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diciembre 18, 2019

7 Mercados de Navidad, 7 Destinos Mágicos

Desfile del Olentzero, Navidad en Bilbao por El Guisante Verde Project

Desde finales de noviembre y, durante aproximadamente un mes, un creciente número de ciudades, en especial en Europa, iluminan sus calles y plazas con luces de colores, las adornan con árboles y figuras que nos recuerdan la llegada de las Navidades. Uno de los elementos que más llaman la atención de los visitantes, también de los residentes, son los Mercadillos de Navidad. En ellos encontramos múltiples objetos de decoración, gastronomía y bebida de temporada, música típica de estas fechas y, en general, un ambiente festivo que se ha convertido en una poderosa motivación para viajar.

Decoración en madera en los Mercados de Navidad de Budapest por El Guisante Verde Project

Colonia, Mercados de Navidad por El Guisante Verde Project

Frankfurt, Mercados de Navidad por El Guisante Verde Project

Navidad  en Praga,  por El Guisante Verde Project

Mercado de Navidad en Bilbao por El Guisante Verde Project

Navidad, Nacimiento en la Plaza de San Pedro - Ciudad del Vaticano por El Guisante Verde Project

Mercados de Navidad en Cracovia por El Guisante Verde Project

Sin embargo, no debe pensarse que estamos ante un fenómeno moderno, al menos en lo que se refiere a su origen. La tradición de iluminar las calles durante estas fechas se pierde, nunca mejor dicho, en la noche de los tiempos. Hay que buscarla en el culto al Sol de las religiones más antiguas, que celebraban el triunfo del astro rey tras los solsticios. Mas cercanos en el tiempo a nosotros, los romanos, que también celebraban el solsticio de invierno, las Saturnales, transformaban la fisonomía de la Ciudad Eterna gracias a la colocación de luces en sus calles. La apropiación por parte de la religión cristiana de muchos ritos paganos incluyó también las luces, que pasaron a ser un símbolo más de la Navidad.

diciembre 15, 2019

Punta Galea Challenge, los gigantes del surf

Punta Galea Challenge, Ibon Lopez Iturburu sobre la ola por El Guisante Verde Project

Un año más, y ya son 14 ediciones, los acantilados de Punta Galea, en Getxo, Bizkaia, vibrarán con uno de los mayores espectáculos del surf: el campeonato de olas grandes Punta Galea Challenge.


Editado tras la finalización de la XIV edición.

El surf es un deporte que está presente en nuestras caminatas por la playa y nuestros paseos por la costa casi a diario, aunque tenemos que reconocer que desconocemos su técnica, como se puntua y los grados de dificultad que suponen las diferentes olas y condiciones del mar. Eso no nos ha impedido disfrutar del espectáculo o tener que contener la respiración en algunos momentos de esta edición del Punta Galea Challenge, en especial durante la accidentada final. Las condiciones meteorlógicas previstas se cumplieron, vientos suaves de sur-sudeste, olas de seis metros y buena temperatura para crear la que ya ha sido calificada por la organización como la mejor de todas las ediciones celebradas hasta ahora. La final, la más espectacular de todas: dos olas de diez, otra de nueve y pico y tres tubos que hicieron vibrar a todos los que estabámos en el acantilado de la Galea. A final llegaron los seis mejores, siendo el brasileño Lucas Chianca el que inscribió su nombre en el palmarés de vencedores. Le siguieron, por orden: Pierre Rollet, Alex Botelho, Indar Unanue, Fabian Campagnolo e Iker Muñoz. ¡Enhorabuena a los 24 riders, que nos brindaron un espectáculo mayúsculo!









La dificultad de organizar un evento como este es enorme, puesto que depende totalmente de las condiciones meteorológicas. Las previsiones para esta edición eran buenas porque el otoño había comenzado con importantes oleajes y vientos favorables. Las características que se necesitan son realmente especiales, y nada fácil que todas ellas se produzcan al mismo tiempo. Solo hay pensar que hablamos del otoño-invierno y del mar Cantábrico.

diciembre 03, 2019

12 Años de Blog, 14 Destinos para Soñar

Danzantes en Perú - Antonio Quinzan de Viajes y Fotografía

Una vez mas, ya son Doce Años dando la Lata, celebramos el Aniversario de El Guisante Verde Project - Blog de Viajes.

En 1519 Elcano y Magallanes logran dar la Vuelta al Mundo por primera vez. 500 años después las rutas para poder cumplir ese reto se han multiplicado. Nuestra celebración es más modesta, cumplimos 12 años y no, no hemos dado la Vuelta al Mundo.

Coleccionar destinos no ha estado nunca en nuestros planes, nos declaramos repetidores y perseguidores, nos gusta seguir aprendiendo y descubriendo.

Hemos escrito una lista de los destinos pendientes que más tiempo llevan en nuestra agenda viajera y hemos preguntado a otros bloggers de viaje, compañeros y amigos, por qué tenemos que viajar a esos lugares que ellos ya conocen.

A la vista del resultado, nosotros ya estamos haciendo las maletas...

Japón: preguntamos a Luis, de Japonismo, todo sobre Japón

Templo Senso-ji, Asakusa - Tokio, Luis Rodríguez de Japonismo

¿Por qué hay que ir a Japón?

Ya desde que Marco Polo nos hablara de Cipango, Japón ha estado en la mente de todos los que estamos infectados por el virus viajero. Su lejanía, la arquitectura de sus templos y santuarios, su gastronomía tradicional que además es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad... Y hoy en día no es diferente. Japón es un destino que, pese a lo que pueda parecer, es muy fácil para el viajero. Allí se desvivirán por ayudarnos aunque no hablemos el idioma. Y además allí disfrutaremos de su impresionante naturaleza, sus increíbles rascacielos y ciudades llenas de neones, la gastronomía tradicional y moderna, sus rutas de peregrinación o sus castillos llenos de historia y otros lugares donde los samuráis aún parecen morar, el omotenashi o la hospitalidad japonesa...

Muchos viajeros cuando visitan un destino lo tachan de su lista. Japón es diferente, sin embargo. Si hablamos con alguien que haya visitado este país, veremos que Japón engancha y no basta con visitarlo una única vez. Así que ojo, porque en el momento en el que pongáis el pie en Japón, os enamoraréis sin remedio.



India: preguntamos a Ali, de Los Viajes de Ali

India, Alicia Ortego de Los Viajes de Ali

India es un destino fascinante y muy intenso. India es sinónimo de gente, miradas intensas, colores, religiones, monumentos, sabores, olores y un paraíso para la fotografía. Es imposible que te deje indiferente. Tanto, que mucha gente dice eso de “o la amas, o la odias”. Una frase tan manida como real, pero no hay forma de comprobarlo si no vas. Estoy convencida de que debéis ir a India, y no una sola vez.

P.D. Felicidades por este gran aniversario, a seguir así! :)




Nepal: preguntamos a Patricia, de La Cosmopolilla.

Nepal, Patricia Rojas, de La Cosmopolilla

Por qué visitar Nepal, el reino del Himalaya.

Tintineo de miles de campanillas al amanecer, susurrando plegarias y dando gracias a un nuevo día. Rituales que se repiten en cientos de templos y santuarios de arquitectura newar dedicados a Shiva y otras deidades hindúes. En las plazas, gigantescas pagodas blancas con los ojos de Buda pintados en azul se decoran con velitas cada luna llena. Urbes monumentales, centenarias, de palacios y mercados con olores a especias y ese caos divertido.

La magia de Nepal envuelve desde el primer momento gracias a la calidez de su gente, uno de los pueblos más acogedores con los que me he topado en Asia. Sin embargo, es al amparo de las cumbres, por los senderos de las montañas más altas del planeta cuando encuentras aquello que viniste a buscar: la paz interior, la armonía con el entorno, la belleza de un paisaje que te atrapa y ya se queda siempre contigo como una de las experiencias más intensas vividas, en una ruta como el trekking al Campo Base del Annapurna.



Perú: preguntamos a Antonio, de Viajes y Fotografía

Machu Pichu, Perú, Antonio Quinzán de Viajes y Fotografía

Cuando pienso en Perú me viene a la memoria la música andina, la suave entonación del quechua, las fiestas populares donde se honra al mismo tiempo a la Virgen y a la Pacha Mama. Perú es el sabor de la comida Nikkei de mi amigo y chef Hajime Kasuga, el olor de la bruma mañanera del océano Pacifico, y el aire frío y cristalino del altiplano. Perú son los lagos glaciares de las altas montañas cubiertas de nieve, el sabor de los mates de coca para combatir el mal de altura, el suave tacto de las piedras incas cuando pasas las manos sobre ellas.


Perú son las calles en cuesta de Cuzco, el color de los mercadillos, los paisajes inolvidables de Machu Picchu, el correr del rio Urubamba por el Valle Sagrado, el blanco de las Salinas de Maras y el vuelo del cóndor. Perú es la amabilidad y educación de su gente, y sus ganas de conversar. Perú es música, es paisajes andinos y rutas donde todavía se vive el sabor de la aventura. Perú es nuestra Historia compartida, es gastronomía de vanguardia, selvas amazónicas y desiertos a orillas del Pacifico. Perú es mucho Perú. Y por eso justifica no uno, sino muchos viajes.