Hoy nos vamos de viaje casi sin salir de casa. Hace poco que recorrimos buena parte de la comarca de Uribe, cerca de Bilbao; un viaje centrado en las actividades en contacto con la Naturaleza, y del que ya os hablamos en nuestro post "Descubre Uribe por tierra, mar y aire". Ahora vamos a dar un pequeño repaso a la gastronomía de la comarca, una ruta por algunos de sus fogones más conocidos y que nos elevará desde los más humildes frutos de la tierra hasta las estrellas… Michelín.
Una de las ventajas de Uribe es que reúne entre sus fronteras tanto municipios costeros como de interior, lo que se refleja sobre las diferentes mesas a las que nos fuimos sentando durante nuestro viaje.
Cualquier época es adecuada para realizar este recorrido gustativo, aunque nosotros tuvimos la suerte de hacerlo en coincidencia con la segunda edición del Octubre Gastronómico de Uribe, donde además de menús especiales pudimos disfrutar de un buen número de actividades relacionadas con la Gastronomía, así que tomad nota de este detalle.
Dentro de este itinerario gastronómico nos acercamos hasta Bakio, localidad surfera, si bien la más famosa es Mundaka gracias a su mítica ola izquierda, y nos sumergimos en la historia de nuestro caldo más representativo, el txakoli, en el Txakolingunea. Además conocimos de primera mano el dia a dia de unos viñedos a orillas del mar en las Bodegas de Gorrondona.
También asistimos a la elaboración de un ingrediente que cada vez cobra más fuerza en la alta cocina contemporánea en un Taller de Germinados Ecológicos impartido por Begoña Loizaga, de Kimuak… en el Palacio Urgoiti, y allí mismo nos vimos con las manos la masa en un Taller de Talo a cargo de Aitor Aurrekoetxea. Más tarde, en una emotiva visita con Luis Acillona, asistimos a la elaboración de harina a partir de maíz autóctono en el Molino Errotabarri, aunque no adelantemos acontecimientos, porque esto lo reservamos para una próxima entrada.
Ahora, como dice un amigo, "vamos al turrón". ¿Que hay más sencillo, y a la vez más exquisito que un plato de alubias? Espesas, cocinadas con esmero, al fuego, en esas grandes marmitas que concentran el sabor del producto, y que ya han desaparecido hace tiempo de nuestras cocinas domésticas.
Rodeado de bosques y prados el Asador Aurrekoetxe, ubicado en Mungia, nos sentó a su mesa para degustar una alubiada como plato principal acompañada, no podía ser de otra forma, de las piperrak y los tradicionales "sacramentos": chorizo, panceta, morcilla, costilla... Ingredientes sencillos, honestos, de la tierra, con todo su sabor. No podemos pedir mas.
De la tierra a la mar, al sabor a sal que nos dejó la brisa marina durante nuestro paseo nocturno por otro de los pueblos de la comarca: Gorliz. Allí nos fuimos hasta el Restaurante Begoña.
Un local entre pinos y un poco escondido, que tal vez no invite, a primera vista, a acercarse hasta el y ver que se cuece dentro si nos dejamos atrapar por esa primera impresión de chiringuito que transmite. Sería sin embargo, un grave error. Algo que corrobora la numerosa y fiel clientela que el Begoña tiene, pese a ser un restaurante que no abre durante todo el año.
Las croquetas de jamón ibérico, la sopa de marisco y el pulpo, de cuyo método de cocción se enorgullecen (con razón), ya hubieran bastado para dejarnos a la mayoría satisfechos. Al fin y al cabo se trataba de una cena.
Cuando me ofrecieron merluza rebozada con txipirones en su tinta no me lo pensé dos veces. Combinación extraña, pensé. En el plato, podéis verlo, perfectamente separados, una trozo de merluza de anzuelo rebozada con un sabor que aun hoy me hace cerrar los ojos de satisfacción. Los txipis, también frescos, perfectos de sabor y textura.
La carrillera, últimamente hay un repunte en los menús de este plato, me dio cierta envidia después de probarla, así que será para otra ocasión, al igual que los callos (si, si, para cenar) porque estaban, sencillamente, de rechupete.
Nos faltaba acercarnos al que presume de ser el único restaurante sostenible, que luce su propia huerta e invernadero y tiene un ingenioso sistema de calefacción "escondido" por troncos de árboles. Es el Restaurante Azurmendi, al cargo de Eneko Atxa, 3 Estrellas Michelin, donde por cierto nos esperaba una grata sorpresa: "Este guisante: pequeño homenaje del Planeta Tierra", podría ser el lema de este blog.
El Azurmendi dispone de dos espacios diferenciados, aunque con la misma filosofía de trabajo. Nosotros comimos en el Prêt à Porter que es la apuesta de Eneko Atxa por trasladar la alta cocina mediante un menú que, por precio, podríamos encontrar en muchos restaurantes. Tenemos que decir que lo consigue. Todo está dispuesto para la experiencia gastronómica sea plena. El edificio, madera, piedra cristal, simple en su fachada, rodeado literalmente por los diferentes huertos. El del piso superior, con las flores, es un espectáculo. Durante la visita, los comensales del restaurante disfrutan de un aperitivo mientras realizan una visita guiada por un camarero.
Comenzamos con unas empanadillas de…, no, no. En realidad se trata de un talo de harina de maíz y txistorra. Hay que estar con los cinco sentidos, porque nada es lo que parece. Y para reafirmar esto, os mostramos la Ensalada de Foie, un nombre sorprendentemente sencillo para la complejidad del plato que nos presentaron.
La Brandada de Bacalao crocante y su caldo meloso, la Merluza a la plancha, alcachofas y zanahoria o la Terrina de rabo de buey, duxell y su jugo (la imagen que abre este post, y que no es un brownie), componen un conjunto original, sorprendente, cambiante, que provoca el deseo de conocer los procesos alquímicos del otro menú, el del Restaurante Azurmendi, aunque esta vez sí, hay que romper la hucha...
Para planificar vuestra visita a esta comarca, y conocer sus secretos no os olvidéis de vistiar el sitio web de Turismo de Uribe.
Madre mía! Qué platos! Qué fotos! Qué hambre!! ;)
ResponderEliminarJajaja, lo mejor es poder catarlos, :) DinkyViajeros
EliminarDiossss no paro de entrar en blog de viajes y nada más que veo buenísimos platos, qué hambre, jajajajaja… Saludos viajeros Guisantesss!!
ResponderEliminarPaco Piniella es el riesgo de recorrer la red… :) ¡Un abrazo!
EliminarDesde luego que es como para tomar nota, porque todos los platos tienen una pinta estupenda, desde el primero hasta el último. Qué bien se come por allí.
ResponderEliminarLa verdad Tawaki es que la variedad de oferta es abrumadora, de lo más sencillo a lo más sofisticado, y siempre se encuentran locales con calidad, en todos los escalones gastronómicos. ¡Saludos!
EliminarCon estos platos imposible ayunar en Semana Santa, no hay mas remedio que picar. :-)) Un saludo.
ResponderEliminarAsí es, Los Tiramillas, hemos sido un poco puñeteros, jajaja. ¡Abrazos!
EliminarBuena recopilación de gastroexperiencias, diversas y variadas, para todos los gustos y bolsillos, como toda la comarca de Uribe. ¡Qué recuerdos!
ResponderEliminarMiguel Loitxate "Lonifasiko" La verdad es que estuvo muy bien equilibrado en cuanto a opciones diversas, más no se podía pedir. Buenos, y sabrosos, recuerdos, claro. :) ¡Un abrazo!
EliminarImpresionantes! Que delicadeza de fotos.
ResponderEliminarMenos mal que ya había comido
Jajaja, gracias, Tuhobbietuviaje, según a que horas este post es peligroso... :)
EliminarSaludos!
He vuelto a la primera foto del post, ¿de verdad qué no es un brownie? Empiezo a ahorrar para visitar el Azurmendi.
ResponderEliminarYa me direis dónde está el restaurante de Begoña, en Gorliz, tengo qe ir; mejor, tenemos que ir...
¡Qué buena pinta tiene todo!
Agur, on egin.
Pues si, MertxeGL, tenemos que repetir, es un espectáculo. Al Begoña, un día de estos... :)
EliminarLa famosa ola de izquierda (o a la izquierda) no es en Bario sino en Mundaka
ResponderEliminarTotalmente cierto, y mira que nos pilla cerca... Un cruce de cables, corregido. Gracias por la aportación. ¡Un saludo!
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