
A menudo hemos comentado la posibilidad de viajar gracias a los libros, a la música, a los recuerdos, a las fotos, a los olores... También lo hacemos al abrir el buzón, y nos encontramos postales como estas.
Nos sentamos en nuestro escritorio y leemos las palabras que nos llegan, a veces increíblemente, de tierras lejanas.
Os presentamos las tres últimas que hemos recibido, y componen una ruta alrededor de nuestro Planeta.
La primera, de nuestro amigo, casi invisible, Manuel, que hace un tiempo nos sorprendió desde Rapa Nui. Ahora nos traslada hasta el País del Sol Naciente, a los grabados de Hokushai y sus Cien Vistas del Monte Fuji.
Manuel contempló esta vista, que comparte con nosotros; nos contaba que el tiempo pasa deprisa, que no importa el agotamiento, que debemos aprovechar el instante. Un concepto, el del paso del tiempo, la anatomía de un instante, que es común a todas las culturas.
La siguiente nos la envía María Eugenia. Continuamos siguiendo sus pasos por el continente negro, por África. La primera postal nos mostraba una vista de fauna africana, en Uganda.
Ahora, en Ruanda, nos cuenta que ha estado a un metro de los gorilas.Una sensación que por sí misma justifica el viaje, que nos trae a la mente el trabajo de Dian Fossey en tierras ruandesas, y que le costó la vida en 1985. La importancia de los grandes simios en la historia de la humanidad, mostrada al mundo a través de los descubrimientos de Leakey en Olduwai, cobró nuevamente protagonismo gracias al trabajo de Dian.
Encontrarse junto a estos animales en libertad, debe ser una sensación increíble. Al ver las imagenes de María Eugenia, en medio de la vegetación, con los gorilas a su espalda, casi podemos sentir el latido de la jungla.
La última nos ha llegado desde una ciudad que todos conocemos, de una u otra manera, que es un poco de cada uno de nosotros.
Esa ciudad que es un mundo en si misma. New York City. La postal es el retrato de un viejo amigo, El Jinete Polaco, con muchas connotaciones artísticas y literarias.
Un regalo de alguien que, evidentemente, nos conoce bien. Loquemeahorro, nos escribía desde Lexington, disfrutando de la fauna, esta vez humana, y de una ciudad que, a partir de ahora, le acompañará para siempre.
Maravilloso!! Yo también viajo a través de las cartas que me envían, pero desde luegui...las vuestras vienen de lugares muy interesantes y lejanos.
ResponderEliminarQuizá algún día seréis vosotros quienes también las envíes desde esos lugares que nos dejan con la boca abierta!!
Un abrazo grande!! Es un placer pasar por aquí.
Es otra manera de viajar, también apasionante porque sabes que alguien ha pensado en tí mientras estaba lejos.
ResponderEliminarJajaja, quizá algún día. Desde luego, son destinos en la agenda...
Un abrazo, María
Acabo de lelr los posts de M.Eugenia. Debe ser increíble estar tan cerca de los gorilas...
ResponderEliminarUn saludo!
Yo no puedo leerme lo de María Eugenio que bastante bajonazo post-viaje tengo ya.
ResponderEliminarGracias por incluir mi modesta contribución, la próxima ya veréis... Cuenca os va a sorprender.
pd. Tenía un sello con más miga, con el que además me estafaron, ya os lo contaré.
¡Si estaré deprimida que le he cambiado el nombre!
ResponderEliminarJOlines con la nave nodriza, que no soy capaz de escribir el comment.
ResponderEliminarDecía que yo también he recibido una postal de NY y que, por ello, en esta entrada no siento la envidia habitual hacia vosotros ;)
Ohhh qué pasada! A mí hace tanto tiempo que no me envían cartas que ya no colecciono los sellos como antes hacía.
ResponderEliminarEl de Rapa Nui :O
Saludos,
Cierto Inés , una auténtica pasada!
ResponderEliminarSaludos!
Loque , Cuenca ES sorprendente, jajajaja.
ResponderEliminarNo te deprimas, que luego es peor... :DDD
Palmaditas...
Ahhhh, como funciona el US Postal, Isi , ha tenido trabajo, jejejeje.
ResponderEliminarSaludos!
Vero Lo de los sellos siempre me gustado, pero no se por qué no los conservo... de todos modos lo de retormar el correo "de verdad", es una especie de revival que va ganando fuerza. Es como el vinilo, que vuelve.
ResponderEliminarY si, cuando nos llegó la de Rapa Nui nos quedamos :-OOO, sobre todo porque nuestro amigo no es que sea muy viajero, pero fíjate, jajaja.
Un abrazo!
Debe de dar una alegría inmensa que se acuerden de tí en un viaje y te manden una postal. En los tiempos que corren se están perdiendo estos detalles tan bonitos.
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir así de bien.
Fran.
Hola Chicos!
ResponderEliminarExcelente ésta entrada sobre las postales y los viajes que uno puede realizar a través de la mirada de ésos amigos que se acuerdan de nosotros ... Suelo conservar postales durante años y realmente me ilusionan mucho: hace muchos años conocí una chica en un albergue de Paris, nos estuvimos escribiendo durante años, luego 'perdimos' el rastro, pero yo siempre había guardado sus postales de todo el mundo ... el tema que un día las encontré, la busqué en el feisbuk, y he aquí que retomamos nuestra 'amistad' ... los dos con vidas armadas, diferentes y felices de saber qué había sido de nosotros después de todos ésos años ...
También guardo postales que mis padres se intercambiaban hace cincuenta años! Así que si, las postales tienen todo un sentido en mi vida ...
Un abrazo grande y siempre un placer penetrar en vuestro 'espacio'!
Gracias, Fran , es verdad que hace mucha ilusión, casi como si también nosotros nos encontráramos allí.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Gus , ya veo que estás de vuelta de tu experiencia andaluza. Esperamos que la hayas disfrutado!!
ResponderEliminarUna historia genial, la verdad es que la tecnología nos da, de vez en cuando, sorpresas agradables.
Un abrazo!
Que maravilla de paseo, espero algún día enviar postales desde los dos primeros lugares, tan lejanos, tan exóticos tan distintos...
ResponderEliminarSaludos
No lo dudamos, M.Eugenia , viendo la trayectoria....
ResponderEliminarUn abrazo!
El mejor viaje es el que esta en nuestra imaginacion y cuando nos escriben o nos envian postales de otro pais nos imaginamos y creamos una idea en la cabeza que hacen de ese viaje unico
ResponderEliminarun abrazo
No podías estar más acertado, Bleid , viajamos así con la imaginación y las palabras de los amigos.
ResponderEliminarUn saludo!!
Siempre tan originales y auténticos, y lo más importante es lo queridos que sois par la gente que siempre se acuerda de vosotros en forma de postales.
ResponderEliminarAprovecho para pediros si os gustaría ser Reporteros Sin Límite, y escribir de vez en cuando, con vuestro toque especial algún artículo para Viajeros Sin Límite, donde habléis de algún lugar y la forma de acceder (si no hay accesibilidad, imaginación al poder), no más de 400 palabras, y un par de fotitos o tres.
Sería un honor para nosotros.
Mil gracias por todo, y un fortísimo abrazo¡¡
A Salto De Mata
Viajeros Sin Límite
¡esos viajes que hacen los amigos y que además con postales y cartas desde tan lejanos lugares nos hacen saber que nos llevan cerca de su corazón! ¿puede haber algo más cálido que eso?
ResponderEliminarLoque ¡no te deprimas! piensa en los que no hemos viajado hasta allá y siéntete en compañía de los que ya tienen a niuyor en el corazón para siempre (escucho la cancioncilla de "this vagabond shoes..." con sinatra "it's up to you, niu yorrr niu yorkkkk" (que la de Alicia Keys no me gusta, me acalambra)
un beso a todos,
Ale.
Hola chicos, lo he conseguido.
ResponderEliminar¡Qué bien se os ve...!