Os aconsejamos que empecéis la visita al Museo Guimet de Arte Asiático por el elegante Hôtel Heildelbach 19 de la Avenue d'Lena, Paris. En su interior se encuentran las piezas más importantes de las que Emile Guimet llevó a París en 1867, constituyendo lo que hoy se denomina las Galeries du Panthéon Bouddhique du Japon et de la Chine.
Este museo puede pasar algo desapercibido, y resulta un tanto eclipsado por su hermano mayor, el Museo Guimet.
Es, sin embargo, un espacio sumamente agradable y tranquilo, con piezas exquisitas que merecen una atenta mirada, además de un preciosos jardín japonés, por lo que nos parece una introducción perfecta a lo que veremos a continuación.
El Musée National des Arts Asiatiques, Musée Guimet, 6, Place d'Lena, fue fundado en 1889 por el industrial de Lyon, Emile Guimet, un apasionado estudioso de la Historia de las Religiones.
En la actualidad el museo acoge numerosas obras fruto de las expediciones científicas francesas en Asia, adquisiciones propias, donaciones, las colecciones procedentes del antiguo Museo de Indochina del Trocadero, y la sección de Extremo Oriente que hasta 1945, se custodiaba en el Musée du Louvre.
En 2001, tras cuatro años de trabajos, el Museo Guimet reabrió sus puertas mostrando un espacio totalmente reorganizado.
Podemos destacar, en primer lugar, la recuperación de la iluminación mediante luz natural en las salas, volviendo así a la idea original de su fundador, lo que unido al uso, magnífico, de la luz artificial, dota a las piezas expuestas de una, si cabe, mayor belleza.
Un segundo aspecto interesante es la distribución de los espacios, limpios, diáfanos, con numerosas ventanas y espacios vacíos que comunican unas salas con otras, articulas en torno a un gran patio central que confiere al Museo una dimensión espacial dinámica, sin llegar a ser laberíntica, y que hace posible un recorrido progresivo, acorde con la didáctica diseñada desde la dirección del Museo.
El didáctico es el tercer aspecto a destacar. Por un lado podemos seguir la difusión de la Civilización India, y de sus dos grandes religioses, el Hinduismo y el Budismo por el sudeste asiático, especialmente en Camboya. Por otro, y partiendo nuevamente de la India, seguiremos la Ruta de la Seda hasta China, Korea y Japón, atravesando Afganistán y Pakistán, además del Himalaya por los caminos del Tibet y Nepal.
Por último nos muestran la civilización china en todo su esplendor e importancia histórica, ayudádonos, además a entender su influencia sobre Korea y Japón.
El último aspecto que destacaremos es la Colección, en si misma, con mayúsculas. El Museo Guimet posee la mejor colección de arte camboyano fuera de Camboya; son piezas de una factura exquisita, poco conocidas, hipnóticas, y con un gran protagonismo dentro del Museo. Su ubicación en la sala central, hace que tu mirada vuelva sobre ellas una y otra vez, pero no importa; en cada ocasión encontraréis un motivo nuevo para deteneros unos instantes.
Un Museo que, a nuestro juicio es el mejor de Europa, y compite con los magníficos Asian Art Museum de San Francisco o el Shanghai Museum; incluso creemos los supera en lo que se refiere a la variedad de tipologías que recoge, y la diversidad de origen de las piezas.
Podéis conocer más sobre este fascinante museo en su sitio web Musée Guimet.
Cuanto más descubrimos del arte asiático,oriental, más nos gusta. Y es una pasión que viene de lejos, y que queremos seguir alimentando.
ResponderEliminarJusto es decir que tenemos buenos amigos que nos recomiendan joyas escondidas, ya os lo iremos contando. Sería un placer contemplar la colección Palacio del BBAA de Bilbao, que como otras magnificas piezas permanecen en los almacenes...
Habrá que descubrirlas!
Es cierto que el arte asiático nos atrae irremediablemente, y siempre lo contemplamos como si fuera la primera vez. Grandes museos a lo largo del mundo recogen auténticos tesoros artísticos que nos transportan a lugares casi inaccesibles hoy día, a épocas de esplendor que, probablemente, no volverán; y pequeños museos, casi desconocidos, que hay que descubrir, efectivamente, para seguir aprendiendo cada día un poco más.
ResponderEliminarChicos, puede que el arte no venda pero lo que vosotros hacéis es mas que digno de admiración al mostrarnos museos desconocidos y merecedores de una visita prolongada. Os aseguro que pienso tener en cuenta todo aquello que he visto en vuestro blog (no solo los museos) en mis próximas vacaciones turísticas porque todo vale la pena. Un abrazo
ResponderEliminarEhh, Javier, gracias!!, da gusto leer comentarios así, :-DDD.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado este post; la verdad es el que el museo es magnífico, no solo las piezas, el espacio interior es genial, y para un fotógrafo, una maravilla.
Si puedes vete, no te arrepentirás.
Saludos guisanteros!!
Apuntado para la próxima visita a París (Vaya usted a saber cuándo...!)
ResponderEliminarxG
Pues nada, cuando vayas, no te lo pierdas, saldrás encantado. Fíjate que nunca aseguramos tan categóricamente las cosas, pero con este museo no tenemos ningún reparo en hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por la visita!
Sabes? Un poquito del Guimet ha venido a Madrid.Alejandro Magno en el Canal de Isabel II. La expo se articula en torno a las expediciones y conquistas de Alejandro Magno desde que salió de Macedonia hasta su muerte. Un viaje que duro sólo 12 años, en el que la cultura helenística fue dejando rastro y, al mismo tiempo, absorbiendo otras.
ResponderEliminarNos acordamos de vosotros y de todo lo que contasteis sobre el Museo.
Más de 330 piezas espectaculares, provenientes de 40 museos como los de Atenas, Basilea, Berlín, Bruselas, Dresde, Copenhague, Lisboa, Londres....Guimet de Paris y del Museo Nacional de Tayikistán e, incluso, de zonas en situación tan delicada, como las cedidas por el Museo Nacional de Kabul, en Afganistán.
Merece la pena!!
Besitos y feliz Navidad!!
Tú sí que sabes motivar, jajajaja. Ana. Se nos acumula el trabajo en Madrid, no se que pasa esta Navidad pero hay tanto que nos llama.
ResponderEliminarMuchas gracias por la info, y por dejarla aquí, no podía estar en mejor lugar.
Un abrazo fuerte a los dos!!
El museo Guimet fue mi primer contacto con el arte asiático, poco después viajé a Tailandia y Camboya, así que lo recuerdo como un descubrimiento en todo el sentido de la palabra.
ResponderEliminarTotalmente recomendado y un placer leeros ;)
Muchas gracias, Elena, así lo vivimos, un auténtico descubrimiento.
EliminarUn abrazo!
No lo conocía, siempre nos sorprendes con nuevos sitios.
ResponderEliminarPara nosotros Paco Piniella uno de los mejores en su género. Cuando vuelvas a París, no lo dudes. Es magnífico. ¡Saludos!
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