En el anterior post, nuestro colaborador de excepción, el geólogo Alex Franco San Sebastián, nos llevaba de viaje a una Noruega diferente, la última tierra antes del Polo Norte, las Svalbard y los geoparques del sur de Noruega. Ahora, continúa su relato con un lugar que parece sacado de una película de ciencia ficción, el antiguo pueblo minero de Pyramiden.
Retomamos ahora el relato del recorrido geológico por Noruega en su zona más septentrional, concretamente en Pyramiden, pueblo situado en la zona noreste de la costa de Billefjorden, en la zona central de Spitsbergen.
Hablábamos en el capítulo anterior que, quizás por lo inesperado y desconocido, una de las sorpresas del viaje organizado por la AEPECT (Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra), fue la visita y estancia en la localidad rusa de Pyramiden.
Realmente cuando se llega al pequeño puerto de carga y se pasea entre alguna de sus abandonadas edificaciones y calles, se tiene la sensación de hallarse en otro mundo, que te invita a ir descubriendo su origen y su pasado.
Pyramiden es una población minera, hoy en día prácticamente deshabitada, y presidida en su calle principal por una estatua de Lenin.
La historia minera comienza en el verano de 1910, cuando una expedición sueca localizó los afloramientos de carbón en las laderas de la montaña que, por su forma, dio origen al nombre de la localidad. Suecia pronto se hizo con la propiedad de las explotaciones, emprendiendo nuevos proyectos, no carentes de grandes dificultades logísticas y económicas.
Entre los años 1927 y 1935 las propiedades mineras pasaron a manos de las compañías rusas Russkij Grumant y Trust Arktikugol. Desde entonces las minas estuvieron en funcionamiento hasta 1998, habiendo sido únicamente abandonadas temporalmente durante la II Guerra Mundial y unos pocos años posteriores.
Durante las décadas de los 60, 70 y 80 la actividad en las minas y en Pyramiden fue frenética. Las condiciones de vida de sus habitantes (unos 1.000) eran muy aceptables. No faltaba la comida ni la bebida, que eran suministradas de forma gratuita para todos los residentes. En las horas de tiempo libre disfrutaban de todo tipo de instalaciones culturales, deportivas y lúdicas imaginables. Poseían incluso el campo de fútbol al aire libre mas septentrional del mundo.
Pyramiden conserva aún todos los edificios de su época de máximo esplendor y, en su interior, aún pueden observarse elementos de lujo que evocan aquellos años en los que el poderoso régimen comunista subvencionaba a sus habitantes con la finalidad de demostrar al resto del mundo sus bondades y su alta capacidad económica.
Actualmente, durante el verano es posible realizar una visita guiada a algunas de las edificaciones principales: salón de actos, cine, piscinas climatizadas, campo de fútbol sala y baloncesto, cantina-comedor, salas de música, etc…. Todavía se encuentran allí el piano de cola, las cámaras de proyección de 35 mm y las películas que amenizaban las duras jornadas del largo y frío invierno polar.
Con la caída del régimen comunista y la pérdida del apoyo económico ruso, la actividad minera en Pyramiden finalizó en 1998, las condiciones de vida se hicieron insoportables y la localidad quedó abandonada en un espacio de tiempo realmente corto.
Desde el punto de vista de la geología, fue obligada la visita a las antiguas instalaciones mineras situadas en la parte superior del monte y a las que accedimos a través de una interminable rampa de acceso para vagonetas.
Es necesario destacar la existencia, en las inmediaciones del pueblo, de afloramientos de rocas de edad devónica, en los que aparecen fósiles de ejemplares de Archaeosigillaria (fósiles de los árboles más antiguos conocidos), localizados en los sedimentos que bordean el curso fluvial a lo largo de Munindalen.
Pyramiden, rodeado de una espectacular naturaleza virgen, se halla salpicado en su interior por una increíble cantidad de restos mineros abandonados, testigos de una época pasada, que confieren a esta localidad un aspecto propio de una película surrealista.
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Un lugar único, del que no había oído hablar. Me encantan estos lugares abandonados, pero además, en éste el entorno es una maravilla y si encima se puede aprender algo de geología, todavía mejor.
ResponderEliminarGran post.
Un saludo :)
El entorno es una maravilla Helena Botella, y resulta sencillo imaginarse el nivel de vida que disfrutaron aquí, a pesar de las condiciones climatológicas, durísimas. Y de pronto, la vida de los que aquí habitaban, cambia para siempre. Espero que algún día podamos pasear en persona por estas calles abandonadas.
EliminarUn abrazo!
Impresionante lugar!! No lo conocía y me ha dejado alucinada. Los sitios abandonados desde hace relativamente poco me parecen muy interesantes y a la vez escalofriantes, no sé describir bien el sentimiento...pero es todo tan reciente q parece que estuvieran pululando aun la gente que vivió allí. Otro sitio más a la lista de pendientes, así no hay manera...Un saludo y enhorabuena por tan exceocional entrada.
ResponderEliminarCreemos, efectivamente, Calíope que son escalofriantes. Y más en este caso, en el los habitantes prácticamente se fueron con lo puesto y de un día para otro.
EliminarUn abrazo!
Estos lugares siempre nos causan tristeza, pero reconocemos su belleza incomparable.
ResponderEliminarSiempre nos enteramos de algo interesante, sois nuestro libro gordo de Petete. Saluditos.
Son vestigios de una época, Los Tiramillas; que pasó; no tiene por qué ser triste. Simplemente pertenecen al pasado, y por fortuna, algunos aun pueder ser visitados para mantener viva la memoria.
EliminarSaludos!! :)
Impresiona muchísimo.
ResponderEliminarGracias por esta maravillosa entrada, me ha encantado.
Un saludo
Carmen
Sí que lo hace, Carmen O, gracias por la visita!
EliminarSaludos!
Parece una mezcla de un pueblo fantasma de la Costa Oeste Americana, con algunos retazos de Prípiat. La verdad que lo desconocía totalmente e impresiona mucho :)
ResponderEliminar¡Saludotes!
Jajaja, es una buena comparación, Jose Carlos DS, nosotros también lo desconocíamos, y eso que hay quien dice que en Europa no queda nada por descubrir... Está claro que no es así.
EliminarSaludos!!
Impresionante artículo, fotos y lugar!!! ... qué pasó ?, por qué se abandonó ? ... es como si de la noche a la mañana se hubiese ido todo el mundo ...
ResponderEliminarinquietante ... un lugar que me encantaría conocer!
Abrazos viajeros!
Si que es un lugar que aptece, Alfonso Hay muchos interrogantes, aunque el detonante fue el corte de las aportaciones económicas soviéticas, sin las cuales, era imposible mantener un lugar así. Ahora, salieron rápido, la verdad...
EliminarUn abrazo!
Alucinante y totalmente desconocida!
ResponderEliminarMuy buena la aportación del geólogo Alex Franco San Sebastián, tanto en esta entrada como en la anterior, "Noruega insólita. Geoparques y Svalbard, frontera del Polo Norte"
Saludos,
Para nosotros ha sido una sorpresa total, MertxeGL y, por supuesto, encantados con Alex. :)
EliminarSaludos!
Vaya chulada de paseo, me habéis abierto otra ventana.
ResponderEliminarDisfrutando de vuestro rincón, viajeros.
Saludos!
Sandra Salvadó, en esta ocasión también nosotros somos espectadores, jajaja. Un viaje y un post muy especiales, gracias a nuestro amigo Alex.
Eliminar¡Saludos!
Hola, ¡gracias por este interesantísimo post y por llevarnos a lugares desconocidos! ¡Es fantástico leer y descubrir cosas nuevas! Un abrazo viajero
ResponderEliminarGracias a ti , hay lugares increíbles en este mundo... ¡Saludos!
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