Slider

febrero 27, 2020

Invierno en las Islas Lofoten, auroras boreales y bacalao

Aurora Boreal en Engeloya - Noruega, por El Guisante Verde Project

Las Islas Lofoten, aun vírgenes para buena parte de los viajeros que recorren Europa, son uno de los lugares más mágicos de Noruega; situadas justo por encima del Círculo Polar Ártico, durante el invierno sus cielos ofrecen un espectáculo imposible de olvidar: las Auroras Boreales. En las horas de luz, los secaderos de skrei, el bacalao nómada, se van llenando en un incesante y sangriento proceso que los pescadores noruegos realizan meticulosamente.


Secadero de Skrei, Islas Lofoten - Noruega por El Guisante Verde Project

Desde el continente, nuestra mirada se dirige hacia la sucesión de escarpados picos nevados que recorren las islas y que justifican plenamente uno de los nombres con el que se las conoce: el Muro de las Lofoten, Lofotveggen. Una sensación, la de dirigirnos hacia un muro infranqueable, que aumenta a medida que nuestro ferry se aleja de la costa en Bognes en dirección a Lødingen.

Islas Lofoten, ferry a Lodingen por El Guisante Verde Project

La luz ha jugado un papel determinante en nuestro viaje: nos ha mostrado paisajes inundados de blanco bajo la ventisca que nos hacía imposible distinguir la tierra del suelo; atardeceres iluminados por tonos verdes, azules, naranjas... con un halo metálico que aportaba un toque de irrealidad a lo que veíamos, y postales en blanco y negro donde destacaba, de vez en cuando el rojo de una rorbuer.

Islas Lofoten, rorbuer por El Guisante Verde Project

febrero 17, 2020

6 destinos para descubrir la esencia de Francia

Castillo de los Duques de Bretaña - Nantes, por El Guisante Verde Project

Francia, nuestro inmediato vecino del norte, puerta de acceso, lugar de paso, camino natural para nuestras exploraciones en el continente europeo es, también, objetivo de múltiples viajes y escapadas para los que vivimos al sur de los Pirineos. De hecho, esta fue la primera frontera que cruzamos juntos. ¿Podemos llegar a conocer la esencia del país galo a través de estos seis destinos? Esta es la pregunta que nos hacemos tras charlar animadamente con los representantes turísticos de Biarritz, Perpignan, Poitiers, Nantes, el Valle del Loira y recordar uno de nuestros viajes más recientes, Toulouse.

Biarritz se encuentra en un enclave privilegiado, junto al mar y a un paso de las montañas. Este pequeño pueblo de pescadores sufrió un auténtico terremoto cuando la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, decidió refugiarse en ella para disfrutar de su clima, los beneficios de las aguas marinas y sus playas. Tal y como ocurrió en otras ciudades donde la realeza y la nobleza pasaban largas temporadas, como la pequeña Vichy, la transformación social y urbanística, con la aparición de ricos palacios y residencias, bulevares, servicios públicos, se hicieron evidentes. Uno de los símbolos más llamativos de la ciudad francesa es, desde 1854, el Hôtel du Palais, la residencia imperial, que ha sido completamente renovado y lucirá en todo su esplendor el próximo verano.

Museo Asiático de Biarritz por El Guisante Verde Project

Biarritz, además de espléndidas playas, hay que recordar que es Ciudad de Surf, tiene un amplio programa cultural, en el que destaca la danza, y muchas sorpresas como la que nos causó descubrir entre sus calles un tesoro del arte oriental. En el blog: Museo Asiatica de Arte Oriental, la joya oculta de Biarritz.

Siguiendo la línea de la cordillera pirenaica desde Biarritz llegaremos a Perpignan. Una auténtica ciudad mediterránea, de coloridos mercados, plazas repletas de pequeños cafés y restaurantes donde disfrutar de su riquísima tradición gastronómica. Perpignan se encuentra acotada por el Mar Mediterráneo, 20.000 hectáreas de viñedo que podemos recorrer gracias a las tres rutas del vino habilitadas, y los parajes naturales del Rosellón. Resulta curioso la imagen que uno se hace de un punto en el mapa y como esa geografía cambia una vez que es geografía vivida, percibida.

Capitole - Toulouse por El Guisante Verde Project

La cálida luz del atardecer del midi ilumina Toulouse, la ciudad rosa, y nos acompaña durante nuestro primer paseo por sus calles empedradas hasta la orilla de Garona donde contemplamos la silueta de la cúpula del Hospital de la Grave. Los 2000 años de historia de esta ciudad francesa por donde pasaron Augusto, César y Domiciano obligan a detenerse en ella olvidando las prisas.

febrero 09, 2020

Pequeña Santa Sofía, la joya oculta de Estambul


La Iglesia de San Sergio y San Baco de Estambul, actualmente mezquita, Küçuk Ayasofya Camii, es conocida popularmente como la Pequeña Santa Sofía. Tiene su origen en una iglesia ortodoxa consagrada a dos santos mártires romanos y fue transformada en mezquita durante el Imperio Otomano.

Asomada al Mar de Mármara, en el barrio de Eminönü, distrito de Fatih, el lugar con más historia y más abigarrado de Estambul, encontramos una pequeña joya. Escondida y, a un tiempo, un secreto a voces que, sin embargo, incluso hoy en día se encuentra fuera de los lugares más transitados por los visitantes de la ciudad a orillas del Bósforo.


Los orígenes de esta pequeña maravilla arquitectónica se encuentran bastante bien documentados; no obstante, como ocurre a menudo en Oriente, la leyenda tiene un papel importante en la Historia. Así, se dice que, reinando Justino I, su sobrino y futuro emperador, Justiniano, fue acusado de conspirar contra la corona, lo que equivalía a una sentencia de muerte. Nunca sabremos que habría ocurrido si Justiniano hubiera sido ejecutado, aunque seguramente el Mundo no habría sido el mismo. El caso es que Justiniano conservó la cabeza sobre los hombros gracias a los santos Sergio y Baco que, durante un sueño, se aparecieron a Justino para convencerle de la inocencia de su sobrino.