¿Que tienen de especial las historias de familia, las novelas que narran el transcurso de generaciones para hablarnos de sus amores, maldiciones, de sus muertos en el armario, esas narraciones que nos ayudan a realizar pequeños viajes al pasado de nuestra Historia?
A nosotros nos permiten, además, volver sobre nuestros pasos, buscar entre las fotografías que abarrotan el mac, restos de una época. Ya sabéis de nuestra pasión por las tierras húngaras, por eso le toca el turno a algunas reediciones de Lajos Zilahy y Miklós Bánffy, autores algo menos cotizados que Sandor Marai, y que con sus sagas nos enseñan el antes y el después de la primera guerra mundial en estas densas novelas.
Trilogía Transilvana
Las almas juzgadas retoma la historia de los dos primos transilvanos que protagonizaban Los días contados.
Las vidas de los condes Balint Abády y László Gyeröffy transcurren paralelas al destino político de su país.
Tanto la primera como la segunda parte terminan con dejando en suspenso la historia de amor entre Balint y Adrienne.
Convenciones sociales, protocolos y partidas de caza, castillos, el paisaje y la naturaleza húngara… la política, el devenir de la primera guerra mundial, los personajes históricos como telón de fondo y como eje las historias de amor, amor a la tierra, altruismo, afán de cambio y modernización… frente a los usos y costumbres, las diferencias de clase, la corrupción, la pelea estéril por el poder.
La tercera entrega, El Reino dividido, algo pesada, parece ofrecer cada vez más peso a la crítica situación de la clase política que no quiere mirar fuera de sus fronteras y a la brecha cada vez mayor entre las diferentes etnias que “conviven” en las fronteras húngaras de antes de la Gran Guerra.
"¿La experiencia hace a un hombre o un hombre es quién es por sus características innatas? ¿Sólo podemos renunciar a lo que ya es nuestro pero no a todo aquello que hemos tratado de alcanzar en vano?"
Los Dukay
Al igual que en la trilogía de Bánffy, más crónica de una época que una novela, Lajos Zilahy transmite para nosotros las andanzas de la aristocracia húngara, políglota y cosmopolita, que se codea con las casas reales europeas, y se recrea en sus juegos de sociedad, donde la política es una parte más de los mismos.
"A ruegos de la condesa Julia, …., comenzaron a jugar al Apfelstrudel"
Francés, alemán, inglés salpican sus páginas como lo hacían en las conversaciones de salón, con la música de los zíngaros animando la velada. Una Hungría, imperio que se mira sólo a sí misma:
"En este sentido los hombres eran imperialistas en el mundo entero y muy especialmente en Europa. Accidentalmente había poetas como Tennyson en Inglaterra y Petöfi en Hungría, que clamaban por las libertades individuales, pero tampoco ellos estaban muy seguros del verdadero significado de la palabra."
(…)"los conceptos de libertad universal y federación nunca estarían más alejados de la mente humana como durante la segunda mitad del siglo XIX".
(….) "Estadísticas dignas de crédito pueden obtenerse sólo de hombres como Dickens, Dowstoiewsky, Flaubert o Henry James, porque estudian al hombre y tuvieron la cordura suficiente para dejar que los historiadores asumieran la imposible tarea de estudiar la psicología de los pueblos o los sistemas políticos:"
"En aquellos tiempos el mundo se componía de seis Estados: Inglaterra, Rusia, Francia, Alemania, Italia y la monarquía de los Habsburgo. El resto no contaba."
Qué emoción y que recuerdos. Acabo de llegar y quiero volver. Tal como dicen los tiramillas, es un país precioso y los húngaros,francamente amables.
ResponderEliminarA pesar de que era la primera vez que estaba allí, me sentí en Budapest como en casa.
El lago Balatón me decepcionó un poco aunque eso sí, la curva del Danubio es... espectacular.
Y la iglesia de San Matías es realmente preciosa.
Sobre la literatura, estoy leyendo Los días contados, de Banffy y tengo apuntado Los Dukay de Zilahy.
Me encantó Kosztolányi con Anna la Dulce y... mejor no sigo.
¡Como me ha prestado esta entrada!
¡Qué envidia me estáis dando! De la sana, eso sí. ;)
ResponderEliminarLo cierto es que no conozco estos lugares tan hermosos, pero tomo nota de vuestras propuestas, así como de las de Los Tiramillas y Lammemoor, para que en un futuro no se me escape nada de nada. :)
Un abrazo, Guisantes.
Impresionante entrada ,
ResponderEliminarEse pais debe ser alucinante y esta entre mis favoritos
un fuerte abrazo
Quien diría hoy que Lajos Zilahy, poco menos que olvidado, fue uno de los narradores más leídos del XX, convirtiéndose en un verdadero long-seller en lengua española. Leí hace tiempo el crepúsculo de la gran familia aristócrata en declive. Recordais aquello del diario personal...“perdida y preparándome para la muerte como un bello e ilimitado viaje, envuelta en las suaves manos de mis más poderosos soporíferos. He vivido casi veinticinco años. La vida no reserva ya nada para mí” o “Mis amores con este Shelley sin hache fueron como una tormenta de verano; efluvios de lluvia, vientos, relámpagos y después alegres risas”...notas que se toman para no olvidar.
ResponderEliminarSe me quedó la sensación de que los personajes se sabían personajes y más que vivir su historia, la interpretaban.
No falta ninguna convención que se precie de su nombre, la niña bien de la familia, los dimes y diretes entre mesas camilla, trivialidades, terciopelos, mayordomos y criadas...esa ironía dibujando una aristocracia de vodevil.
Leer el post y ver las fotos refresca la memoria!
Sois un gusto!
besos
Nuestro viaje a Hungria fue inolvidable,en este mes de Octubre hace un año que estuvimos por esas tierras.Los húngaros son amables, y muy educados.
ResponderEliminarBudapest su capital es maravillosa. Otros lugares que hemos visitado de Hungría destacamos Szeged la cuarta ciudad mas grande del país conocida como la Ciudad del Sol. Esto es debido a la cantidad de horas solares que tiene durante el año,otro lugar que nos gustaron fue el Lago Balaton. También visitamos entre otros un precioso pueblo al noroeste de Budapest llamado Hollókö en plena naturaleza que es una maravilla.
Qué decir al respecto de Hungría que no hayáis dicho vosotros o se haya escrito en los comentarios. Cada dí que paso en este país me apasiona más su historia y sus gentes, y el orgullo de las segundas por su primera.
ResponderEliminarFantásticas fotos de Budapest también. Viendo ahora las mías me entran ganas de borrarlas todas y tirar mi cámara. ;-)
¡Un abrazo desde Debrecen!
Al leeros me entran unas ganas de visitar Hungría... Es un viaje que tengo que hacerlo porque veo que habláis maravillas..Apuntado queda!!
ResponderEliminarSaludos
Las novelas que cuentan los grandes cambios en la historia de un país con motivo de las peripécias de una saga familiar me parecen interesantísimas: enseñan mucho. Estas que comentáis me resultan desconocidas (tengo muy poca idea de la historia y la literatura húngara, como puede comprobar con claridad mientra s leía EL DANUBIO, y tampoco conozco, por desgracia, Budapest), pero parecen estupendas: no sé si llegaré a leerlas, pero desde luego las apunto en mi lista ...
ResponderEliminarxG
Pero cómo me gusta leeros y viajar con vosotros...y esta vez, con libros incluidos y frases de esas que dejas anotadas en tu libreta!!
ResponderEliminarAún Hungría es desconocida para mi...pero algún día...Budapest, Praga,...como digo...algún día...
De momento, me conformo con leeros, ver vuestras fotos tan próximas al tiempo en el que vamos a ir adentrándonos, y los libros (de autores totalmente desconocidos para mí) que nos mostraís.
Un abrazo!!
Lammermoor, preparaba esta entrada pensando en tu viaje!!
ResponderEliminarMatias y su policromía es una de las cosas que más me impresiono en nuestra primera visita. Ahora luce completamente restaurada...
Kosztolányi y su revista Nyugat, otro de esos húngaros políglota, traductor, admirado por Marai...te gustará "Alondra"
Estoy deseando que nos cuentes sobre Banffy y Dukay.
Un abrazo ;-)
Hola!!Homo lIbris, no hay envidia sana, jejeje. En cuanto te decidas a visitar tierras húngaras, ya sabes donde nos tienes, siempre podemos vernos para ultimar detalles, que ya va siendo hora, ¿no?
ResponderEliminarPor cierto, se te acerca cada bicho a la pantalla....
Un abrazo ;-)
Bleidgracias, lo cierto es que este pequeño país es un gran tesoro a recorrer, que no te dejará indiferente. Los ecos del imperio austrohúngaro perviven en sus calles, su naturaleza y su gastronomía merecen capítulo aparte.
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
D-Ana Fernandez lo que es un gusto es leerte a tí, estoy por editar la entrada e incluir tus notas...si vieras el libro polvoriento edicion del 52 de "Los Dukay" que tengo en usufructo de Mónika y Alvaro...yo he tenido que leer el de anagrama de la biblioteca...
ResponderEliminarQué razón tienes con lo de los personajes que se interpretan, altivos, conscientes de su papel...
He visto una artista vietnamita que trabaja con motivos florales y he imaginado lazos con tu obra..
.
Un fuerte abrazo ;-)
Los Tiramillas, lo cierto es que vuestro viaje se hizo esperar, pero viendo todo lo que ha dado de sí, mereció la pena , claro con guias de lujo!!.
ResponderEliminarSzeged, esa miniatura de Budapest, sus chardas, sus pastelerías, sus calles, su teatro....snif!
Un abrazo ;-)
Victor(Vivir Europa) estoy segura que desde Debrecen te escaparás a la capital para darle otra oportunidad a tu cámara. En nuestro caso era el tercer intento, fotos con lluvia, con niebla, y por fin, con sol..jejeje, no tiene merito, lo tuyo con ese proyecto sí. Seguimos tus pasos.
ResponderEliminarUn abrazo desde Bilbao ;-)
Fran estamos convencidos de que no te iba a defraudar!
ResponderEliminar;-)
Gaztelu, lo cierto es que para mi siguen siendo una aproximación en el antes y después de un viaje, en el durante no porque suelen ser de 1000 páginas..., durante estos años mi pasión/curiosidad por la literatura húngara se ha visto recompensada por buenas reediciones;
ResponderEliminarUna de mis sagas favoritas es la de Los Buddenbrook" de Thomas Mann, de esta ya hablaremos otro día.
Yo sé que tu también indagas sobre un país con tus lecturas...
Un abrazo ;-)
Maria qué ilusión me hace que fotos y lecturas te susciten curiosidad, ¿cuándo quedamos para charlar en tu preciosa ciudad?...Estoy pensando en una adaptación para teatro de La mujer justa de Sandor Marai y lo bien que tiene que verse en el Corral de Comedias ( aunque no sea obra clásica)...
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Budapest, destino pendiente.
ResponderEliminarQue interesante tu post.
Saludos viajeros
Hola, preciosas letras van desnudando placidamente la pura e integral belelza de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te invito al mio, un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, vesos trovadores...
Paco Piniella Gracias!
ResponderEliminarBudapest no te decepcionará y si te acercas a Hungría desde la literatura y la Historia, la experiencia será completa.
Saludos!
Muchas gracias, Don Vito, hemos visto tu blog, y le debemos una visita más atenta.
ResponderEliminarSaludos!
Tenéis razón, las sagas familiares tienen un atractivo muy especial.
ResponderEliminarYo me acabo de terminar "Los Brudenbrook" y todavía estoy bajo su influjo, creo que no he salido de la mansión familiar del todo.
Sin embargo, es bastante diferente a estas sagas que mencionáis, en el sentido de que se centra mucho más en la vida familiar, y digamos "privada" que en los vaivenes de la historia.
Repetiré lo de siempre: Qué buenas fotografías, qué envidia más cochina.
Hola Loque, al terminar esta entrada me hubiera gustado relacionarla con los Buddenbrook, pero decidí que necesitaba una entrada completa para hablar de este libro, para mi uno de los mejores, hay nexo entre este y Los Dukay...
ResponderEliminarLa obra de Mann da lugar a personajes inolvidables, que sufren el peso de su historia familiar, con sentencias como losas:
"Trabajar durante el día con pasión, en aquello que nos deje dormir bien por la noche"...lo firmo!!, aunque ya sabes que más que trabajar lo nuestro es hacer fotos, viajar...dar envidia, jejeje!
Un abrazo Maléfica ;-)