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Death Valley, viajando en el Tiempo La leyenda de Death Valley comenzó, como no podía ser de otro manera, con la Fiebre del Oro. Los primeros exploradores entraron en Dea...

agosto 03, 2009

Death Valley, viajando en el Tiempo

Marble Canyon en Death Valley

La leyenda de Death Valley comenzó, como no podía ser de otro manera, con la Fiebre del Oro. Los primeros exploradores entraron en Death Valley desde Salt Lake City en octubre de 1849, movidos por la llamada del oro californiano. También nosotros nos sentimos, por unos días, exploradores, y os lo contamos en la segunda entrada que dedicamos a este fascinante lugar, y que titulamos El Valle de la Muerte. Death Valley National Park.

Conocedores del desastre de la expedición del grupo de Donner en Sierra Nevada, debido a las tormentas de nieve, decidieron utilizar una antigua ruta española que la bordeaba, en un intento de evitar las duras condiciones invernales de las montañas. Las dos primeras semanas transcurrieron sin problemas, pero la marcha era más lenta de lo esperado.




Un joven enseñó a algunos expedicionarios un mapa elaborado por el explorador John Fremont, que utilizando una ruta a través de Walker Pass, y atravesando el desierto, les ahorraría 500 millas. La mayoría de las 120 carretas decidió seguir esa ruta, mientras que el resto se mantuvo en la original junto con el jefe de la expedición, el capitán, Jefferson Hunt.

Cuando llegaron a Beaver Dam Wash, la visión del cañón así como las dificultades para encontrar agua, provocaron que varios reconsiderasen sus opciones y dieron la vuelta buscando nuevamente el viejo camino español, y a Hunt.

Parada de Stovepipe Wells en Death Valley

Unas veinte carretas siguieron adelante. Transportar los carros por el cañón llevo muchos días, y finalmente, el pionero que tenía el mapa, una noche, abandonó al grupo… dejándolos a su suerte. Un mes despúes de haber dejado el viejo camino español, llegaron a Groom Lake, donde la ausencia de agua y la indecisión sobre qué camino seguir hicieron acto de presencia una vez más.

Nuevamente el grupo se dividió: Una parte siguió al sur por el sendero indio, con la esperanza de encontrar agua, la otra continuó hacia el oeste. Ambos grupos fueron salvados de una muerte segura por una providencial tormenta de nieve, y se reencontraron en Ash Meadows, en los límites de Death Valley.

Cuando llegaron a Furnace Creek, el 24 de diciembre habían pasado dos meses viajando por el desierto desde que dejaron el viejo sendero. El problema no era solamente el valle, sino las montañas que tenían ante sí.

Red Wall Canyon en Death Valley

Decidieron seguir hacia el norte, pero al llegar a Stovepipe Wells descubrieron que era imposible seguir con las carretas. En un lugar llamado Burned Wagons Camp cerca de las dunas de arena, quemaron sus carretas. A partir de allí, escalando las montañas y pasando múltiples penurias, llegaron al Walker Pass, lugar que habían dejado tres meses antes. Desde allí, llegaron a lo peor del viaje, el Mojave Desert Plateau, donde sobrevivieron gracias a pequeños restos de hielo y agua.

Cañones en Death Valley National Park

Finalmente, y de forma milagrosa lograron mantenerse vivos a duras penas, y fueron rescatados por el personal del Rancho San Fernando, en California, cerca de lo que hoy es Newhall. La dureza del desierto, como ponía a prueba la determinación y el carácter de los hombres comenzó a labrarse a partir de esta historia, y sigue acompañando a este lugar hoy en dia.




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28 comentarios :

  1. Al final no me he enterado mucho del número de expediciones y de los caminos que tomaron, pero parece una historia muy interesante. El sitio es un poco desértico, yo prefiero que haya un poco más de verde.
    Tendré que visitar vuestro otro blog, aunque me estoy muriendo de envidia, sana por supuesto.
    Saludos.

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  2. Qué guay! la historia, no formar parte de ella, claro. Yo que bebo agua cada 5 minutos, ante la visión tan árida de los expedicionistas, igual me hubiese dado un patatús! jajaja.
    En fin, me ha gustado mucho la entrada y el vídeo aunque, como Hilario, me perdía un poco con las rutas y los personajes (claro, es porque no he estado allí!).
    Saludos!!

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  3. Hilario, Isi, creo que la culpa del enredo es solamente mía. La mayor parte de la información disponible está en inglés, y claro, entre resumir y traducir, algo me habré perdido...
    Creo que la segunda parte del post, en Lost Hiking donde explicamos lo que vimos, está más clara, jejejeje.
    Un abrazo a los dos, y gracias por la visita!!

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  4. Acabo de ver...., el de Hilario tiene un pase, pero Isi, las 6'40!, que estamos en agosto!!, no puede ser bueno madrugar tanto, no.
    :-D

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  5. Es que tengo que estudiar :(((

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  6. Y yo tengo que trabajar.... :-((((

    Parecemos los de tienes un e-mail, jajajaja.

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  7. Parece uno de esos lugares que merece la pena visitar y conocer la historia.
    Muy buen trabajo!

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  8. Gracias Sara, aunque a simple vista no lo parezca, es un lugar fascinante, y para una fotógrafa como tú, un mundo de posibilidades.
    Saludos! :-)

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  9. Mi problema es que en verano se me va el sueño. Supongo que será por el calor, aunque me pego una ducha de agua helada antes de meterme en la cama. Hasta las 1:30-2:00 soy incapaz de dormirme. Lo cual es un problema, porque al día siguiente trabajo...
    Si no me crees mira la hora en que he puesto este comentario.
    Buenas noches.

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  10. Jajaja, pues creo que a todos nos pasa un poco igual con el calor. Yo ando por aquí, es tarde, estoy a punto de irme a la cama, con sueño pero incapaz de dormir, y sabiendo que mañana trabajo. Pero por fin puedo pasarme con algo de tiempo por los blogs amigos a dejaros un comentario.

    He leído con mucho interés (y envidia, pero de la sana) vuestras excursiones y peripecias. ¡Quién pudiera estar ahí! Me encantan esos paisajes áridos, por más que tengan cierto aire melancólico y lleven aparejadas problemáticas ambientales (en algunos casos extremos, claro, en otros simplemente ha sido así desde hace milenios). Yo también me he perdido un poco, pero imagino que es parte de la aventura, ¿no?

    Pues lo dicho: feliz regreso y... ¡nos leemos!

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  11. Gracias, gracias, gracias por este post. Literalmente, JAMÁS pensé que un lugar como el valle d ela muerte me podría gustar. "Si no hay verde, nada", me dije. Qué sorpresa. ¡Hay que repetir en primavera! Este año creo que fue increíble, brotaron semillas que llevaban años ahí, esperando el agua que cayó este invierno en forma de pequeños copitos de nieve...Un mes aceptable es septiembre. de mediados en adelante, hace calor, pero no tanto. Guarden en su mente una máxima: la belleza del desierto reside en lo pequeño. Está lleno de vida y contrastes, como en un bosque tupido, pero no es tan evidente. Es un ecosistema muy frágil y delicado, contrariamente a lo que la gente cree... Besos a todos, y gracias por este post!!!!

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  12. Por cierto, pero si las fotos las sacaste tú!!!! Jajajajaja. Pero gracias por el agradecimiento!!!
    Besos.

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  13. La confusión de rutas, Hilario e Isi, son parte de la aventura, una visita confirma que conocer Death Valley implica perderse, o al menos el deseo de hacerlo durante unas horas. Desde luego, incluso hoy día pone a prueba nuestra determinación y carácter: para empezar, el último pueblo antes de entrar al parque viniendo desde Las Vegas (y probablemente haber atracado un casino, buscamos huir por unos días y cruzar así la frontera a California)es un pueblo fantasma, donde sólo quedan restos de una antigua planta química. Obvio nombrar Beatty, anterior a éste y que sí tiene seres vivientes, pero se publicita como el último lugar donde nadie esperaría encontrarte. Es probable que puedas acceder gratis, porque el ranger no suele darte ninguna bienvenida ni estar en la garita... quizás esa mañana no ha podido llegar a su puesto de trabajo. Esa entrada (como si fuera a un parque temático vacío de gente y sospechosamente inmenso y sereno), pone aa punto tu psicología, por muy buen 4x4 que conduzcas, por muchos litros de agua que guardes en el maletero, por mucha protección solar de todo tipo. Death Valley es inmensamente bello en su soledad y en su variedad geológica, visible ante ojos de profanos. Las carreteras dejan de serlo en cuanto ojees en derrededor, y una pista polvorienta te lleva por las entrañas del desierto, imperturbable, indolente ante tu decisión de cruzarlo o no. De hecho, es posible cruzarlo de sur a norte, con un tramo larguísimo, de más de cuatro horas de duración, por pista sin asfaltar. La visita a las solitarias dunas Eureka, al norte del parque, crean un sendero que depende del senderista, ya que tras las pisadas el viento borra tus huellas. Death Valley es la fascinación por la soledad, hasta el punto de que en el cruce de Amargosa aún vive y baila una artista neoyorquina, Martha Beckett, que un buen día decidió abandonar la buena sociedad e instalarse en uno de los pocos lugares en los que la aspereza del lugar se convierte en puro refinamiento natural. Death Valley no sólo merece una visita, para azuzar nuestro sexto sentido bajo su cielo nocturno repleto de estrellas en el silencio absoluto y pleno de la noche; merece sobre todo una meditación profunda sobre nosotros mismos y el paisaje que nos muestra, como una espléndida ventana, los recovecos más desérticos de nuestra propia alma.

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  14. Poco más que añadir a todos los comentarios. Solo decir que es un paisaje alucinante y que las noches son todo un espectáculo.

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  15. ¡Menuda historia! Qué aventura, no le falta nada!!
    Eso sí, lo que más me ha gustado es eso de que el que tenía el mapa, se fue y les dejó ahí tirados ¡qué tío más salado!!
    Y los de la carreta que no siguió a las demás?
    Una auténtica película, que por cierto me ha recordado a "Caravana de Mujeres"

    Gracias por contárnosla

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  16. Hilario!, hombre de Dios!, que la ducha fría es estimulante, como te vas a dormir luego!!! jajajaja, bueno, supongo que no estamos acostumbrados al calor, yo de hecho, es lo que peor llevo (bueno, el ruido es peor), y también me pasa lo mismo, me dan las mil sin dormir, y luego una penitencia levantarse...
    Un abrazo, y buena suerte esta noche! :-D

    Homo (noctámbulo) Libris , al final me veo haciendo un blog para las noches en vela..., jejejeje. Menos mal que por aquí se ha nublado, sopla el viento, y nos ha bajado la temperatura cinco grados. A ver si se mantiene. Bueno, el fin de semana, como es normal, llueve fijo. Pero no me voy a quejar.
    Efectivamente, perderse es parte de la aventura, pero, como le dije a Isi, es culpa mía.
    Un saludo! :)

    Monikita, me alegra que te haya gustado el post. Ya sabes que hace tiempo que lo teníamos en mente. Es verdad que sorprende, y fascina; y en inivierno, con nieve..., aprovechad vosotros que podéis. Desde luego, a tí te enganchó desde el primer momento; bueno creo que todos nos quedamos sin palabras ante el espectáculo que ofrece.
    Las fotos, pues no me acuerdo. Algunas no son mías fijo, pero da igual, lo que importa es que las hicimos juntos, en un viaje genial.
    Bsos!!!

    Señoras y Señores, seguidores o no de El Guisante, les presento a Alvi . Leed con atención su comentario, porque no se prodiga en ellos, y resulta toda una rareza. Sin embargo, merece estar en la parte de la entrada y no aquí.
    Gracias Al! ;-D

    Mertxe, pues cierto es; te ha tocado el peor lugar para comentar, jejejejeje. Hay que estar más rápidos, como Isi!
    Ciao!!

    Loquemeahorro, cierto, menudo cabrito el tío del mapa, yo pensé lo mismo. Y es verdad, es una aventura!, y con final feliz (vamos que en Hollywood no han inventado nada), les rescatan y no muere nadie! :-D
    Saludos!!!
    (y gracias por ese comentario al museo)

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  17. Bueno, he de reconocer que, con el comentario de Alvi, he dejado de estar perdida en esta entrada...

    Oye, ¿ella no escribe entradas para el guisante? lo digo porque no sé, como que se la nota el plumero de que el tema le interesa, jeje

    Y ahora os habla mi faceta de deportista (trabajo en un gimnasio): ¡¡lo mejor para dormir es el deporte!! estás tan cansado que, cuando llegas por la noche a casa, apenas te da tiempo a cruzar el pasillo hasta llegar a la habitación y meterte en la cama; puedes correr el riesgo de desmayarte por el camino!!

    PD: lo del deporte también funciona cuando tienes problemas de: sobrepeso y estreñimiento. ¡hala!!

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  18. Isi, otra vez! las 6'40! es lo clavas!!
    Hacer deporte es una buena opción para llegar a la cama cansado y dormir, cierto, y para esas otras cosillas, también, jejejeje.

    Por otra parte, no se que opinará Alvi de este cambio de sexo... jejejejeje, y, la verdad es que tanto el, como Monikita, nos deben una entrada, que esperamos ansiosos.
    Un abrazo, Isi!

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  19. uyyy, igual madrugar no me sienta tan bien como yo pensaba: menudo gambazo que he metido no?? ¿me perdonará?

    Lo siento Alvi :((

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  20. Seguro que lo hará, Isi! jajajaja, que es muuuyyy malo madrugar tanto, si ya lo decía yo.

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  21. Por fin hoy he podido hacer tiempo para venir a leer la entrada como es debido: con holgura para disfrutar todito. Las fotos, la historia que nos cuentan, el video...

    ¡Me ha encantado! deben ser unos paisajes maravillosos porque sin las luces de la ciudad se puede apreciar el cielo nocturno en todo su esplendor...¡y el silencio!...estamos tan saturados de ruidos en las ciudades que al llegar a esos lugares no puede uno sino comenzar a escucharse a si mismo. Yo una vez estuve en el desierto de Nuevo México y cuando regresé a la civilización me costó mi trabajito ehhh...¡que envidia estos viajes! y se ve que la compañía estuvo también genial...¡gracias por el post! y voy a su otro blog a leer lo que escribieron por ahí...

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  22. Comentar es toda una tarea difícil, creo que me dio envidia y nostalgia la lectura del post, y eso lo desencadenó todo fatalmente. En cualquier caso, es un placer guisantear con todos.

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  23. Hola
    Sólo estaba comprobando que todo estaba bien por aquí (la ronda mañanera de seguridad).
    Adiós

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  24. Me voy a saltar el orden, creo que todos lo entenderéis, para agradecer sus, y nunca mejor dicho, desvelos (por Dios! que horas), a Isi. Yo la verdad, duermo más tranquilo. Gracias por la rondita!! :-D
    Un saludo!!

    Ale, me alegra que este post te haya recordado a tu viaje por Nuevo Méjico; te creo totalmente cuando dices que cuesta volver después de un período perdida por allí. Los desiertos son fascinantes, porque allí, en el vacío, tomas conciencia de que estamos haciendo las cosas realmente mal.
    Un abrazo!

    Alvi, cómo que fatalmente!. Si es un comentario genial; lo malo es que te has puesto el listón tan alto, que no se que vas a hacer con el próximo!!
    Abrazos, a través del desierto....

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  25. tienes razón, los desiertos tienen lo suyo...tiene uno por fuerza que ir hacia adentro y yo recuerdo la frase de Jung "Quien mira hacia afuera sueña; Quien mira hacia adentro despierta"

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  26. Seguro que habeis metido el gusanillo en el cuerpo a más de cuatro para conocer Death Valley, sin duda es una tentación.

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  27. Hola Guisantes, cómo va todo? En mi último post, sobre esto del viajar, utilizo esta entrada vuestra. Y también hablo un poco de vosotros, claro. Os dejo el enlace. Saludos.

    http://vidaytiemposdeljuezroybean.blogspot.com/2010/04/vocabulario-fundamental-viaje-i.html

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  28. Luis, cuanto tiempo!!, jo, menuda historia...
    Gracias por incluirnos, tan bien además, en esa nueva sección.

    Un abrazo!

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