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Syracuse, Nueva York: viaje por el país de Oz Syracuse , Siracusa, situada en el centro-norte del Estado de Nueva York, muy cerca de las orillas del Lago Ontario , frontera con Canad...

abril 11, 2018

Syracuse, Nueva York: viaje por el país de Oz

Clinton Square - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

Syracuse, Siracusa, situada en el centro-norte del Estado de Nueva York, muy cerca de las orillas del Lago Ontario, frontera con Canadá, es una ciudad a la que se llega, a menudo, por casualidad, tal y como nos ocurrió a nosotros; también a Dorothy Gale le sucedió algo parecido, cuando un tornado la transportó desde su Kansas natal hasta el país de Oz.

Si resulta frecuente que la capital del Estado, Albany, pase muy desapercibida para el viajero extranjero, que tiene casi como única referencia del estado la ciudad de Nueva York, Syracuse es una desconocida para los visitantes de fuera de Estados Unidos. Visto desde el aire, el estado de Nueva York es un tapiz verde, cubierto de bosques y lagos. Recorrerlo por carretera, especialmente durante el otoño, con los árboles teñidos de colores inverosímiles, se convierte en una experiencia inolvidable.

Arboles de colores en Long Lake, NY por El Guisante Verde Project

Muy cerca de Syracuse, en Chittenango, nació el autor de "El maravilloso Mago de Oz" y todo el universo que lo rodea: Lyman Frank Baum. Baum pasó buena parte de su infancia en Syracuse, en la residencia de sus padres, Roselawn, que siempre recordó como un paraíso. La vivienda, hoy perdida, se situaba junto al primer camino de tablones, plank road, de Estados Unidos, y su color dorado probablemente inspiró el Yellow Brick Road de Oz. Los jardines, las flores (en especial las rosas), los árboles frutales que rodeaban Roselawn, componen el paisaje que Dorothy describe a su llegada a "un país de extraordinaria belleza".

Thousand Islands, NY por El Guisante Verde Project

La vivienda familiar fue también la sede del periódico juvenil de los hermanos Baum, el Roselawn Home Journal, en el que aparecen historias vividas en Syracuse y sus alrededores, que luego tendrán su reflejo en los textos de Oz, como "El verdadero origen del Gigante de Cardiff", o la del profesor italiano C. C. Coe, que en 1871 llevó su globo aerostático, llamado 'Nuevo Mundo', al centro de Syracuse para disputar una carrera dotada con un premio de 500$ para quien recorriera la mayor distancia, y a punto estuvo de terminar en tragedia.

Aunque hoy en día poco queda en Syracuse que recuerde los años felices pasados por allí por Baum, sobran los motivos para acercarse a esta pequeña localidad del estado de Nueva York, empezando por su centro histórico, de carácter netamente europeo en contraste con sus barrios y suburbios claramente norteamericanos, y que albergan el mayor mall, centro comercial, del Estado y sexto de los Estados Unidos, Destiny USA, anteriormente llamado Carousel Center.

Carousel Center - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project


La Historia y el magnífico entorno natural de Syracuse van a ser el hilo conductor de este primer post, que completaremos próximamente con un segundo, dedicado a conocer lo mejor del Centro Histórico y su rico Patrimonio.


Syracuse: una Naturaleza deslumbrante

La espléndida naturaleza que rodea Syracuse es, sin duda, un gran motivo para establecer en la ciudad nuestra base de operaciones. Las diferentes estaciones del año transforman el paisaje de forma drástica, complicando la elección sobre cual puede ser la mejor época para visitar la ciudad y su entorno, aunque para nosotros sean el otoño y el invierno las preferidas.

Otoño en Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

El otoño es la estación de los colores, miles de hojas decoran los árboles y tapizan los caminos. Nunca hemos visto tantas variedades de amarillos, ocres, rojos y malvas como en los otoños de Nueva York y el vecino Vermont. Ni tan siquiera hay que buscar lugares especiales o realizar salidas al campo porque incluso en el casco urbano de Syracuse podremos disfrutar del espectáculo.

Lights on the Lake Onondaga - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

El invierno lo cubre todo de blanco; pequeños remontes y recorridos de esquí de fondo cambian nuestra visión de caminos y rutas, como ocurre a orillas del lago Onondaga, donde se celebra Lights on the Lake, un decorado navideño y festivo que, a lo largo de dos millas, muestra figuras creadas con miles de luces, y que puede visitarse en coche, o a pie.

Ciervos de Invierno - Green Lakes, NY por El Guisante Verde Project

Aquí nieva, y mucho. Desde la temporada 2002-2003 Syracuse ha ganado, excepto en dos ocasiones, todas las ediciones de The Golden Snowball Award, una competición que levanta pasiones entre la población. El premio se concede a la ciudad con la mayor cantidad de nieve acumulada durante el invierno, en una liga compuesta por cinco ciudades del estado de Nueva York: Albany, Buffalo, Binghamton, Rochester y la propia Syracuse que, además, ha sido la ganadora nacional en numerosas ocasiones.

La primavera y el verano son los meses donde el verde es el rey, como podemos comprobar en el Beaver Lake Nature Center, un paraíso natural situado a pocos minutos del centro de Syracuse, donde observar, recorriendo nueve senderos, hasta 200 especies de aves y 800 de plantas.

Beaver Lake Nature Center - Baldwinsville, NY por El Guisante Verde Project

Junto al verde de las montañas, el azul de los lagos nos invita a navegarlos en canoa. Las riberas de los Finger Lakes lucen sus inmensos viñedos desde 1860. Allí podemos disfrutar de las variedades americanas autóctonas, entre otras, Niagara, Delaware, Catawa, o Isabella; también de curiosas hibrídas franco-americanas, como Cayuga-White, BacoNoir, Chancellor... en un recorrido vinícola que nada tiene que envidiar a los afamados del Valle de Napa, en California.

Cayuga Lake wineyard - Finger Lakes, NY por El Guisante Verde Project

No es un asunto sencillo decidir que dirección tomar para explorar los alrededores de Syracuse. Al norte encontramos, a orillas del lago Ontario, el Lake Shore Marshes Wildlife, un lugar de especial interés por su enorme variedad de aves. Caminando por las inmensas playas del Ontario tenemos la sensación de encontrarnos en mar abierto, solo el escaso oleaje nos recuerda que no es así. Algo más lejos, también hacia el norte, en pleno rio San Lorenzo, tenemos Wellesley Island State Park, en la Thousand Islands region. Kilómetros de senderos, esquí de fondo, bicicletas, canoas..., en un paisaje de suaves colinas, bosques y el agua presente de forma constante. Cuenta incluso con un mariposario donde, en temporada, se puede ver la migración de las monarcas.

Wellesley Island State Park, NY por El Guisante Verde Project

Bosques de Wellesley Island State Park, NY por El Guisante Verde Project

Rio San Lorenzo, Wellesley Island State Park, NY por El Guisante Verde Project

Hacia el noreste, llegaremos a las Montañas Adirondack, una inmensa zona del estado de Nueva York gestionada tanto por la iniciativa privada como por la pública. Gran parte del territorio está reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Un reto para los senderistas, los fotógrafos y esquiadores que disfrutarán en Lake Placid como auténticos olímpicos.

Otoño en Adirondack, NY por El Guisante Verde Project


En el este de Syracuse se halla el Cazenovia Lake. Allí es donde podemos disfrutrar de un extraordinario brunch dominical, en los establecimientos situados a orillas del lago. Muy cerca se encuentra otro parque estatal, el Chittenango Falls State Park, familiar, y con unas preciosas cascadas que en invierno resultan aun más bellas al cubrirse por una capa de hielo.

Chittenango Falls State Park, NY, por El Guisante Verde Project

Nos dirigimos hacia el sur-oeste, adentrándonos en la región de los Finger Lakes: Skaneateles, Otisco, Owasco, Cayuga, Séneca, Keuka, Canandaigua, Honeoye, Canadice, Conesus y Hemlock. Vistos desde el cielo, los mayores se asemejan a una mano gigantesca cuya huella ha quedado marcada sobre la tierra, tal y como explican los nativos americanos que afirman que los dioses utilizaron sus manos para bendecir estas tierras... Entre otros espacios protegidos, albergan el Finger Lakes National Forest.

A orillas del Cayuga Lake, encontramos el parque y refugio de fauna salvaje de Montezuma, además de un clásico recorrido a pie que nos permitirá disfrutar de las majestuosas Taughannock Falls, en el parque estatal del mismo nombre. Según la leyenda, hubo una gran batalla entre los Cayuga y los Delaware cerca de la cima de las cataratas.

Taughannock Falls, NY por El Guisante Verde Project

Se dice que los Cayuga mataron al jefe Delaware, Taughannock, y arrojaron su cuerpo sobre las cataratas. En el idioma Algonquin, el nombre de Taughannock significa "lleno de árboles". Durante el otoño es posible acercarse hasta la base misma de la cascada. En primavera la vista desde los miradores permite una visión privilegiada, mientras sentimos el rugido del agua desplomándose en una caída de casi 70 metros.

Watkins Glen State Park, NY por El Guisante Verde Project


En el extremo sur de Séneca Lake encontraréis una de las maravillas naturales de la región, que debe recorrerse a pie, Watkins Glen State Park, un recuerdo que los glaciares dejaron en el Estado de Nueva York, al igual que los sorprendentes Green Lakes, unos pequeños y muy especiales lagos que en verano se disfrutan desde una playa con todos los servicios, y en invierno se recorren esquiando mientras observamos decenas de gansos canadieneses sobre sus aguas.

Gansos canadienses en Green Lakes, NY por El Guisante Verde Project


Finalmente, en dirección oeste, la estrella es, sin duda, Niagara Falls. Un icono de Estados Unidos que, curiosamente, ofrece su mejor cara desde la orilla canadiense, aunque resulta mucho más auténtico desde el lado estadounidense, gracias al parque estatal que ha preservado el entorno junto a las cataratas. Por contra, en el otro lado del rio, espanta la excesiva urbanización donde las viviendas y establecimientos hoteleros se mezclan con unas atracciones de dudoso gusto.

Niagara Falls, NY por El Guisante Verde Project



Syracuse: nombre italiano, corazón iroqués

Syracuse no siempre se denominó asi, y en un territorio plagado de nombres que hacen referencia a las tribus de nativos americanos que lo poblaban, especialmente iroqueses, como Oneida, Onondaga, Cayuga..., llama la atención que se eligiera un nombre tan europeo para la ciudad. El motivo principal fue el rechazo del Servicio Postal de Estados Unidos al último nombre elegido, Corinth, puesto que ya existía una ciudad en el estado de Nueva York con esa denominación. Finalmente, en 1824 se optó por Syracuse, ya que, al igual que su homónima italiana, Siracusa, también poseía una potente industria de salinas.

Diques en Syracuse, NY por El Guisante Verde Project


Historia, breve, de Syracuse

Los primeros europeos en establecerse fueron los franceses, en el siglo XVII, ya que pudieron construir una misión con el beneplácito de los Onondaga, una de las cinco naciones de la Confederación Iroquesa. Sin embargo, las condiciones insalubres, debidas a los pantanos, así como la hostilidad de algunas naciones indias, en especial los Mohawk, provocaron la huida de los misioneros dos años después de su llegada y que hasta 1876 no pudiera hablarse de un asentamiento permanente, basado en el comercio y explotación de la sal. La industria se desarrolló rápidamente durante los siglos XVIII y XIX, haciendo que a Syracuse se la conociera como "la ciudad de la Sal". El desarrollo no fue inocuo, porque la industria química derivada provocó que el lago Onondaga fuera el más contaminado de Estados Unidos.

Eire Canal y Clinton Square - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project


La construcción del Canal Erie convirtió a la ciudad un puerto principal y centro de distribución para la región agrícola de la región central de Nueva York, lo que vino a compensar la paulatina pérdida de importancia de la industria de la sal tras la Guerra Civil. La ciudad continuó con su desarrollo, al parecer, de forma imparable, y los años finales del siglo XIX y primeros del XX fueron testigos del establecimiento de numerosas industrias, desde la fabricación de automóviles a muebles. La importancia de Syracuse fue tal que la primera feria del estado de Nueva York se celebró allí, en 1841, y tras rotar por otras 11 ciudades entre 1845 y 1889, se estableció de forma permanente en Syracuse.

Freedom Trail - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

Syracuse fue un centro muy activo del movimiento abolicionista, debido en gran parte a la influencia de Gerrit Smith, nacido en Utica, NY, y los grupos asociados con la Iglesia Unitaria y su pastor (el reverendo Samuel May) en Syracuse, así como con los cuáqueros establecidos en las cercanías de Skaneateles.

También durante el siglo XIX se fundaron dos de las instituciones que actualmente lideran el desarrollo social y económico de la ciudad: Syracuse University (1870) y el Geneva Medical College (1834), hoy en dia conocido como Upstate Medical University.

Syracuse University por El Guisante Verde Project

SU Buldings - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

Antiguo Observatorio - Syracuse University, NY por El Guisante Verde Project

La Segunda Guerra Mundial dio origen a una nueva expansión industrial en Syracuse, que contó entre sus inquilinos con empresas de la magnitud de Chrysler, General Motors, Carrier o General Electric... La población de Syracuse alcanzó sus máximos en 1950, con la llegada de inmigrantes italianos, polacos, alemanes e irlandeses especialmente. También la población afroamericana se incrementó, hasta 1960, y posteriormente en los años ochenta.

Sin embargo, a partir de la década de los años setenta del pasado siglo, la economía dio un vuelco, llegó la deslocalización de empresas hacia fuera de Estados Unidos, y la caída de las industrias y empresas cuya actividad estaba vinculada a las grandes corporaciones. La estampa, tantas veces vista a lo largo de Estados Unidos, se repitió en Syracuse: desempleo, aumento de la inseguridad, pérdida de población, un downtown desértico, en parte provocado por el programa federal de Renovación Urbana, que había demolido muchos edificios emblemáticos y dejó limpios grandes sectores que la crisis impidió desarrollar durante décadas.

Fotografiando en Clinton Square - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

A pesar de todo, en los últimos años Syracuse está realizando grandes esfuerzos para tratar de invertir la situación, recuperando edificios y paisaje urbano, conceder nuevamente al Canal Erie la importancia que para la ciudad tuvo en el pasado; revitalizando el centro histórico que poco a poco ve como la población retorna, al igual que pequeñas empresas y profesionales; buscando la etiqueta de ciudad verde, no tanto por influencia de la Emerald City de Baum, como por el deseo de avanzar hacia un futuro nuevo.

The Emerald City - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project

Aunque es un tarea complicada, a largo plazo, el avance está ahí, y ya en 2010 Forbes incluyó a Syracuse entre las diez mejores ciudades de Estados Unidos para formar una familia.

En un próximo post os descubriremos algunos de los hitos más sorprendentes del rico y variado patrimonio arquitectónico que guarda Syracuse, principalmente su downtown, unido a la construcción del Canal Erie, en un recorrido fascinante por esta ciudad del Estado de Nueva York.

Miss Syracuse Diner - Syracuse, NY por El Guisante Verde Project


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6 comentarios :

  1. From the Erie Canal Museum in Syracuse, thank you for sharing this wonderful post!

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    1. Thanks to you! The Erie Canal Museum is great place; tourist must visit, in order to understand de history of central New York.

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  2. Probably the most beautiful years of my life were spent in Syracuse. Missing all and everything. Gracias por este maravilloso post. Thank you for this wonderful post. Just waiting for the second part of it!

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    1. Has sido años intensos, Monika, y ha nosotros nos ha encantado conocer ese lugar, ya lo sabes. Realmente lo echamos de menos...

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  3. Syracuse. Cuantos buenos recuerdos tenemos de esa ciudad, especialmente de los paisajes tan maravillosos que la rodean, en otoño como se ve en vuestras magnificas fotos son una autentica belleza. Un abrazo grande, grande.

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    1. Tiramillas, coincidimos plenamente en la apreciación de Syracuse. Fue muy chulo, ya lo creo... :)

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