las botas

Cruz del Gorbea, Roberto y Maribel por El Guisante Verde Project

Gorbea, Gorbeia en euskera, encabeza la lista de los Parques Naturales, nueve, que podemos disfrutar en Euskadi. Las cimas del Aldamin, Lekanda, Igalirrintza..., y tantos otros, están grabadas en nuestras botas desde niños. En lugar destacado, la siempre especial subida a la Cruz que corona la cima del Monte Gorbea que, desde sus 1481 metros, domina las tierras de Bizkaia donde asienta los pies Norte y Este, y las de Araba, en las que posa los pies Sur y Oeste.

Este artículo forma un todo con el anterior, Gorbea, un fin de semana mindfulness en Bizkaia, y en él te contaremos como gastar la suela de las botas a base de bien, aunque, sinceramente, necesitarás algo más que un fin de semana para hacer lo que te proponemos..., siempre bajo la atenta mirada de las lamias, el basajaun y, por supuesto, Mari, la Dama del Anboto.

Parque Natural del Gorbea, cartel, por El Guisante Verde Project

En nuestros días por el Parque Natural del Gorbea aprovecharemos para visitar algunos de los hayedos que más nos gustan: los de Otzarreta y Otxandio, con sus famosas hayas trasmochas; humedales como el de Saldropo y un recorrido por el biotopo de Itxina. Neveros y caleros, hornos de cal, conviven aquí con menhires como el de Arlobi o saltos de agua como la Cascada de Gujuli, situada en Altube, en uno de los bosques más inmensos de estos lares. Las rutas a los dos últimos lugares se han quedado fuera de estas líneas, aunque tendrán, junto a otros, su momento...

Parque Natural del Gorbea - Cascada de Gujuli, por El Guisante Verde Project

Partiendo de la Casa Rural Etxegorri, en el barrio de Urigoiti de Orozko, nuestro centro de operaciones, nos disponemos a recorrer una zona muy querida para nosotros y para todos los aficionados a la montaña, delimitada al este por el Valle de Arratia, al oeste por el Valle del Nervión y al sur por la frontera con Álava, aun dentro del parque natural.

Casa Rural Etxegorri, Orozko, Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

El valle de Orozko, atravesado por el rio Altube, es quizás una de las estampas más conocidas y fotografiadas de la zona y es el enclave perfecto para disfrutar de unos días de naturaleza. Además de los recorridos por el Parque Natural del Gorbea, tenemos la posibilidad de optar por caminar en otro espacio soberbio, el cercano Parque Natural de Urkiola.

Parque Natural de Urkiola desde Gorbea por El Guisante Verde Project

Son muchas las zonas recreativas de la comarca, con mesas, arbolado y zona de aparcamiento, que nos animan a pasar una jornada en la montaña: Urigoiti, Zubiaur, Ubide, Pagomakurre, Larreder... Nuestro día comienza seleccionando el recorrido y buscando el mejor lugar de inicio; cuando ha llovido o hay nieve algunos de los parkings pueden no ser accesibles, por lo que conviene tener un plan B.

Parque Natural de Gorbea - Sendero de Pagomakurre por El Guisante Verde Project

A la hora de optar por una ruta preferimos que sea circular, y eso nos lleva a combinar senderos, que en la mayoría de los casos ofrecen magníficas vistas del Macizo de Itxina en Gorbea y también de los montes de enfrente, pertenecientes al Parque Natural de Urkiola. Caminar por el cordal es una de las mejores experiencias en montaña; a veces hay que salvar importantes desniveles aunque algunos de los accesos nos permiten ganar altura y tener unas buenas panorámicas. Si el día está despejado y limpio las vistas siempre compensan el esfuerzo.

Parque Natural del Gorbea - Maribel y Peña Lekanda, por El Guisante Verde Project

La convivencia en estos parajes de montañeros experimentados con visitantes ocasionales, la variada y a veces contradictoria información, una señalética que, en ocasiones, parece estar dirigida sólo para iniciados y la mala práctica de algunos excursionistas de amontonar piedras sin entender que los hitos son una referencia importante cuando llega la niebla, nos hacen recomendar que todos los recorridos pasen por una visita previa a las oficinas de información del parque en Sarria, si llegamos desde Álava y en Areatza para los que nos acercamos desde Bizkaia. Son un buen lugar para obtener información actualizada sobre las rutas y posibles cambios en la previsión meteorológica.

Parque Natural del Gorbea - Indicadores senderos, por El Guisante Verde Project

Recordamos una ocasión, hace algún tiempo, cuando un poste indicador nos invitaba “a tirarnos” por un barranco cubierto de zarzas, donde el sendero había desaparecido. Afortunadamente, las indicaciones mejoran cada temporada.

En Gorbea hablamos de montaña de poca altura, aunque con interesantes desniveles y algunos pasos algo expuestos como el de la Visera de Atxuri; es necesario abordar la zona con un buen sentido de la orientación, en especial en el interior de Itxina, la zona de las atxas, cuya exigencia nos acostumbró desde hace mucho tiempo a buscar buenas suelas, que resistieran las piedras cortantes.

Parque Natural del Gorbea - formaciones del karst por El Guisante Verde Project

Para no depender de la ayuda del Basajaun, el gigante del bosque, por si nos perdemos por estos caminos, merece la pena llevar siempre en nuestras salidas ropa de abrigo, con varias capas, y algunos frutos secos, agua, chocolate... Además de que una de las mejores motivaciones para hacer monte es, al menos para nosotros, el comernos el bocadillo con las mejores vistas.

Calero de Errekarte, Saldropo, Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

En Gorbea también encontramos restos de oficios prácticamente extinguidos; dispersos en el interior de los bosques, algunos montones de piedras nos hablan de las carboneras o txondorrak; paredes derrumbadas o casi intactas en algunos casos como Errekarte, en Saldropo, nos muestran los caleros, karobiak, los hornos donde la piedra caliza se transformaba en cal, y algunas simas son en realidad neveros, elurzuloak, de donde se obtenía hielo que se vendía después en Bilbao y pueblos de alrededor.


Itxina, Ojo de Atxular y Cueva Supelegor

Itxina es un lugar propicio a las leyendas, y no es para menos. Si observamos con atención el macizo rocoso que se alza 1000 metros sobre el nivel del mar, una especie de caldera con un perímetro pétreo que, en algunos puntos, alcanza los 1300 metros de altura. Pocos son los pasos que permiten el acceso al interior de su laberinto kárstico. Uno de ellos es Atxulaur, el Ojo de Atxular. Al atravesarlo nos encontramos en un paraje que recuerda el cráter de un volcán, con rocas partidas, grandes socavones e infinidad de simas por donde desaparece el agua, y de vez en cuando, alguna oveja.

Parque Natural del Gorbea - Ojo de Atxular, Atxulaur por El Guisante Verde Project

Es el reino de las hayas y de la niebla donde, además, se encuentra una de las moradas de Mari, la Cueva de Supelegor; allí también podemos cruzarnos con brujas, lamias y el Basajaun. Mientras nos acercamos al imponente muro resulta difícil creer que hace 100 millones de años este lugar fuera un mar poco profundo, con el fondo cubierto de arrecifes de coral. Hace 45 millones de años, durante el Cenozoico, la morfología del lugar cambió completamente, y el fondo marino se elevó. Desde entonces, la lluvia fue erosionando la superficie calcárea, formando el karst: a la vista aparecen extensiones de caliza rotas por surcos, y dolinas. Bajo tierra, simas y cuevas (hasta 130, además de numerosos ríos subterráneos producto de la filtración de las aguas).

Parque Natural del Gorbea - Sendero al Ojo de Atxular, Atxulaur por El Guisante Verde Project

Desde el Área Recreativa de Pagomakurre parte uno de los senderos más populares de esta zona: la senda hacia Atxulaur, el Ojo de Atxular. En un primer momento atraviesa la zona recreativa y el merendero; a grandes rasgos está bien señalizada, y basta con seguir el camino. Una vez se sale del bosque veremos unas praderas inclinadas, a nuestra izquierda, y la imponente fachada de Itxina. Ascendiendo por la ladera nos dirigimos hacia el Ojo de Atxular, ya visible, por el viejo camino que recorrieron pastores, carboneros y leñadores. Es una de las formas más bellas de acceder al laberinto mágico de Itxina. Después de, aproximadamente 50 minutos, nos encontramos en la ventana natural de Atxulaur, la entrada al universo kárstico de Itxina. Un camino a la derecha, bien señalizado en su recorrido, nos lleva, descendiendo, hasta una de las mayores cuevas conocidas del entorno, la Cueva de Supelegor. Se ha llegado a afirmar que en ella pueden entrar hasta 50.000 personas. Incluso el pórtico de la cueva está a la altura de lo que se espera de una de las moradas de Mari, 20 x 20 metros. La espeleología es una de las actividades que pueden realizarse en el parque, aunque es necesario consultar las condiciones en las oficinas de información, porque desde enero de 2019 se ha restringido el acceso a las cuevas más míticas de la zona, en especial dentro del Parque Natural de Urkiola.

Parque Natural del Gorbea - Interior de Itxina por El Guisante Verde Project

La mitología vasca divide el universo en dos mitades, dos mundos, dos realidades. Sobre la superficie de la tierra encontramos lo conocido, el mundo donde el ser humano impone su primacía; bajo esta superficie se extiende el mundo subterráneo, un mundo oscuro en el que viven los dioses. Las grutas sirven de contacto entre un mundo y el otro. Así lo reflejan las numerosísimas leyendas que rodean a Supelegor, hogar de brujas, mujeres relacionadas con el culto a los dioses antiguos y lamias que, pese a su aspecto externo de mujer, no eran seres humanos. Estas últimas son, en la mitología vasca, amables y ayudan a la humanidad, salvo que se las enfurezca, aunque para la tradición greco-latina eran seres terribles.

Regresamos por el sendero hacia Atxulaur y en el cruce tomamos el camino que nos adentra en el interior de Itxina; rocas, hayas, simas... nos llevan hasta Lexardi, donde aparecen ruinas de chabolas de pastores, además de una cabaña de piedra que es la del pastor que vive aquí durante el verano.

Parque Natural del Gorbea - Caballos pastando por El Guisante Verde Project

Nuestro camino asciende hasta llegar al collado de Kargaleku, nombre que señala a este lugar como el punto donde se cargaba la nieve de los neveros para su transporte y venta. Frente a nosotros, las campas de Arraba, donde es frecuente ver animales pastando. Desde aquí tomamos el sendero descendente a nuestra izquierda que en una media hora nos dejará de nuevo en Pagomakurre.

Parque Natural del Gorbea - Campas de Arraba por El Guisante Verde Project


La Dama del Anboto

Desde Atxulaur las vistas del Parque Natural de Urkiola que tenemos enfrente son magníficas. Hablar de Urkiola es hablar de la diosa Mari que, enfadada, nos puede regalar una buena tormenta, o envolvernos en la niebla haciéndonos perder la orientación. Tiene su morada en Anboto (la segunda cima más alta de Bizkaia), aunque como esta vez hemos elegido el parque natural de Gorbea, mejor vamos a visitarla en su otra residencia, la cueva Superlegor, donde se reúne con sus lamias. Este personaje de la mitología vasca está muy presente en nuestro fin de semana.

Parque Natural de Urikola - Anboto por El Guisante Verde Project

La leyenda más difundida en Euskadi es la de Mari, personificación de la madre tierra y reina sobre la naturaleza. A ella se someten los meteoros, el clima, el agua de los manantiales, los frutos de la tierra y las fuerzas de su interior. Combate la mentira, el robo y el orgullo. Es una divinidad femenina, con raíces en la mitología vasca precristiana, que se aparece en diversas formas: una mujer ricamente vestida, con larga cabellera rubia que peina con un peine de oro a la entrada de su cueva; también puede aparecerse envuelta en llamas o sobre un caballo, rodeada de nubes de tormenta. Sus hijos Atagarri y Mikelatz, siempre enfrentados, representan la lucha entre el bien y el mal.

Aunque puede habitar cualquier cima de las montañas vascas, a Mari se la conocen tres moradas principales: la cueva de Anboto, Marienkobia, su favorita, se abre en la pared vertical de la cara oriental del Anboto, la segunda cima más alta de Bizkaia; una cumbre que permanece oculta entre la niebla cuando la diosa se encuentra en su morada. De todo ello deriva el sobrenombre de Mari, la Dama del Anboto. Las otras residencias favoritas son la cueva de Supelegor y la sima de Larrunarri o, según otras versiones, la sierra de Aizkorri.

Macizo de Itxina, Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

Los orígenes de Mari se cuentan en muchas leyendas, aunque la principal habla de una mujer que, en su frustración por no poder ser madre, cumplió su deseo a cambio de un pacto con el diablo, que cobró su recompensa, la niña, al cumplir los veinte años. Cada siete años, Mari surca los cielos en un carro de fuego para cambiar de morada. Su presencia determina el clima. Cuando está en Anboto llueve, mientras que si descansa en Superlegor, las cosechas son abundantes..., y así ocurre en cada uno de sus refugios.


Humedal de Saldropo y Hayedos de Otzarreta y Presazelai

Parque Natural del Gorbea - Sendero de Saldropo por El Guisante Verde Project

Desde Urigoiti tomamos la carretera Orozko - Areatza en sentido a esta última, donde nos incorporamos a la N240 en dirección Vitoria-Gasteiz. Llegamos al Puerto de Barazar, y aparcamos allí. Es hora de calzarse la botas y caminar por una pista que tras unos minutos se bifurca en dos: el de la derecha nos lleva el humedal del Saldropo, mientras que el de la izquierda nos deja en uno de los lugares más fotografiados de la zona: el hayedo de Otzarreta. El Humedal de Saldropo se asienta sobre una antigua turbera, de unos 5600 años, aprovechada hasta su extinción. El humedal se encuentra en el interior de una zona vallada y resguardada por un perímetro de árboles; además, una segunda línea de vallas, paralela a la pista de tierra que lo rodea, ha convertido la observación de la vegetación y la avifauna de zonas húmedas que habitan este paraje de alto valor ecológico en misión imposible. Al parecer, se encuentran aquí 100 especies de plantas, 9 de reptiles, 9 de anfibios, 25 de mamíferos y más de 50 de aves, además de una población de invertebrados aún sin catalogar. En la ruta, muy cerca del centro de interpretación, se puede visitar la antigua calera de Errekarte.

Parque Natural del Gorbea - Humedal de Saldropo por El Guisante Verde Project

Deshacemos el camino que nos trajo hasta Saldropo y damos un paseo hasta el Hayedo de Otzarreta, que se ha convertido en objetivo de los fotógrafos en especial durante el otoño y los días festivos. Nosotros acudimos fieles a nuestra visita anual a las hayas trasmochas más famosas de Gorbeia.

Parque Natural del Gorbea - Hayedo de Otzarreta por El Guisante Verde Project

El origen de los bosques trasmochados se remonta a finales de la Edad Media. La desforestación era ya un problema del que se tenía conciencia y la necesidad de optimizar el uso de la masa forestal una obligación. En especial, para cumplir con las necesidades constructivas de la Marina Real, por lo que se prohibió talar los árboles hasta que fueran útiles para aquellos fines. No obstante, las ordenanzas eran ignoradas con mucha frecuencia, y los arboles trasmochados se dejaban sin guía. El producto de los trasmochos, las ramas cortadas, se utilizaba, entre otros usos, para obtener carbón vegetal. Hay que resaltar que, pese a la creencia popular, la obtención de combustible no es, por tanto, la finalidad principal del trasmochado, y que éste no solo afectaba a las hayas sino también a robles, castaños, nogales, alisos o encinas.

Hayedo de Presazelai por El Guisante Verde Project

Nuestro itinerario se convierte en un pequeño safari fotográfico para cazar las hojas rojizas, los copos de nieve o la luz que se filtra de forma especial a través de estas hayas recortadas, aunque las de Otzarreta no serán las únicas que visitemos. De vuelta en el Puerto de Barazar, continuamos por la carretera en dirección Vitoria-Gasteiz. Apenas recorridos un par de kilómetros nos desviamos a la izquierda, en dirección a Otxandio para detenernos en el cercano Hayedo de Presazelai, que acoge una gran área recreativa.

Parque Natural de Urikola - Mirador de las Tres Cruces por El Guisante Verde Project

Finalmente, nos acercarnos hasta el Santuario de Urkiola, donde un corto paseo hasta el Mirador de las Tres Cruces nos permite captar los cambios de estos majestuosos árboles en cada estación del año, además de darnos unas magníficas vistas del pueblo de Mañaria, la mole del Untzillaitz frente a nosotros y de las estribaciones de la cresta del Anboto, con el Astxiki a nuestra derecha.


Cruz del Gorbeia desde Pagomakurre

Parque Natural del Gorbea - Roberto, camino de la Cruz por El Guisante Verde Project

Probablemente, uno de los recorridos más clásicos y concurridos de la zona es la subida a la Cruz desde el área recreativa de Pagomakurre. La ruta nos lleva por una pista siempre ascendente que va bordeando la Peña Lekanda que se encuentra a nuestra derecha, con vistas memorables. Manteniéndonos en el sendero principal llegaremos a un paraje idílico, las Campas de Arraba, donde se encuentra el Refugio Ángel Sopeña. Desde allí, la senda continúa por la cuenca de Egiriñao, donde encontramos el menhir de Zastegi, un bosque de hayas trasmochas, sus refugios, y un poco más arriba, oculta por las hayas y encajada en la roca de la pared, la minúscula Ermita de la Virgen de las Nieves.

Menhir de Zastegi, Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

Parque Natural del Gorbea - Maribel, camino de la Cruz por El Guisante Verde Project

Refugio de Arraba, Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

Refugios de Egiriñao en Parque Natural de Gorbea por El Guisante Verde Project

Hayedo de Egiriñao en Parque Natural del Gorbea por El Guisante Verde Project

Mientras caminamos por el collado Aldamiñoste, entre Gorbeia y Aldamin, la cumbre se antoja cercana, aunque los algo más de cien metros de desnivel que nos separan de ella, pueden hacerse un poco largos. Con paradas podemos irnos fácilmente a las cinco horas de caminata para un recorrido de ida y vuelta, algo a tener en cuenta en función de la época del año en la que realizamos la ruta.

Precisamente las diferentes estaciones nos hacen ver con claridad el cambio climático. Este año, por ejemplo, ha habido menos nueces y manzanas y las vacas han pastado en libertad en la montaña incluso en diciembre; los árboles despiertan del letargo antes de tiempo y las plagas los atacan con facilidad por las altas temperaturas y la falta de lluvias, en especial a los pinos. Afortunadamente, esta es una zona con mucha variedad de árboles: robles americanos, alerces, cipreses de Lawson y las siempre presentes hayas.

En estos días que hemos pasado en el Parque Natural del Gorbea, hemos recuperado una vieja costumbre: recorrer las cimas que las montañas que nos rodean, ir de buzón en buzón, dejando constancia de nuestro paso. Recorriendo caminos antiguos, siguiendo las huellas que durante siglos dejaron pastores, leñadores y carboneros. Unos dias para disfrutar de este espacio de calma, alejados de los estímulos y el ruido de la ciudad, que nos reconecta con nosotros mismos, mindfulness en plena naturaleza.

Buzón en la cima del Monte Gorbea por El Guisante Verde Project

4 comentarios :

  1. Que gran trabajo el vuestro, y que maravilloso el Pais Vasco. De verdad estamos impresionados . Un abrazo enorme.

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    1. ¡Muchas gracias, Tiramillas¡ Es un paisaje fantástico, que tenemos la suerte de poder disfrutar. ¡Abrazos!

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  2. Ver vuestras excursiones es toda una invitación para volver a España. A veces las indicaciones no son las mejores, pero creo que se ha avanzado mucho en estas últimas décadas, adaptando caminos, pistas y senderos, facilitando la labor a los que somos urbanitas inexpertos. Unas fotos de unos lugares preciosos.

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    1. Tawaki pues la verdad que por aquí también tenemos lugares espectaculares, a veces se nos olvida así de vez en cuando hay que mirar un poco para casa, jejeje. Gracias por pasarte, una vez más, por aquí. ¡Saludos!

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