Nuestro primer contacto con Holanda, se produjo con motivo de la magnífica exposición organizada por el Museo Van Gogh, a la que dedicamos el post: Los Colores de la Noche.
En esta ocasión regresamos a una Holanda soñada, a sus paisajes y personajes. Durante tres días hemos recorrido fundamentalmente Amsterdam, en un viaje que inundará nuestras retinas con los Colores de algunos de los mejores maestros de la pintura. Muchos lugares se quedan en el camino, muchos personajes, anécdotas…, y somos conscientes de ello; es necesario volver.
El origen de las Proeflokalen, Casas de Degustación, se remonta al Siglo de Oro holandés, cuando los importadores de bebidas invitaban a los minoristas a probar sus productos. Al igual que ellos os ofrecemos un viaje degustación por algunos de los lugares más emblemáticos de Holanda.
Llegamos a Centraal Station, y en medio de un diluvio tomamos nuestro primer tranvía. Todos los colores de nuestra paleta se resumían en uno: gris. Como el célebre cuadro de Turner, a nuestro alrededor, todo era Lluvia, Vapor y Velocidad...
Nuestra primera parada es el Rijskmuseum, donde comenzamos con una visión diferente, alegre y desinhibida de la sociedad holandesa, la proporcionada por Frans Hals en sus luminosos retratos. Veremos aquí: Retrato Matrimonial de Isaac Massa y Beatrix van der Laen, y El alegre bebedor.
El espectacular, La Compañía del Capitán Reyner Reael que pudimos ver en nuestra anterior visita, se encuentra ahora en el Museo Nacional de El Prado, como obra invitada, es la versión del otro bando del célebre La Rendición de Breda, de Velázquez.
Una vez más nos emocionamos al reencontrarnos con La Ronda Nocturna, y otras tres obras del Rembrandt más tardío: Los Síndicos, La Novia Judía, y Autorretrato (como el apóstol Pablo), un catálogo con todos los matices de negros, rojos y ocres.
Desde el centro de esta espectacular sala, ahora también podemos contemplar la emblemática Lechera, de Johannes_Vermeer, donde el amarillo y el azul cobran una dimensión nueva. Es curioso como este pequeño cuadro sigue aportando sorpresas, las costuras del vestido, el tornasolado de las mangas...; le acompaña Mujer de Azul Leyendo una Carta. Y el único exterior de este pintor que posee el Museo, Calle de Delft, que nos hace volver al trajín de las cocineras, criadas, los niños jugando en el patio... El cuarto cuadro de Vermeer que posee este museo, La Carta de Amor, sigue de gira.
Durante la visita, una sala a media luz llamó nuestra atención. Allí nos encontramos, como una premonición, con otro de los grandes maestros holandeses, que llenó nuestra paleta de blanco, gracias a sus Winter Landscapes, Hendrick Avercamp.
Decenas de visitantes se arremolinan en torno a las pinturas, blancas, salpicadas de múltiples manchas de color que representan a toda la sociedad holandesa patinando sobre los canales helados.
Una experiencia gastronómica que no puede faltar en toda visita a Amsterdam es degustar un rijsttafel, o mesa de arroz, vestigio del pasado colonial holandés, una época, siglos XVII y XVIII, a la que hemos querido viajar a través de este recorrido. En el restaurante Sama Sebo, junto al Rijksmuseum, sirven un festín compuesto de 17 platos especiados, desde el más suave al más picante, aderezados con coco, jengibre, cacahuetes, limón... Reservamos mesa para esa misma noche!!.
La lluvia cesa y la luz se hace más intensa. Dejamos Amsterdam y partimos hacia el norte, a un lugar donde el tiempo parece haberse detenido: Zaanse Schans, un conjunto formado por granjas, molinos y talleres originales, desarmados y traídos pieza a pieza para recrear un pueblo tradicional del siglo XVIII, que gracias al hielo de los canales hace que las pinturas de Avercamp cobren vida ante nuestros ojos, al igual que la fabricación de quesos y zuecos a las que asistimos.
Continuamos nuestro camino y visitamos los cascos históricos de Edam y Volendam, con su Mar del Sur totalmente helado.
Aquí, frente a los barcos rojos, azules y amarillos, atrapados en el hielo, sobre un cielo ahora milagrosamente azul, encontramos una de las sorpresas de este viaje: la Erwten Soep. Una especialidad holandesa, que solo se sirve en invierno, y que descubrimos gracias a Cecilia, nuestra acompañante de Lindbergh Excursions. Se sirve en un cuenco, con pan de centeno y bacon ahumado, y en su interior encontramos carne, salchichas y..... l¡¡¡Puré de Guisantes!!! No hay nada mejor que esta sopa, cuando fuera comienza a nevar como ocurría en ese momento. Una vez más todo es blanco.
Regresamos a Amsterdam dispuestos a terminar el día junto a un viejo conocido: Vincent.El horario nocturno nos da una dimensión nueva del museo. Un lounge bar ocupa el atrio interior y la música nos acompaña en una tranquila visita para admirar esas intensas, enérgicas y cargadas pinceladas que provocan, emocionan.
7.00 a.m. Amsterdam es blanca. La copiosa nevada que nos acompañó en nuestro paseo nocturno desde el Museo Van Gogh ha dejado las calles desiertas, aunque algunas bicicletas continúan dejando sus huellas. Partimos hacia La Haya, y durante el recorrido en tren nos sorprenden las inmensas llanuras nevadas, y todos los canales helados, donde los molinos conforman el skyline del paisaje. Tiene que ser determinante este paisaje en el caracter de los holandeses.
El cielo azul invita a caminar, y lo hacemos por el Beninhof, en una especie de sueño medieval de castillos y fortines; tal vez, de modo inconsciente, queramos retrasar uno de los momentos especiales de este viaje, como temiendo que por algún motivo, no llegue a producirse. El Maurishuis, otro de los museos emblemáticos de Holanda, nos recibe. Y allí volvemos a encontrarnos con el viejo Rembrandt en otro de sus Autorretratos (hacia 1669), y su Lección de Anatomía, (que tuvo lugar en el Waag de Amsterdam, la fantástica Casa de Pesaje.
Es mucho lo que, a lo largo de los años, hemos visto del gran maestro holandés, y aun así, no podemos evitar una punzada de emoción, de sensación de descubrimiento; porque es aquí, delante de sus lienzos, apreciando el relieve de sus trazos, la luz que inunda sus sombras, cuando sentimos que realmente estamos viendo a Rembrandt. No sería ésta la última alegría que nos proporcionaría el maestro en este viaje, pero todo a su tiempo.
Los azules y amarillos reaparecen en la Joven de la Perla, de Vermeer, del que también veremos la magnífica Vista de Delft. El retrato de esta enigmática mujer, fue una de las, por otra parte lógicas, ausencias de la excelente exposición que El Museo Nacional de El Prado organizó en torno a este autor, con lo que nuestra emoción al verlo es aun mayor.
Es este un museo tranquilo, amable en dimensiones, donde disfrutar de las pinturas, y volvemos una y otra vez a esta sala. Un pequeño retrato de Frans Hals nos cautiva de inmediato, Vermeer se deja acompañar por el humor de Jan Steen, la delicadeza de Gerard ter Borch, la minuciosidad de Gerrit Dou...
Nuevamente el paisaje infinito y blanco nos acompaña en nuestro regreso a Amsterdam, que ahora contemplamos desde las alturas, en la terraza de la Openbare Biblioteek, sentados en sus amplios sofás, vemos otra ciudad, con nuevas construcciones, que mira orgullosa desde el norte.
Nos adentramos en el Barrio Rojo, y nos detenemos en las vidrieras, una explosión de color, y el interior de la Oude Kerk, la iglesia más antigua y la recién restaurada Niewe Kerk (la iglesia nueva), que ahora dedica su espacio de culto, en un ejercicio típico de Amsterdam, a una exposición sobre Omán.
Reponemos fuerzas en uno de los múltiples locales de Prinsengracht, Pancake Bakery, ubicado en el sótano de un almacén restaurado, para probar de otra de las especialidades holandesas: creps dulces o salados. Los niños de las mesas cercanas se entusiasman con las jarras de sirope, y de nuevo tenemos !sopa de guisantes!
Nuestro último día. Utilizaremos de forma intensiva la I Amsterdam Card, tanto para las visitas como para desplazarnos más rápidamente, ya que debemos apurar las horas. Llegamos a las inmediaciones del puente más conocido de la ciudad, el Magere Brug.Y de allí, patinando como los personajes de Avercamp llegamos al Hermitage Amsterdam, para ver la que ha sido la gran exposición del 2009, y la elegida para la inauguración del museo una vez terminadas las obras de reforma: El Protocolo en la Corte de los Zares.
Fastuosa, parecen haber traído todo el Palacio de Invierno aquí. Las vitrinas giratorias con los vestidos y los uniformes que se mueven con la música nos trasladan a los salones de baile con tanta fuerza como lo hacen los muebles, cuadros, fotos, juguetes, armas...que vemos en los gabinetes contiguos. Fué Pedro el Grande quién visitó Amsterdam y quiso construir San Petesburgo a su imagen. Algún día comprobaremos el resultado.
El día es radiante, y nuestros ojos aprecían con nitidez todos los colores. Para fijarlos aún más, nos dirigimos a la Rembrandthuis, la Casa Museo de Rembrandt, donde allí, en su antiguo estudio encontramos reunidos los pigmentos de la paleta, de el más venerado de los maestros holandeses. Una despedida que es, en realidad, un hasta pronto.
Agradecimientos
Oficina de Turismo de Holanda en España. En especial nuestro agradecimiento a Ángeles que se encargó del vuelo, con KLM, alojamiento y visitas a los museos, así como la excursión con Lindbergh, y nos dio algunos consejos que aprovechamos al cien por cien.
Amsterdam Tourism & Convencion Broad, que nos envió a nuestro hotel un gran dossier de prensa, además de las imprescindibles I Amsterdam Card.
Mövenpick Amsterdam City Centre, un magnífico hotel, con todos los servicios que se puede esperar de esta excelente cadena hotelera, además de una gran atención personal.
En especial, agradecemos a Hans, de recepción, toda la ayuda prestada. No os perdais el rincón que sobre este hotel hemos creado en MiNube, link aquí.
Rijskmuseum, que junto con diversa información nos obsequió con una guía del museo para cada uno. Queremos dar las gracias especialmente a Claudia Oliveira, que nos atendió en todo momento.
Van Gogh Museum y Mauritshuis Museum, donde al igual que en el resto no tivimos dificultades para realizar las visitas y nos recibieron cordialmente.
Lindbergh Excursions, que estaban perfectamente al tanto de nuestra visita, y nos trataron realmente bien. En especial, mencionamos a nuestro conductor, Tom, y sobre todo a Cecilia, nuestra acompañante por los molinos, inagotable fuente de información y gran conversadora. Además de haber sido la descubridora de la Sopa de Guisantes!
¡Que viaje más chulo! He estado en Amsterdam un par de veces y no conocía ni la mitad de las cosas que contais, especialmente las gastronómicas.
ResponderEliminarChulísimo el viaje
ResponderEliminarAdemás lo habeis contado, de maravilla y nos habeis trasladado hasta cada uno de los lugares.
Espero a lo largo del año hacer HOLANDA CUANDO ME DA LA GANA, y ya os contaré.
Abrazos, chicos.
A Salto De Mata
Menudo viajecito más chulo os ha quedado, es fantástico! Que maravilla! Me han encantado los videos que habéis hecho! Son fantásticos!
ResponderEliminarHe visto que habéis disfrutado muchísimo y que maravilla de gastronomía, no?
Besos chicos!
Viaje al atardecer
All About Cities
Alice Muchas gracias! si que ha estado chulo, si, jejeje, me alegro de haber podido descubrirte cosas que no conocías, porque no es fácil si ya conoces la ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo!
Miguel, tampoco queda mal ese título!, y además seguro que será tal cual.
Lo hemos contado de maravilla, dices... No se, no se, querríamos haber contado más, o menos!, en fin. Ha sido más complicado escribirlo de lo que parecía.
Un abrazo!!
Laura, gracias, jejeje, la verdad es que mucho tiempo para comer no ha habido, pero lo hemos aprovechado a tope!
Un abrazo!
Me ha encantado leer lo que ya me habéis contado, ¡qué bien escribís!
ResponderEliminarY como no hay 2 sin 3, la próxima vez no vais sin mí ...
Jajjajaa, oído cocina Mertxe, no te preocupes. Efectivamente, no hay dos sin tres...
ResponderEliminarAmsterdam!!! Me encantó Amsterdam. Lo que pasa es que, igual que dice Alice Silver, había un montón de cosas que escribes que ni conocía.
ResponderEliminarFelicidades por el relato!!!
Me apetece mucho ver los cuadros de Vermeer, de Van Gogh, de Rembrandt ... en vuestra compañía, se aprende muchísimo. Gracias
ResponderEliminarY probar la "Erwten Soep" y demás especialidades :-))))
Estaba echando ya de menos vuestras entradas, GUISANTES. Pero la espera ha valido la pena: me ha gustado mucho-mucho vuestro recorrido por Holanda y el enfoque que le dais. He recordado cosas que conozco (refrescar, por ejemplo, las visitas al RIJKS o al MAURITSHUIS es una delicia), y he descubierto otras que tendré que conocer. Los vídeos, muy sugerentes (me impresiona la nieve: las veces que he estado allí era verano ...).
ResponderEliminarPor cierto, estuve hace unos días en El Prado viendo el cuadro de HALS que citáis: es fantástico!. Seguramente será mi próxima entrada ...
xG
Hola Amigos del Guisante: ante todo muchas gracias por el amable comentario que habéis dejado en el GusPlanet y luego decirles que el relato de Amsterdam y alrededores me ha resultado fantástico ...
ResponderEliminarHe estado en Amsterdan en verano y es cierto que, como en todas partes, es otra la ciudad, otra atmósfera, otro mundo.
Muchas gracias por la información extra y original que brindan, porque ésta primavera quiero recorrer algo de Holanda en bicicleta y tendré en cuenta vuestras sugerencias ... y con el 'toque' cultural de la asociación de cuadros, caracteres, gastronomía: todo MUY completo y ameno.
Gracias por compartirlo, los he agregado al blogrol del GusPlanet.
¡Saludos desde una muuuuuuuy invernal París!
huy pero que viaje tan bonito...¡con razón andaban tan ausentes los guisantes! aplanando el mundo ehhh...¡y gracias por las fotos! y su entrada es toda una guía para cuando viaje para allá.
ResponderEliminarBesos,
Ale.
Ya vemos que lo habéis pasado estupendamente y nos alegramos muchísimo. Nosotros también disfrutamos con todo lo que nos contáis de vuestros viajes, y que además nos informáis de tantas y tantas cosas. Besos.
ResponderEliminarMuy bien contado , y esxplicado, me ha encantado...
ResponderEliminarTeneis un blog genial
saludos
Dam, resulta difícil conocer una ciudad, aunque viajes muchas veces a ella. Hay que volver.
ResponderEliminarSaludos!
Jajajaja, Mertxe, para probar la sopa hay que ir en invierno!, para lo demás no hay problema. Y gracias, gracias por repetir, jejejeje.
xGaztelu, a nosotros también nos impresionó y nos encantó la nieve. Estaba todo precioso!!. Y que causalidad lo del cuadro de El Prado. Esperamos esa entrada!
Un abrazo!
Hola Gus, hacía algún tiempo que te seguíamos, pero ya ves, las cosas van despacio. Me alegro de tenerte entre nuestros viajeros, y si además puedes aprovechar algo de lo que contemos, pues mejor. Nosotros ten por seguro que si lo haremos con tus entradas, que son espléndidas.
ResponderEliminarSaludos!!
Ale, que estábamos ya con un poco de morriña, tan enfrascados preparando el viaje, haciéndolo, escribiendo... y ni tiempo para nada más. A ver si nos vamos poniendo al día. Gracias por pasar, y un bs. enorme!!
Jejejejeje, gracias, gracias, Tiramillas, nos os hemos dado mucha lata, ¿no? Ahora a preparar la maleta, que el tiempo vuela!!
Muchas gracias Bleid, me alegra que te guste el blog; el tuyo también está genial. Al igual que a Gus, hace tiempo que lo encontré. Ahora no os perderemos la pista!
Saludos!
Pues yo no he estado en Amsterdam,(ni en tantos otros sitios), pero la he sentido cerca con vuestro relato y las fotos.
ResponderEliminarOs tendrían que dar muchos más premios para seguir viajando y escribiendo.
Muchas gracias y un abrazo.
Buenas tardes, Thomas, muchas gracias por tu comentario, no sabes lo que nos anima!
ResponderEliminarUn abrazo!
He vuelto a pasear por los canales de esta preciosa ciudad, de vuestra mano.
ResponderEliminarNo conocía tantas cosas y he aprendido un montón de cosas nuevas.
Es impagable un viajecito solamente por ver los museos, sin dejar de pasear por sus calles.
Que bien lo hacéis, me ha encantado
Un abrazo
Teresa
Muchas gracias Teresa, nos alegra haber podido transportarte hasta esta Amsterdam, helada y diferente de lo habitual, pero igualmente hermosa.
ResponderEliminarUn abrazo!
Alucinate el recorrido, he sentido los colores y que maravilla visitar todos los museos, a mi aún me queda alguno pendiente.
ResponderEliminarLas fotos preciosas.
Saludos
Intentando recorrer el mundo
Guisantes: no he leído la entrada, sólo os mando un beso. Mis padres (que me quieren) me han cambiado los muebles de casa y son de ikea, así que tengo todo lleno de cajas y cartones, y muebles para tirar, etc. Mañana creo que tendré la casa por fin lista y limpia, así que ya haré mi ronda y leo la entrada completa.
ResponderEliminarUn beso,
xiki ego ;)
¡Buenas!
ResponderEliminarNo he estado de viaje pero... ¡he vuelto!
Aquí estoy de nuevo, dispuesto a leerlos y ponerme al día con vuestras entradas. Pero no podía pasar sin, al menos, saludar.
Un abrazote.
Leyéndolos a ustedes, aparte de maravillarme de toda la información que nos presentan y de la forma tan linda que tiene de describirlo todo, me doy cuenta del alcance de mi incultura, y de que la vida no me alcanzará ya para llenar ese vacío, así que por suerte, que los tengo a ustedes en el mundo para ilustrarme un poquito sobre todo lo que no conozco. Gracias, de todo corazón.
ResponderEliminarCoincido con Ana (estodevivir) porque no conozco a casi ninguno de los pintores :( Bueno, menudo viaje cultural y gastronómico... acabaríais hartos de guisantes, no?? jijiji es broma.
ResponderEliminarM.Eugenia, lo bueno que tiene Amsterdam es que se encuentra en constante movimiento, así que no importa cuantas veces vayamos, siempre hay algo que ver. Y los museos son, realmente, espectaculares. Ya tenemos anotados unos cuantos que se nos han quedado en el tintero...
ResponderEliminarUn abrazo!
Isique bien que te quieran tanto tus padres, la semana pasada nosotros también tuvimos amor de Ikea... en fin, y creo que seguiremos la que viene.
¿Hartos de guisantes?.... Ya ves que repetimos... :DD
Un abrazo!
Homo Libris, eres como el hijo pródigo jejejejej, esperamos que te fuera bien!! Y Bienvenido!
Desde luego Ana, estás por hacer que se nos ponga un nudo en garganta, y apretando de lo lindo!, con estos comentarios que nos dejas... Espero que se cumpla ese dicho del que me hablabas en tu blog!!
Un bs. grande, grande!
No he estado en Amsterdam pero me habeis dejado una buena panoramica del lugar, espero que si me alcance la vida para visitarla, aunque no creo que pueda hacerlo tantas veces como vosotros, de todas maneras entiendo muy poco de arte, una cuadro me gusta o no lo hace pero poco mas veo en el, pero me ha gustado esa emocion que transmitis vosotros. En fin besotes, se os echaba de menos
ResponderEliminarComo supongo que aún no tenéis la capacidad de leer la mente de las personas, no os habréis enterado de que leí la entrada y que disfruté del viaje, no diré que tanto como vosotros, pero casi.
ResponderEliminarNo conozco Amsterdam pero tengo claro que cuando vaya seguiré vuestros pasos.
¡Y aunque tarde! Bienvenidos de nuevo ¡Se os echaba en falta!
Carmina tienes razón, un cuadro te gusta o no. Y sí, nosotros nos emocionamos, y claro cuando algo te gusta, quieres trasladarlo a quienes te rodean.
ResponderEliminarUn abrazo ;-)
Lammermoor, nos encanta que hayas disfrutado con el viaje, también nosotros os echamos de menos, que estamos que no estamos. Tengo que pasarme pro tu blog a jugar!!
Un abrazo ;-)
Una paleta de contrastes y colores, incluidos los sabores que también estarían asociados a la paleta... faltaría incluir en el video o el texto los sonidos de la ciudad para ser perfecto.
ResponderEliminarAyyyy Alvi algo hay que dejar para cuando vayáis... ;)
ResponderEliminarMenudo viaje!! Tendré que visitar vuestar página cuando decida adentrarme en Holanda!! Muy buena descripción de todo lo que vistéis.
ResponderEliminarUn abrazo viajero!!
Gracias María por el abrazo viajero y por tu visita!!
ResponderEliminarAy madre mía, es que me muero de envidia, me ponéis los dientes que están arañando el suelo. Una ciudad hermosísima ¿verdad?.
ResponderEliminarLo cierto es que nos ha gustado mucho, y es curioso porque hacía mucho que queríamos conocerla, y de pronto en seis meses hemos ido en dos ocasiones! Nunca se sabe!!
ResponderEliminarSaludos, Eva
Perdón por el retraso. Andaba ocupadilla...Qué reguay vuestro viaje a Holanda. Y es cierto, lo contáis de maravilla. Pero yo tampoco quisiera quedarme fuera en vuestra próxima excursión. No sé, podría llevaros el trípode, las maletas, algo...jejeje. Besitos.
ResponderEliminarJajajaja, que bien, ya tenemos casi todo lo que necesitamos para el próximo viaje. Ahora solo falta encontrar patrocinador, jjajajaja.
ResponderEliminarGracias por la visita, Monikita
No sabía que existían esas casas de degustación, a pesar de haber visitado (brevemente) Amsterdam en un par de ocasiones. ¡Gracias por contarlo! Ah, y Mauritshuis fue para mí todo un descubrimiento justo antes de la pandemia. Algo estoy preparando para contar cómo es ese pequeño museo joya...¡Un abrazo viajero!
ResponderEliminarPara nosotros también fue curioso descubrirlas, Concha (Aetheria Travels) y lo pasamos en grande. El museo... una joya. Le teníamos muchísimas ganas.
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