Tener la suerte de callejear por Praga nos traslada por momentos a la Mala Strana de Jan Neruda y sus cuentos. Poder hacerlo, además, en fechas próximas a la Navidad, nos aporta una atmósfera mágica que se extiende no solo por la capital checa, sino a todo centro-Europa, como os contamos, por ejemplo en Budapesti Karácsony.
Relatos que nos hablan del esplendor pasado, cuando Praga aun formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Burgueses, comerciantes y vagabundos, mendigos, enamorados y resucitados, personajes todos de la vida cotidiana del llamado "barrio pequeño" nos acompañan a lo largo de sus páginas, y sus calles.