Una noche, de un brinco, se despertó sobresaltado, con los ojos inquietos, las aletas de la nariz olfateando temblorosas, la melena erizada en ondas. Del bosque llegaba la llamada (o una de sus notas, porque la llamada tenía muchas), inconfundible y clara como nunca hasta entonces: un aullido interminable parecido pero, a la vez diferente, al de un perro esquimal, y la reconoció, era la que ya conocía de hacía tiempo, un sonido que ya había escuchado.
Jack London, La llamada de lo Salvaje.
Al asomarte al Gran Cañón, y contemplar la magnitud del abismo que se abre ante tí, sientes algo parecido al vértigo, y a la vez, un impulso irresistible de adentrarte en él. Desciendes.
Atrás quedan la carretera, los turistas, las voces, la civilización..., y poco a poco solamente escuchas tus pasos, tu respiración, y... la llamada.
Es la Naturaleza, que te reclama, te atrae hacia el fondo, y despierta tus instintos más dormidos. Como los de Buck, tus sentidos se aguzan a cada paso, y comprendes que ese pasado tan lejano, en el que los hombres vivían libres, y la Naturaleza imponía su ley, está, en realidad, a la vuelta de la esquina. Y te sientes uno con las rocas, con la tierra y el viento, y sonríes, porque sabes que parte de tu espíritu seguirá caminando allí para siempre, en Grand Canyon.
Viajes a Estados Unidos. Entradas Relacionadas
Estados Unidos, todas las entradas
No he tenido la suerte de visitar esa maravilla llamada el Grand Canyon,pero conlas fotografias y algunos comentarios poco puedo opinar, pero lo voy hacer.
ResponderEliminarTengo la impresion que semejante belleza tiene que dejarte mudo de admiracion ya veremos si el ser humanoes capaz o mejor, somos capaces de cuidarlo y mimarlo, respetando todo su conjunto.
Su belleza y grandiosidad es inmensa segun lo poquito que yo he podido ver atraves de fotografias.
Le deja a uno paralizado de emocion segun la version de personas que lo han visitado.
Tengamos sentido comun y trabajemos para que paraisos como este no desaparezcan, como ya ha ocurrido con muchos otros.
Tienes toda la razón al decir que debemos trabajar por la conservación de lugares como el Gran Cañon, y en general, de nuestro planeta, que no tenemos otro. A nosotros nos gustaría pensar que, desde El Guisante Verde Project, aportamos nuestro guisante (grano de arena), a esta tarea.
ResponderEliminarEsperemos que puedas visitar el Cañón algún dia, seguro que te emocionará tanto como a nosotros.
Gracias por tu post!!
Hola Maribel y Roberto, espero que sepáis quien soy. Me ha gustado mucho lo que he leído sobre el cañón del Colorado pero me imagino que para vosotros el recuerdo mejor quedará siempre en las retinas, algo que si no se ha visto será muy dificil de explicar... Saludos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho también la foto del Kokopelli. Esperemos que nos traiga bienestar, suerte, juventud y que con su flauta consiga animar nuestras vidas...
ResponderEliminarPues, la verdad, nos hemos estado preguntando todo el dia quien podrías ser, y creemos que la pista nos la da tu apunte sobre Kokopeli, que suscribimos totalmente. Esperamos acertar al decirte que, próximamente, publicaremos la receta del Pollo Biriyani, que tanto te gustó.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, y sigue visitándonos!!
Un viejo amigo escritor me dijo, antes de que yo lo visitara o supiera si alguna vez lo visitaría, que en el Grand Canyon él podía escuchar el palpitar de la piedra. Bueno, creo que un atardecer silencioso y rojizo en Shoshone point puede equipararse a esa sensación para aquel que sepa escuchar, en silencio, el milimétrico paso del tiempo y la luz en esos últimos instantes del día, que parecenpreludiar un ciclo nuevo donde cada día la piedra parece la misma y sorprende la mirada como si fuera la primera vez.
ResponderEliminar1Ya podemos deciros que estuvimos en el Gran Cañón.Sentimos una gran emoción al llegar, nos quedamos mudos para luego decir.
ResponderEliminar¡Que maravilla!contemplándolo uno se puede sentir lejos del mundo estando rodeado de gente.Algo para no olvidar jamás.