El pasado sábado catorce de junio en Bilbao vivimos nuestra particular noche blanca porque en realidad seguimos celebrando, catorce años después, el 700 aniversario de nuestra Villa. Así somos, haciendo con esta frase un ejercicio de bilbainismo, en la capital del mundo. Si hay que celebrar una fiesta, se celebra a lo grande, y si tiene que durar catorce años, o los que sea, que dure.
Hemos elegido para abrir este post una imagen de uno de los lugares más emblemáticos de lo que ya se conoce como Nuevo Bilbao, el Museo Guggenheim, y no de noche, sino durante el día y desde arriba, como recuerdo al que seguramente habrá estado presente en la mente de muchos bilbaínos, nuestro Alcalde, Iñaki Azkuna que nos dejó este año.
En esta ocasión los protagonistas han sido, sin duda, la luz, el color, el videomapping sobre algunas de las fachadas más icónicas de la ciudad, en especial el que vimos en la de La Alhóndiga. El tiempo, que se ha portado, aunque la lluvia hizo su aparición, como no podía ser menos, al filo de las dos de la madrugada, y los miles de bilbaínos que, bien pertrechados con trípodes, smartphones y cámaras de todo tipo y condición se lanzaron a inmortalizar una noche que de blanca solo tuvo el nombre.
Diversos espacios culturales y emblemáticos de la ciudad nos ofrecen una visita fuera de lo normal, en un horario que es en realidad, fuera de horario. Música, poesía, danza…, se han dado cita en lugares como el Museo Guggenheim, el Museo Vasco, la Catedral de Santiago o la Universidad de Deusto.
Instalaciones artísticas, como la Fuente de Luz sobre la fuente de agua de la Plaza Moyúa, el Túnel de Luz sobre la Pasarela Arrupe, la Cúpula en Isozaki Atea, la Cortina de Luz del Puente de la Salve, el Arco de Luces de la Plaza Unamuno, o Voyage, los 250 barquitos de papel flotando sobre la Ría a la altura del Puente del Ayuntamiento. Olatu Zuria, un espectáculo audiovisual realizado sobre los barcos del dique seco del Museo Marítimo.
Las iluminaciones, como la de la Catedral de Santiago que permitía observar todos los detalles de su fachada, o la Iglesia de San Nicolás sobre la que se proyecta una gran vidriera gótica, los puentes del Arenal y del Ayuntamiento, los Árboles de Luz del Parque de doña Casilda.
La Pasarela Zubizuri, iluminada con los colores de la Villa, la proyección de las obras más emblemáticas del Museo de Bellas Artes sobre su fachada, o el Edificio Crai que se tiñe de color.
Los acuarios gigantes que se muestran sobre los pilares del Puente de Deusto. La fachada de la Diputación Foral de Bizkaia, inspirada sobre la obra El Gran Jardín, del pintor Rafael Ruiz Balerdi.
Mención aparte merecen la iluminación del Teatro Arriaga, y la del Palacio Olabarri realizadas por Patrice Warrene. El repaso a la historia de la navegación en la Ría con un testigo de excepción, el convento de San Agustín, proyectada sobre la fachada del Ayuntamiento.
Para el final dejamos lo mejor. El Museo de Bellas Artes inaugura la exposición Arte Japonés y Japonismo, ofreciendo demostraciones de Ikebana, Caligrafía, Ceremonia del Te, Origami y Ceremonia del Kimono, en un viaje virtual que nos lleva hasta el lejano oriente, y que, a juzgar por las larguísimas colas que rodearon el Museo, muchos queremos realizar.
La proyección realizada mediante videomapping sobre la fachada del que es probablemente el icono cultural de la ciudad, La Alhóndiga, es el fin de fiesta deseado. La empresa Estudio Nueveojos presentó, ya el año pasado, esta creación denominada El Sol de la Alhóndiga y no ha perdido un ápice de interés ni de espectacularidad.
Narra la historia del edificio, íntimamente unido a muchas generaciones de bilbaínos, desde su construcción a su destrucción y su renacer bajo la batuta de Philippe Starck.
La cultura es el camino para progresar tanto como sociedad como individuos, no lo olvidemos.
Ohhhhh que bonitooo por favorrrrrrrr!!! Para el año que viene me apunto!!
ResponderEliminarQue pasada de fotos!!
Un saludo
Carmen
Jajaja, la verdad es que estuvo bonito, Carmen O. El año que viene, celebraremos también, el 715... :)
EliminarSaludos!
Jajajaja claro que si!
EliminarEspectacular la Noche Blanca de Bilbao. Este año no he podido ir, pero leyendo este post parecía que había estado con vosotros recorriendo la ciudad esta noche tan "blanca". He reconocido cada lugar, cada fachada, ... Y el video final de la historia de La Alhóndiga me ha encantado. Y la visita al Museo de Bellas Artes para ver la exposición “Arte Japonés y Japonismo” queda pendiente.
ResponderEliminarPor cierto, la foto del Guggenheim desde la Torre de Iberdrola de las mejores que he visto.
Gracias chicos por esta entrada.
Pues si, MertxeGL, una pena que no pudiste, pero, bueno, si hemos podido llevarte un poco de viaje, contentos. La expo del Bellas Artes, para repetir, sin tanta gente a ser posible... :)
EliminarAbrazos!
Me encanta Bilbao, ya tenemos excusa para volver. Muy bonitas las fotos!
ResponderEliminarSaludos,
Pues ánimo, el año que viene más, y esperemos que mejor...Que bonito es viajar
EliminarSaludos!!
¡Ay, es que, en Bilbao somos así! Celebraremos todos los cumpleaños y mejorando ¿Os imagináis el 800? Besitos de fiesta para vosotros Guisantes Fiesterossssssss.
ResponderEliminarUfff! Seguro que está genial, Los Tiramillas, aunque no creo que lleguemos... :P Abrazos, jajaja.
EliminarBuenísimo, qué te voy a decir yo... jajaj comparto algunas fotos en fb tw etc, citándote claaaro. Buen trabajo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana Fadón :) Ondo pasa!
EliminarNo conozco el País Vasco y no paran de repetirme lo mucho que merece la pena visitarlo!! Sin duda me lo plantearé para cuando tenga un huequito... Un saludo y nos leemos, te esperamos por nuestro blog!
ResponderEliminarBueno, que vamos a decir nosotros, jejeje, Ameseros Viajeros, estamos seguros que os gustará. :) Saludos!
EliminarImpresionante! En las fotos se ve espectacular, en directo debe ser aún mejor
ResponderEliminarCreemos que si, Marta Perez, especialmente la proyección. En directo es increíble. Saludos a Almería... :)
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