La historia de Carcassonne, o más bien de lo que hoy es la Cité, arranca en el siglo VI a.C. Es una historia convulsa, con épocas de esplendor y decadencia, nombres propios como Bernard Anton Trencavel, Simón de Montfort, Felipe el Atrevido…
Sin embargo, un nombre brilla con luz propia en la historia de esta magnífica ciudad fortificada: Violet-Le-Duc, artífice de una restauración adelantada a su época, muy cuestionada con posterioridad, y mucho más comprendida hoy en día.