Paseando por la Place de la Bourse de noche, bellamente iluminada, y contemplando su reflejo sobre el Miroir d'Eau, con la escultura de J.Plensa en el centro, transparente y etérea, cobra sentido imaginar lo que se conoce como Muelle de la Luna, ese cuarto creciente que dibuja el Garona a su paso por la ciudad de Burdeos. Incluso la solitaria figura humana que, provisionalmente, domina la escena, refuerza el recuerdo, suena REM y su Man on the Moon.
"Burdeos es una ciudad curiosa, original, quizá única. Coja Versalles y mézclela con Amberes, el resultado es Burdeos" Victor Hugo, 1843.
Lo cierto es que nos haría falta una visita a la ciudad belga para poder contrastar estas palabras, aunque lo que desde luego afirmamos es que Burdeos es una ciudad escénica, teatral, que posa amable para las cámaras, las flechas góticas de sus iglesias alzándose hacia el cielo, el Pont de pierre que parece seguir luchando contra el caudaloso Garona, todo aparece integrado ante nuestros ojos.