En nuestro viaje hacia Aracena, realizamos una breve parada en la medieval y palaciega Plasencia. Una ciudad fundada a finales del siglo XII y que en 2022 nos da un motivo más para visitarla: es la sede de la exposición ‘Las Edades del Hombre’. Hasta ahora, la exposición había viajado en dos ocasiones fuera de nuestras fronteras: en 1995 hasta la Catedral de Nuestra Señora (Amberes), y en 2002 a la Catedral de San Juan el Divino (New York City). Esta es la primera vez en la que la sede se encuentra en una comunidad autónoma distinta de Castilla y León.
Plasencia, hasta hace muy poco tiempo y sin razón aparente, había quedado fuera de nuestras rutas. Una vez instalados en pleno casco histórico, en un hotel que fue todo un icono de la ciudad, el Alfonso VIII, y cuenta con más de 60 años de historia, nuestros primeros pasos por sus calles empedradas nos llevaron hasta la Plaza de la Catedral. En ese momento nos quedó bien claro que había que prolongar al máximo esta etapa y pensar en volver con la calma que merece.
Plasencia se fundó sobre un territorio ya habitado por cristianos, musulmanes y judíos (que llegaron a tener aquí una de las mayores comunidades sefardíes de Extremadura). El avance de la Reconquista llevó a fortificar el enclave, que sería el germen de Plasencia. La fundación corrió a cargo de Alfonso VIII, en 1186, quien otorgó el lema que aparece en el escudo de la ciudad, ‘Ut placeat Deo et Hominibus’ ('Para que plazca (agrade) a Dios y a los Hombres'), y del que deriva su nombre. Solamente 3 años después, en 1189, el Papa Clemente III creó la Diócesis de Plasencia, lo que mostraba claramente la importancia que el nuevo asentamiento tenía en los planes de la Corona. Su ubicación, en plena zona fronteriza con los territorios bajo dominio musulmán, provocó que los comienzos no fueran fáciles para la población, y marcó buena parte de su fisionomía. Su bien conservado casco histórico muestra el típico modelo cristiano medieval: calles principales radiales que unen las Puertas de Acceso (9) con la Plaza Mayor, y calles secundarias concéntricas que unen las principales.
La ciudad puede descubrirse poco a poco, siguiendo las rutas señalizadas: 'Clérigos, Caballeros y Judería', 'Caballeros y Mercaderes', o 'Paseo de Ronda'. En nuestro caso, no hubo posibilidad de planificar una ruta óptima, aunque un vistazo al plano del casco histórico permite hacerse rápidamente una idea del camino a recorrer. El tiempo transcurre rápido, a cada paso encontramos un edificio, una esquina, un arco, una fuente, una calle singular que nos hace detenernos; no podemos dejar de lado el gran ambiente que se respira, multitud de terrazas, especialmente en el entorno de la Plaza Mayor. Un ir y venir incesante de camareros y parroquianos en busca de una, muy cotizada, mesa.
Las Edades del Hombre en Plasencia, Transitus.
Las Edades del Hombre llegan por primera vez a Extremadura. Este año (2022) acoge la muestra desde mayo a diciembre. En nuestra visita a Plasencia del pasado verano conocimos la noticia, y al visitar la Catedral de Santa María, con su magnífica sillería, nos preguntamos cómo habíamos tardado tanto en visitar Plasencia.
La Fundación las Edades del Hombre, cuya sede es el monasterio de Santa María de Valbuena, en Valladolid, además de divulgar, realiza una importante labor de investigación y restauración. Las 25 exposiciones previas han convertido las catedrales de las diócesis de Castilla y León en espacio expositivo, Valladolid, Burgos, Salamanca… y, a partir de 2010, se celebró también en localizaciones emblemáticas como monasterios y basílicas.
Es la XXVI edición de este proyecto cultural emblemático, que ha mostrado desde 1988 casi 4.800 obras de arte: pintura, escultura, textiles, pétreas, orfebrería…
Su epicentro ha sido la comunidad autónoma de Castilla y León. “El arte en la iglesia de Castilla y Léon” fue su primera edición y hasta la de 2021, “LUX”, han recorrido las muestras casi 12 millones de visitantes.
Gracias a Las Edades del Hombre nosotros descubrimos, por ejemplo, la bella y menos conocida Catedral de Palencia, o disfrutamos con los códices de ‘Monacatus’ en el Monasterio de San Salvador en Oña (Burgos), y hemos visto como los avances de la museística se iban incorporando en las diferentes ediciones. Espejos o andamios se habilitan para disfrutar de las zonas más altas de los templos; maquetas, audiovisuales, guías, y también, un trabajo transversal con un centro de documentación digital y un Museo Virtual aún por desarrollar. La Comunidad de Castilla y León posee el mayor porcentaje de patrimonio propiedad de la iglesia en toda Europa y este proyecto, que acumula ya tres décadas, tiene por tanto la misión de preservarlo.
'Transitus' es el título de la exposición de 2022, que reune alrededor de 180 piezas de arte, de las Edades del Hombre. El interior de la Catedral es el espacio elegido, un espacio singular, ya que, en realidad, se trata de dos catedrales. La Catedral Vieja, cuyas obras se iniciaron en el siglo XIII y se prolongaron hasta el XV. Del estilo románico inicial se fue pasando paulatinamente al gótico. Se conservan la Fachada Oeste, el Claustro (donde podemos ver la unión de las dos catedrales) y la Sala Capitular, o Capilla de San Pablo, que se reconoce fácilmente desde el exterior por su cubierta, que forma un gran pináculo cubierto con gallones y "escamas" de piedra, conocido como 'Torre del Melón'. Esta tipología podemos verla también en la Catedral de Zamora, en la Catedral Vieja de Salamanca y en la Colegiata de Santa María la Mayor, Toro.
La Catedral Nueva comenzó a levantarse en los primeros años del siglo XVI, una vez concluida la Reconquista, en gótico renacentista y provocó cambios en el inacabado edificio de la primera catedral, como el incremento de la anchura de sus naves para adaptarse a las dimensiones del nuevo templo. Las obras se paralizaron a finales del siglo XVI por problemas de financiación. A pesar de diversos intentos en siglos posteriores, los trabajos nunca se terminaron, dejando esta catedral, al igual que la anterior, inacabada. Muchos elementos son destacables en el exterior, como las portadas platerescas y en el interior, como el Retablo Mayor. Sin embargo, llamaremos la atención sobre la Silería del Coro. Contemplarla supone una inmersión en la mentalidad del siglo XV, gracias a su riquísima iconografía llena de motivos religiosos y profanos, que recorren asientos, brazos, respaldos y misericordias. Una obra de arte capital que, lamentablemente, no se puede fotografiar.
'Transitus', Tránsito, cambio, transformación, y sus distintos significados son la propuesta que, en esta edición de Las Edades del Hombre, recorre la historia de Plasencia, desplegada en 7 capítulos. Tierra de paso, tránsito espacial, cruce de caminos, la trashumancia del ganado por tierras extremeñas, huellas de romanos, visigodos y musulmanes hasta la fundación de la ciudad en el siglo XII. Plasencia como espacio donde confluyen el cristianismo, el judaísmo, el islam.
Cambio de época, o transito temporal, de la Edad Media a la Edad Moderna, siglos XV y XVI, Los Reyes Católicos, el cardenal Cisneros, Carlos V, Felipe II, las corrientes humanistas, la literatura.
El lema de Plasencia: “Agradar a Dios y servir a los hombres” encaja con una muestra de arte sacro que nos va a contar la importancia de la diócesis en el siglo XVII, sus obispos, la reforma de Trento y su reflejo en el barroco, el descubrimiento del Nuevo Mundo y el intercambio cultural que supuso, con sus luces y sombras. El protagonismo de los extremeños en la aventura americana. Cierra el ciclo el tránsito como misión: la evangelización como motor, los misioneros. No olvidamos que es también uno de los objetivos del patronato de la Fundación de las Edades del Hombre.
Aunque el visitante no distinga entre capa pluvial y casulla, va a poder disfrutar de esta muestra de arte sacro. La demostrada capacidad de atraer visitantes hace que la sede elegida, este año la ciudad extremeña de Palencia, despliegue una propuesta de visitas, eventos, gastronomía, y recorridos, además de una guía de 20 rutas por la región, Transita por Extremadura con las Edades del Hombre que complementa la guía de la exposición.
Es la primera vez que para el cartel de la exposición se elige una vista panorámica de una ciudad, en este caso de su trazado medieval, recogido en un manuscrito de Luis de Toro de 1573, el documento más antiguo que nos habla de Plasencia.
Desde mayo hasta diciembre de 2022 se puede disfrutar de Transitus en la ciudad extremeña.
Y este “tránsito” parece hacer referencia también a los ecos, flecos de la edición anterior y proyectos aledaños. La noticia de la prolongación del Año Santo Jacobeo y el Camino de Santiago Francés a su paso por Castilla y León, sirven de excusa para prolongar parte de la muestra de 2021 en Carrión de los Condes y Sahagún.
¿Será esta competencia entre distintas sedes y autonomías la que genera una información confusa, escasamente difundida, o será el agotamiento de un proyecto cultural que acumula tres décadas y que precisa de una cuidada colaboración público privada?
Precisamente de las colaboraciones con la Fundación de las Edades del Hombre surge la iniciativa Campos de Renacimiento, una iniciativa que funde el concepto de ruta y museo, “museo territorial”, que en torno a cuatro pueblos de Palencia y 5 personajes históricos nos propone 5 etapas y 5 iglesias a visitar para conocer el rico patrimonio de Tierra de Campos..., pero esta ya es otra historia, que tenemos que explorar.
Plasencia no defrauda nunca. Este año, la volveré a visitar, seguro, con la excusa de ver la exposición.
ResponderEliminarMertxe
A nosotros nos encantó, ya lo sabes. Gracias por pasar por aquí, Mertxe
EliminarEstuve el año pasado y me enamoró.❤️
ResponderEliminarA nosotros también. Fue una buenísima sorpresa.
EliminarMe apunto esta ciudad. Gracias!
ResponderEliminarTiene mucho que ofrecer, además de las "Edades". Seguro que va a gustarte.
EliminarPlasencia enamora al viajero y sus edades del hombre fantástica
ResponderEliminarA nosotros, desde luego, nos atrapó desde el primer momento. ¡Gracias por comentar!
EliminarMe ha encantado vuestra visita por Plasencia, volver y pasear por sus callesde.
ResponderEliminarDesde la plaza en 15 minutos, estaréis disfrutando de un espacio precioso, La Isla, Gracias
Y a nosotros el comentario; una ciudad que merece más de una visita.
EliminarPlasencia. Mi tierra..que puedo decir de ella , más que su belleza interminable y la gentileza de su gente..Marchar a conocerla no se van a arrepentir.Es más volverán encandilado por su belleza y hospitalidad.De una hija de ella que vive en Argentina
ResponderEliminarUna ciudad muy atractiva, a nosotros nos encantó. ¡Saludos transoceánicos!
EliminarYo la he visitado hace uno días y tanto la ciudad como las Edades me han encantado.
ResponderEliminarNos alegramos mucho. Además Las Edades siempre aportan valor allí donde se celebran.
EliminarEncantadora ciudad. Y por la noche llega a ser hechizante pasear por sus calles antiguas.
ResponderEliminarCierto, caminar por la noche nos gustó mucho. Una forma diferente de ver sus calles, tan animadas de día.
EliminarQué ganas de volver Plasencia! Me encantó
ResponderEliminarTambién nosotros volveremos, sin duda.
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