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El Jardin de la Sal, una experiencia para los cinco sentidos en La Palma Sin duda una de las experiencias mas inesperadas de nuestro reciente viaje a la La Palma , la Isla Bonita , la hemos disfrutado en el ex...

septiembre 28, 2014

El Jardin de la Sal, una experiencia para los cinco sentidos en La Palma

Salinas de Fuencaliente, La Palma

Sin duda una de las experiencias mas inesperadas de nuestro reciente viaje a la La Palma, la Isla Bonita, la hemos disfrutado en el extremo sur de la isla, en terrenos del municipio de Fuencaliente, donde se erigen orgullosos dos auténticos supervivientes. Las Salinas, fruto del sueño de un emprendedor, Fernando Hernández, y el viejo faro (convertido hoy en Centro de Interpretación de la Fauna Marina y Museo del Mar), que se encuentra acompañado por uno nuevo, más alto y moderno, aunque su vida no es, hasta el momento, ni comparable con la de su viejo compañero.

Salinas de Fuencaliente, los Faros, y el volcán Teneguia, La Palma

El antiguo faro, de 1902, resistió, aunque sufrió graves daños, los terremotos provocados por el cercano volcán San Antonio en 1939, y los que crearon diez años después el volcán San Juan.


Sin embargo, fue el 26 de octubre de 1971 cuando su suerte y la de las salinas parecía echada. El volcán Teneguía hizo erupción adoptando su forma actual y expulsando magma en dirección al faro y a las salinas. Los materiales incandescentes ganaron terreno al mar ampliando la superficie de la isla, y hoy constituyen la superficie más joven de España. Lo curioso es que se limitaron a rodear al faro, que no dejó de funcionar ni un solo día.

Allí, junto al faro que sobrevivió a tres volcanes, las Salinas de Fuencaliente que iniciaron su andadura en 1967, también evitaron la furia del Teneguia. Las cenizas paralizaron su actividad durante un año y continúan tres generaciones después con su labor artesanal.

La sal apilada secandose al sol, Salinas de Fuencaliente, la Palma

Las salinas pueden recorrerse mediante un sendero autoguiado, en el que aprendemos, por ejemplo, que son el hogar de algunas de las formas vivas más antiguas que se conocen, capaces de vivir en un medio absolutamente hostil.

Podemos observar como las salinas aprovechan la pendiente del terreno, y se disponen en terrazas, facilitando el proceso. Llama la atención el color rosado de los llamados cocederos, debido a la presencia de un bacteria primitiva y de un alga, la Dunaliella salina, alimento a su vez de un pequeño crustáceo adaptado al medio hipersalino llamado Artemia salina (símbolo de las Salinas, diseñado por César Manrique).

El proceso salinero, que comienza en el cocedero madre, finaliza en el tajo. Cuando la sal cristaliza en la poceta, el salinero la recoge y la amontona en los pasillos, donde se seca de forma natural. En Fuencaliente todo el proceso continúa siendo artesanal, realizado con herramientas tradicionales, entre las que se encuentra el cedazo para capturar la fina película de escamas salinas que flotan sobre el agua, que forman la flor de sal, la de mayor calidad.

Vista del paisaje que rodea las Salinas de Fuencaliente en La Palma

Las salinas son, también, parada y fonda para un buen número de aves como los correlimos, andarríos, chorlitejos, entre otros.

Hace poco más de un año a la labor de extracción de sal marina se le ha unido, (en el centro del recorrido autoguíado), una apuesta gastronómica que tiene la  sal como parte esencial y una de las protagonistas del restaurante temático: El Jardín de la Sal.

Jardín de la Sal, Fuencaliente, La Palma

Restaurante el Jardín de la Sal

Las mesas dispuestas con una degustación de tres tipos de flor de sal, entre las que nos conquista la de limón y pimienta, preparan ya nuestro paladar.

Grandes cristaleras nos permiten tener el mar por compañero durante la comida y es de agradecer el espacio, pocas mesas para preservar la intimidad de los comensales y facilitar el cómodo movimiento del personal de sala, como nos explica el chef, Juan Carlos Rodriguez.

Pulpo a la Brasa y Salteado de Chipirones, el Jardin de la Sal, La Palma

El restaurante apuesta por la utilización de ingredientes prodecentes de productores locales, también por los de elaboración propia, destacando los mojos y sales, como la de olivas negras que acompañaba al pulpo a la brasa con mojo rojo que degustamos, o las de tinta de chipirón o camarones.

Una carta de vinos donde predominan los de la tierra, los frescos blancos de Teneguía que se agotan pronto por la reducida producción, o tintos de Veganorte, son compañeros de viaje ideales para el pulpo, el salteado de chipirones crujiente con puntas de jamón o el centro de bacalao confitado con puré de boniatos y pimiento asado.

Centro de bacalao, Restaurante el Jardín de la Sal, La Palma

Langostinos a la Sal, Restaurante el Jardín de la Sal, La Palma

Los postres, como el helado de canela con espuma de arroz con leche y gelatina de limón, o la tarta de chocolate con granizado de fresas y albahaca con flor de sal, no solo son un regalo para la vista, sino una experiencia gustativa de primer orden, acompañados, por supuesto, de un malvasía dulce.

Helado de Canela, Restaurante el Jardín de la Sal, La Palma

Tarta de chocolate, Restaurante el Jardín de la Sal, La Palma

Es un lugar privilegiado, donde la potencia del paisaje a veces incluso abruma. Nos encontramos rodeados de volcanes, de materiales expulsados durante sus erupciones, paisaje lunar, terreno oscuro, negro incluso, y de mar. Un contraste realzado por las montañas blancas de sal y las características tonalidades rosadas. Un mar que golpea incesante sobre las rocas y que inunda el aire con su esencia.

Atardecer en el Faro de Fuencaliente, La Palma

28 comentarios :

  1. La primera vez que visitamos Canarias nos gustó tanto que nos prometimos volver, repetimos y repetiremos. Son unas islas preciosas para pasar unas vacaciones inolvidables. Un abrazo.

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    1. Ya lo creo, Los Tiramillas, poco a poco vamos conociendo las islas. Aun nos quedan, y de las que conocemos, para repetir todas. Un abrazo!

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  2. Estuve de joven recorriendo la isla con mis padres y estuvimos por la zona, pero no recuerdo haber visitado estas salinas. Sin duda es curioso que se salvaran de la erupción que comentáis. Y en cuanto al restaurante, sin palabras, dan ganas de irse ya para allá a degustar alguno de esos maravillosos platos.
    Un saludote ;)

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    1. Jajaja, que bueno, Helena Botella, lo de "estuve de joven" ¿Y que eres ahora?!! Imagino que hace un tiempo las salinas no se visitaban, y el restaurante es nuevo, asi que ya tienes un motivo más para volver, :)
      Saludos!

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  3. Qué sitio más interesante, y qué excursión tan completa, de las que molan! Primero visita histórico-cultural para conocer in situ la dura tradición salinera, y luego gastroexperiencia de las buenas. Cagüen la mar salada, ¡qué pinta tiene ese pulpo a la brasa y ese pedazo de taco de bacalao! La Palma, en la agenda para cuando Izaro crezca y pueda andar un poquito más. SaludoX!

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    1. Lonifasiko, has dado en el claro, jajaja. Completa, completa. Y las viandas... Hacedle un hueco, porque seguro que vais a disfrutar de la isla.
      Un abrazo!

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  4. Tengo muchísimas ganas de conocer La Palma y más tras descubrir rincones tan mágicos como el que nos presentáis. Las fotos de las salinas son preciosas y de los platos del Jardín de la Sal ya no hablamos. Tenía que estar todo buenísimo. ¡Saludos!

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    1. Alicia Bea, nosotros también la teníamos en listado de pendientes, y la verdad es que La Palma no defrauda. El paisaje es un espectáculo total, y además encuentras lugares como este... Te confirmamos que los platos estaban como parecen, :)
      ¡Saludos!

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  5. Muy interesante. Vieja gastronómico y cultural a la vez. Preciosas imágenes del mundo salino.

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    1. La verdad, Félix Redondo es una buena experiencia, mezcla dos aspectos fundamentales, cultura y gastronomía. Saludos!

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  6. Que buen lugar este que nos descubres. Una maravilla.
    He estado en varias salinas, pero ninguna se le parece a estas.
    Ni hablar del restaurante!

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    1. Johann Sparragus solo conocíamos otra salina, pero no tiene nada que ver con ésta. La ubicación, junto al mar, y con los volcanes detrás es lo que le da personalidad. Y el restaurante, bárbaro, si. Saludos!

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  7. La sal consigue sacar "lo mejor" de cualquier producto crudo o cocinado que nos llevemos a la boca. ¿Qué sería de nosotros a la hora de cocinar y comer si no existiese la sal?

    Estoy segura de que esos platos que os ofrecieron en El Jardín de la Sal, os sentaron estupendamente.
    ¡¡¡Qué magnífico entorno para disfrutar de una buena charla con amigos después de una muy buena comida!!!
    Saludos desde El Terrao.

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    1. Así es, Mª Ángeles Carbonell Ruiz, lógicamente con moderación, aunque la sal es un añadido fundamental a la hora de apreciar todo el sabor de la cocina. El entorno sensacional, de verdad.
      Un abrazo!

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  8. Estuve muchos años navegando en Trasme haciendo la línea con Palma con el "Villa de Agaete". Es una isla que me encanta, es bonita como se dice de ella. Pero no conocía esa relación con la sal.
    Saludos viajeros
    El LoBo BoBo

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    1. Que casualidad, Paco Piniella. Tampoco es de extrañar que no la conocieras, al fin y al cabo es actualmente cuando los acontecimientos, o los lugares mas remotos, se difunden con rapidez. Saludos!

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  9. No parece que el pulpo, los chipirones, el bacalao, los langostinos, los postres sean de productores locales de La Palma, ni siquiera el queso parece ser de la isla, decir eso es un poco fraudulento y, creérselo es de ingenuos, por otro lado, tiene muy buena pinta

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    1. Gracias por tu comentario, siempre resulta interesante conocer opiniones diversas. Ahora me gustaría puntualizar algunos aspectos.

      Según el chef, se compra a productores locales los ingredientes que aquellos están en condiciones de suministrar. Esto es, deben cumplir con los criterios de producción controlada que se exigen en el sector alimentario, y por supuesto, en hostelería. Asimismo, el restaurante debe tener muy en cuenta la producción, muy limitada en algunos casos, a la hora de planificar que ingredientes utiliza. Nosotros no tenemos motivo alguno para dudar de esas explicaciones.

      Por otro lado, a pesar de la reducción experimentada en los últimos años, la flota canaria sigue siendo la cuarta flota regional española. Y, si bien es cierto que la mayoría de la producción en fresco la componen atún y lubina, las capturas se amplían a un gran número de especies. También, y muy significativamente, celalópodos, crustáceos y moluscos. Nosotros comimos bacalao, aunque podíamos haber optado por los alfonsiños, el pejeperro, el dentón canario o las morenas, por citar algunas de las especies que tienen entrada en los puertos canarios.

      En cuanto al queso, no probamos, ni hay mención en el post, aunque en el concurso Agrocanarias 2014, los quesos de La Palma se llevaron 10 de los 28 premios, así que buenos deben ser.

      Un saludo!

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  10. Volcan San Antonio en 1939?

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    1. Efectivamente, en concreto los días 7 y 10 de marzo de 1939 se produjeron en La Palma dos terremotos procedentes del volcán de San Antonio que produjeron daños en el faro, tal y como indicamos.

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  11. Que bonito sitio. Recuerdo que cuando lo visite allá por el año 1997 la lengua del volcán Teneguia hasta el mar me impresionó mucho. La comida se ve espectacular, como tu post, simplemente genial.
    No por gusto a la isla le llaman la "isla bonita"
    Un saludo.

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    1. Maria Grau - Tu Hobbie tu viaje, impresiona, ya lo creo. Es el terreno más jóven de España. Hoy esta ocupado en gran parte por cultivos, sobre todo de plataneras. La comida muy bien, para recomendar, como la isla. Saludos!

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  12. Me alegra ver que los blogueros viajeros se van animando a visitar La Palma, una isla preciosa, en la que tengo el privilegio de vivir desde hace 7 años. Fuencaliente es un municipio pequeño, pero con innumerables atractivos y las Salinas, los faros y sus atardeceres están entre ellos.

    Lástima no haberme enterado de vuestra visita, porque me hubiera encantado acompañarlos a algunos rincones poco conocidos y "turiscuriosos" :-).

    Asimismo, la gastronomía es sencilla, pero con platos muy ricos. También se pueden catar buenos vinos, especialmente blancos y malvasías. De hecho, un malvasía de las bodegas Matías i Torres (de Fuencaliente) está en la carta de vinos de Can Roca, el segundo mejor restaurante del mundo. Por algo será. Y los quesos de cabra ahumados también son muy buenos.

    Podría extenderme aún más, pero seguro ustedes publicarán entradas mucho más interesantes sobre esta isla bonita. Espero que puedan repetir en La Palma y seguir descubriéndola.

    Gracias por compartir sus impresiones y dar a conocer este pedazo de las Canarias.

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  13. Hoooola Mauxi Leal tienes razón , hubiera sido todo un gusto coincidir contigo. Lo cierto es que tu eres la causa de que diéramos una segunda oportunidad a Puerto Espíndola… que en la primera visita encontramos gris, de obras, con todo cerrado, y como te habíamos leído volvimos para deleitarnos con pescado fresco, pulpo guisado, frente a un mar que parecía querer derribar los diques…mmm.
    Hemos disfrutado tanto en la isla, y teníamos tantas ganas de desconectar, ha sido el lugar perfecto.

    Tenemos que volver, y conocernos, mientras seguimos turiscurioseando, un fuerte abrazo ;-)))

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  14. Estuve hace un par de años en esta isla y me gustó mucho la visita. Por algo la llaman la Isla Bonita. Es muy variada y está llena de rincones que merecen la pena.

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    1. Es un auténtico paraíso para caminar, y para disfrutar de la naturaleza casi en soledad, Tawaki, a nosotros también nos ha encantado.
      Saludos.

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  15. Respuestas
    1. Un lugar realmente especial, gracias por comentar, Gladys Riego y si tienes ocasión no lo dudes, :)

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